Volvió la normalidad. Tres años después, por fin, se celebró una San Silvestre en Pamplona como las de antes. Con ambiente y música, sí, pero sin las mascarillas que empañaron la edición anterior. El aroma volvía a ser el de siempre. Y, como en ediciones anteriores, en primera línea de salida se encontraba Maitane Melero, que no sabía que estaba a apenas un cuarto de hora de reeditar victoria y coronarse de nuevo como campeona de la San Silvestre en Pamplona.
La atleta de Grupompleo se impuso, con un tiempo de 14:03, a Raquel Echeverría (14:49) y Ainara Alcuaz (14:57). La juventud, en palabras de la propia ganadora, “viene pisando fuerte” y llamando a la puerta para convertirse en el relevo generacional, pero la experiencia es un grado y Maitane volvió a subirse al cajón más alto del podio. Les siguieron María Ordoñez (15:23) y María Velázquez con 15:24 minutos.
Reconocía Melero que llegaba a la cita sin poder haber realizado la preparación que a ella le hubiera gustado tener, pero la atleta impuso un ritmo alto durante los 4,5 kilómetros que tiene la prueba, una de las más especiales de la temporada. El trono sigue siendo suyo y el test, positivo para recuerar sensaciones de cara a los siguientes retos. Barcelona le espera, sino es antes.
Poco más de un minuto antes, Estanis Ruiz cruzaba la línea de meta, siendo el primer competidor en hacerlo (12:52). Con su victoria, el atleta reemplaza a Kader Algham, ausente por disputar la carrera de Lerín, y cerraba un 2022 con buenos resultados. Apenas pocos días antes, el corredor llegaba después de un segundo puesto en 3.000 metros lisos en San Sebastián, lo que le sirvió para conseguir un nuevo récord navarro sub23, marca que él mismo conseguía un año antes por estas mismas fechas en Zaragoza.
A escasos segundos por detrás, Atarratzate Rota (13:04) y Ander Noáin (13:08) completaban el podio de la prueba masculina. Era esta la segunda pruena de un Noáin que por la mañana había calentado imponiéndose en Olatz. Rozaron el podio Markel Ciriza con 13:11 y David Pérez, con un tiempo de 13:15 minutos cada uno.
Más de 3.000 dorsales
La prueba, con inicio y fin en Navas de Tolosa, congregó a 3.300 personas con dorsal –cifras ofrecidas en los prolegómenos al pistoletazo de salida– que decidieron correr la San Silvestre para acabar el año. De ellas, 2.932 consiguieron clasificarse, siendo 1.850 hombres y 1.082 mujeres. Todos ellos, alentados en todo momento por los miles de espectadores que se agolpan en las vallas que delimitan el recorrido y que con aplausos y gritos de ánimo brindan un último soplo de aire fresco a los participantes, mientras los numerosos voluntarios guiaban por el recorrido, el mismo de todos los años.
Y, como es tradición, no faltaron los disfraces y las decoraciones navideñas. Muchos de ellos, sin dorsal establecido, que salen de los últimos escalones, pero que ayudan al ambiente festivo que se vive en días como este.
El gorro de Papá Noel, así como las diademas decorativas, son los atuendos más destacados, pero hay quienes luego luchan contra la gravedad portando disfraces de gran volumen corriendo el riesgo de tropezarse, así como aquellas cuadrillas de amigos que optan por dar la nota llamativa y correr juntos formando parte del mismo disfraz, con el mérito que conlleva que este llegue a meta intacto.
Tiempos
Mujeres
Maitane Melero 14:03
Raquel Echeverria 14:49
Ainara Alcuaz 14:57
Hombres
Estanis Ruiz 12:52
Atarratzate Rota 13:04
Ander Noain 13:08
