Los diputados de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adenero, han roto hoy la disciplina de partido y ha votado en contra de la reforma laboral. Pese a ello, el Gobierno de Pedro Sánchez ha sacado adelante la votación por apenas un voto: 175-174.

La decisión de votar a favor había sido del presidente de UPN, Javier Esparza, que tomó la decisión sin consultarlo con los dos diputados, Sergio Sayas y Carlos García Adanero. Ambos habían considerado un "error" apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez porque gobierna con EH Bildu.

A cambio del apoyo a la reforma laboral el PSN ha retirado la petición de reprobación del alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y ha apoyado las inversiones presupuestarias del Ayuntamiento de la capital para 2022.

Los dos diputados de UPN habían criticado la decisión de su partido desde primera hora. "Me cuesta mucho defender la directriz que ha dado mi partido", ha subrayado el diputado Sergio Sayas, mientras que Carlos García Adanero la considera "un error".

A su llegada al Congreso, Sayas ha insistido en que no comparte la decisión de su formación, que ayer acordó dar el sí a la reforma. En la misma línea se ha pronunciado el otro diputado navarro, García Adanero, quien, en declaraciones a Efe, ha afirmado que independientemente del contenido del decreto, si tu voto es decisivo "UPN no puede respaldar a Sánchez, un presidente con los votos de Bildu, mientras que en Navarra es socio prioritario de Chivite". Ha explicado que en la reunión de la ejecutiva de ayer del partido, se consideró que si el voto de UPN era determinante, habría que darlo a cambio "de algo importante".

Sin embargo, se ha quejado de que el presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, no haya dicho nada al respecto y ni siquiera haya hablado con los dos diputados de la formación. A esto se suma, ha afirmado, que "Pedro Sánchez no es de fiar" y como muestra está "el voto en contra de sus socios, porque no ha cumplido". Sayas fue más crítico este miércoles al afirmar que la política del Gobierno de Sánchez es "abierta y contundentemente hostil a UPN", y aseguró que "las cesiones al nacionalismo son unas líneas absolutamente rojas" para su formación.