Cuando el pellizco que uno se lleva en la Lotería de Navidad se limita a lo puesto, al reintegro, no suele ser raro invertirlo en la Lotería del Niño que se celebra dos semanas después, el 6 de enero. Dado que suelen ser muchos los décimos compartidos, lo normal es que los socios, vuelvan a probar suerte juntos.

Y con las nuevas formas de comunicarse, con los aplicaciones de móvil y con internet todavía resulta más sencillo mandar décimos y hacer los pagos que justifican la participación. Internet facilita que se pueda comprar, en cualquier lugar, que se pueda enviar a donde se quiera y que se hagan los pagos para que no haya dudas de la participación.

Pero a pesar de las facilidades y la sencillez y el buen rollismo hay que tomar una serie de precauciones y medidas para evitar disgustos, que también los hay aunque vivamos en los días de la alegría fraterna.

Comprar online un décimo (o varios)

España cuenta con más de 10.000 puntos de venta de lotería repartidos por todo el territorio. También ha llegado el comercio electrónico a este sector y son cada vez más los que se una un teclado para hacerse con un número y evitar colas.

Hacerlo es muy sencillo, basta solo con entrar en una página web de confianza y garantía. Las principales y más recomendables son la oficial de la Lotería y Apuestas del Estado y las de aquellas administraciones que tengan sus propias webs. Así se evitan engaños.

Web de Loterías y Apuestas del Estado: Para comprar tu décimo de lotería online aquí solo debes entrar en la página web oficial y pedir aquel número que deseas jugar. Para los que confían en la suerte ciega también es posible comprar uno aleatorio. El comprador recibirá un resguardo oficial con la misma validez que el décimo tradicional.

Webs de administraciones de lotería: Las administraciones de lotería también han abierto oficinas en el ciberespacio y ahí también es posible encontrar a Doña Manolita o La Bruja de Oro, por ejemplo, en tú propio teléfono. Ninguna administración tiene todos los números, pero hay buscadores que informan dónde se vende el número deseado. Después, basta con buscarlo en la red y adquirirlo.

Es imprescindible asegurarse de que la compra se ha realizado de forma segura y saber que el décimo que tenemos en manos será válido el día 22 de diciembre. Los sitios seguros en Internet muestran un candado junto a la URL de la página, unido al protocolo https://, lo que nos indicará que estamos dentro de una web segura y nuestros datos personales no corren peligro.

Es recomendable evitar ofertas de lotería que llegan a través de correos electrónicos o redes sociales, ya que podemos ser víctimas de estafas.

Compartir un décimo a través de las redes

Tres de cada cuatro españoles comparten décimos de estas loterías extraordinarias con otras personas. Y ahora que existe la posibilidad de hacerse con cualquier número sin tener que cruzarse media península, la tradición de compartir ha aumentado todavía más.

Gracias al crecimiento de las redes y las aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram, son muchos los jugadores de la Lotería del Niño que lo hacen y pensar así que la fortuna sonreirá a todos. Además, el poder usar la aplicación de Bizum para pagar al encargado de comprar los décimos, hace que las cuentas enseguida queden claras.

Pero hay que hacer las cosas bien para que no haya malentendidos.  Por ello vale la penar tomar una serie medidas preventivas.

La primera es crear un grupo nuevo específico para este menester ya que quizá no todos los agraciados con el reintegro quieran participar en la nueva intentona de llamar a la suerte y prefieren no arriesgarse de nuevo con el sorteo. Así serán todos los que estén y estarán todos los que sean. Una vez creado el grupo, se deberá enviar un archivo con la fotografía del nuevo décimo, o décimos, que se comparten. En la imagen tendrá que verse con claridad el número, la serie y la fracción.

Otro dato que debe quedar claro en un mensaje específico es el nombre del depositario del décimo o del resguardo correspondiente si se ha comprado por internet.

Se recomienda igualmente tener almacenados todos los mensajes relacionados con este grupo. Aunque los décimos suelan compartirse con personas de confianza, siempre hay que dejar todo claro ante posibles imprevistos.

Con respecto al custodio del décimo o del resguardo, debe tomar algunas medidas de precaución, ya que no solo es responsable del importe proporcional de adquisición del número, sino también del premio que pudiera tocar. Por este motivo es recomendable que el depositario, en caso de pérdida del décimo o de sustracción, presente una denuncia ante las autoridades policiales, identificando el número, la serie y la fracción.

Como siempre, una vez adquirido el número, solo queda confiar en que el azar y la magia de los Reyes Magos nos resulte propicio.