Navarra vota. Los 50 miembros del Parlamento de Navarra y las corporaciones de los Ayuntamientos. Este domingo será un típico día raro de primavera –a ratos sol, a ratos encapotado; un poco de aire, amenaza de lluvia– para zanjar definitivamente la legislatura más rara de nuestras vidas: con dos años y pico de pandemia, una guerra en Europa y la incertidumbre –económica, social, medioambiental, tecnológica...– como nota de fondo.

Y se llega con las tendencias claras, pero con detalles que pueden cambiarlo todo. La política navarra se mueve, desde 2019, en dos bloques: hay una fuerza de derechas y un bloque progresista.

Y ni la sociedad ni la demoscopia dan señales de que los bloques vayan a tambalearse demasiado: si en 2019 se eligió entre dar continuidad al cambio de 2015 o volver al modelo anterior de la mano de la derecha más fuerte en años –agrupada en Navarra Suma–, ahora se va a decidir qué ritmo –y qué grado de valentía y ambición– se da a ese bloque de progreso.

PSN, Geroa Bai, EH Bildu y Contigo Navarra se mueven en predicciones de 30 escaños o más, en un Parlamento con la mayoría absoluta en 26. Pero ni por asomo mayo de 2023 es el mayo de 2019. Apenas queda nada de la ola sanchista que impulsó a Chivite a la segunda fuerza. Los efectos políticos generados por la coalición entre PSN-Geroa Bai y los partidos que ahora quedan dentro de Contigo Navarra, para bien o para mal, no se podrán obviar. Y la confrontación alimentada por la derecha mediática y política en torno a EH Bildu se ha adelantado a la campaña y lo ha dominado todo hasta hoy.

Precisamente, la polarización es lo que más oxígeno ha insuflado a la derecha, fragmentada y con un electorado alicaído. Está por ver si UPN no registra su peor resultado desde los ochenta –bajar de 15 escaños– y si, por primera vez, puede colarse la ultraderecha de Vox en el Cámara. Un Parlamento más polarizado, con extremos fuertes y fuerzas de centro y de acuerdo más débiles pondría en peligro no ya el gobierno de coalición, que por supuesto, sino la continuidad del cambio en sí, en un escenario en el que Navarra es una pequeña plaza en el mapa general de unas autonómicas con sabor a enfrentamiento entre Sánchez y Feijóo. Pero primero será Navarra la que marque el paso. 

¿Dónde votan y a qué hora los candidatos?

Entre los 520.000 navarros que van a votar están los más interesados: los propios cabezas de lista, que hacen del momento del sufragia un acontecimiento.

El más madrugador de la jornada va a ser Javier García, candidato del PP al Parlamento de Navarra. El cabeza de lista del partido estatal, que recupera su sigla, maneja buenas perspectivas tras la disgregación de Navarra Suma que ha impulsado al PP y dañado a UPN. García vota a las nueve y media de la mañana en el colegio Otero de Navascués de Cintruénigo, donde reside.

A las diez habrá varios candidatos: Uxue Barkos, cabeza de lista al Parlamento de Navarra, lo hace en el Colegio Blanca de Navarra. A la misma hora, pero en el colegio de Arre, vota Laura Aznal, que además después hará unas declaraciones en la plaza San Román. También a las diez depositará su papeleta el candidato de Ciudadanos al Ayuntamiento, Fernando Sesma, que lo hace en la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona.

Otro turno importante se abre a las diez y media: lo inaugura la candidata socialista. María Chivite ha convocado a los medios en la escuela infantil de la calle Urbicain de Gorráiz, donde vive.

A esa misma hora lo hará el exalcalde de Pamplona, Joseba Asiron, que se acercará a las urnas del antiguo servicio social de base de Zizur Mayor. Y también Txema Mauleón –en el colegio Elorri de Mendillorri–, de Contigo Navarra, y Carlos García Adanero, del PP, que vota en el Colegio Blanca de Navarra. Carlos Pérez-Nievas, candidato de Ciudadanos al Parlamento, vota en el Colegio Lestonac de Tudela. Y la candidata de Vox al Ayuntamiento de Pamplona, María Estévez, lo hará en Los Sauces de Barañáin. 

A las once será el turno de otro candidato a la alcaldía: Koldo Martínez, candidato de Geroa Bai, acudirá a votar al Colegio Público Iturrama, en el barrio del mismo nombre en Pamplona.

Media hora más tarde, Javier Esparza, candidato de UPN, hará lo propio en el colegio público San Pedro de Mutilva, la misma hora que Elma Saiz, que vota en la escuela infantil de Sarriguren; y Begoña Alfaro, de Contigo Navarra, que acudirá al colegio público de Azpilagaña.

Y la última de las candidatas en depositar su voto será Maite Nosti, la cabeza de lista de Vox al Parlamento de Navarra.