El partido contra Noruega es el ser o no ser en este Mundial. Si los Hispanos ganan, lucharán por las medallas. Y si pierden, quedará la pedrea de tener el preolímpico. Está claro que será un partido que se decidirá por los detalles. Por la suma de los detalles. Empezando por la portería, donde ya se ha demostrado el nivel que tiene España, pero sin olvidar que Torbjørn Bergerud tuvo un 52% de efectividad en su actuación ante Alemania. Como roce esa cifra, el equipo de Jordi Ribera lo tendrá crudo. También habrá que ver cómo responden las líneas del conjunto rival. Noruega cuenta con jugadores top, 13 de ellos juegan en la Bundesliga y eso es otro plus para el combinado nórdico. Está la estrella Sander Sagosen, perfectamente rodeado de compañeros como Goran Johannessen, Magnus Rod o Christian O’Sullivan. España debe contrarrestar a los nórdicos con un juego coral. De equipo. Cierto es que tiene un gran lanzador como Álex Dujshebaev que destaca, pero durante todo el Mundial ha demostrado una buena compenetración, empezando con una defensa donde el bloque central Gedeón Guardiola, Iñaki Peciña y Miguel Sánchez-Migallón ha sido muy importante. Ante Noruega, correr será muy positivo. Que estén bien la defensa y la portería facilitará las contras y ahí, en las salidas, es donde más daño puede hacer España. Y otro detalle a tener en cuenta será el cansancio. Noruega y Alemania, en su último enfrentamiento de la Main Round, querían ganar a toda costa para jugar contra los Hispanos y evitar a Francia. Ambos tuvieron un serio desgaste y han tenido además un día menos de descanso. Todos estos aspectos, juntos, pueden definir el partido. En el seno de la selección se respira un buen ambiente. La gente está bien, animada y con moral. Hay confianza. Jordi Ribera tiene un buen grupo que se lleva bien. Los jugadores están muy unidos y hay una gran sintonía entre los veteranos y los jóvenes. El equipo es muy consciente del paso que puede dar. Ganar supone estar entre los cuatro mejores del Mundo, eso es ya un gran premio, y sin duda puede llegar a serlo mucho más.

El autor es técnico navarro de la Federación Española de Balonmano.