En la televisión de El Ferial de Larra-Belagua se seguía con atención la final de esquí cross de los Juegos Olímpicos de invierno que se celebran en Pekín, donde la sueca Sandra Näslund se colgó el oro. A 8.900 kilómetros de distancia de la cita olímpica, centenares de escolares navarros se iniciaban en la práctica del esquí. Tal vez con un estilo menos depurado y con alguna caída de más, pero con mucha ilusión y una alegría desbordante. “Después de dos años de pandemia, necesitábamos venir a esquiar y disfrutar junto a los compañeros”, resumen los alumnos del colegio Erleta de Leitza, uno de los seis centros cuyo alumnado se encuentra esta semana en Belagua.

El día no era el mejor. Había niebla y lluvia, pero no importaba. Los escolares estaban disfrutando. “La Semana Blanca está siendo muy guay y muy divertida. Había demasiadas ganas de salir después de la pandemia. Ahora mismo tendríamos que estar en clase de matemáticas, pero nos lo pasamos mucho mejor esquiando”, bromeaba Daniela Arellano, alumna de 1º de la ESO del Liceo Monjardín.

La campaña, que se inició el pasado lunes 31 de enero, acogerá a unos 2.500 escolares y 230 docentes hasta el 8 de abril. Cada semana, 360 alumnos y alumnas acuden a las pistas a esquiar. Quienes se alojan en el Valle del Roncal (unos 240) esquían en Larra-Belagua, mientras que los que pernoctan en el Valle de Salazar (unos 120) deberían hacerlo en Irati-Abodi. Ahora, debido a la falta de nieve en Abodi, todos acuden a la zona de El Ferial de Belagua.

Allí, la temida cuesta de la muerte se convierte en su particular descenso del supergigante. En esas importantes pendientes, las caídas se vuelven algo habitual. “Me he caído como 70 veces, pero bueno, me levanto y sigo”, reconocía Ander Muiño, alumno del Liceo Monjardín.

Para la gran mayoría, la campaña de esquí es su primer contacto con este deporte. Ese es el caso de Irene Muñoz, alumna del colegio San Pedro de Mutilva. “No sabía esquiar porque es mi primera vez y me lo estoy pasando muy bien”.

Sin embargo, también se vislumbran algunos alumnos aventajados con un estilo pulido y perfeccionado. “Yo ya sabía, pero ahora voy mucho mejor. Se me da bien subir y bajar, pero prefiero ir para abajo que es más rápido”, señala Ander Freire, alumno de sexto de Leitza. Un caso similar es el de Aritz Mateos, alumno de 6º de Primaria del colegio San Pedro de Mutilva. “Ya había probado alpino, pero no de fondo. Se me está dando bastante bien y encima tenemos un monitor muy molón y que nos enseña mucho”.

Impacto económico en la zona

El monitor “molón” es Xabi Orduna, uno de los 30 educadores que participan en la campaña. El programa escolar de esquí de fondo genera un impacto social y económico muy importante en la zona. Se estima que crea o ayuda a mantener hasta 125 puestos de trabajo en el Valle de Roncal y otros 35 en el Valle de Salazar.

“El funcionamiento está siendo muy bueno y para nosotros era muy importante arrancar”, remarca Xabi Orduna, monitor de la escuela del Valle del Roncal. “También se ve que a los chavales les hacía falta salir fuera de su hábitat habitual”, añade Txus Bescos, monitor desde hace cinco años en la campaña. “Además, nos pararon tres semanas y teníamos muchas ganas de empezar”.

Y es que la campaña de invierno se ha trasladado casi a primavera. Es algo similar a lo que ocurrió en los dos años anteriores. En 2020, participaron unos 2.000 escolares y, en 2021, unos 1.500 a partir de mediados de febrero. Este 2020, las tres primeras semanas de enero se cancelaron a causa de la pandemia y empezó el 31 de enero manteniendo algunas medidas sanitarias.

Julen Garjón, nuevo director del centro de esquí nórdico Larra-Belagua, explica el funcionamiento de la campaña días después de regresar de Pekín, donde ha sido entrenador de Manex Salsamendi. “Con el covid está siendo todo mucho más enrevesado porque hay que hacer turnos para que no coincidan los grupos. Antes era mucho más tranquilo, pero nos hemos adaptado bien. Los participantes se pueden quitar la mascarilla en la pista, pero se la ponen cuando vuelven a zonas concurridas o a interiores”.

Por último, la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, también realizó un valoración positiva de la campaña en su visita a las instalaciones de Larra-Belagua. “Estamos muy contentos tanto con el desarrollo de la campaña como con la respuestas de los colegios y las familias, que han mostrado su confianza. Todo se está desarrollando de una manera normal, sin problemas de ningún tipo y está siendo todo un éxito. Merece la pena porque es una actividad al aire libre, se conoce un deporte y el patrimonio paisajístico y cultural de la zona. Lo que veo es que están muy contentos y con muchas ganas de disfrutar”.