Mikel Landa registró dos podios en la pasadas dos ediciones de la Tirreno-Adriático, una cita que estimula al de Murgia, que desea seguir creciendo en la carrera de los dos mares. En 2022, Landa tuvo por delante a Pogacar y Vingegaard, los hombres que se han repartido el Tour desde 2020 hasta ahora. Rivales extraordinarios. De otro nivel. El esloveno y el danés se retan estos días en la París-Niza, donde han iniciado el baile del cara al Tour de Francia, después de un meteórico inicio de curso, hiperbólicos ambos en los frentes que han atendido, Andalucía el esloveno y Galicia el danés. Landa fue el mejor rastreador de Pogacar en el Vuelta a Andalucía, donde se exhibió el esloveno. Entre el resto, el de Murgia demostró su solidez para ser segundo en la competición.

A partir de hoy, Landa enfoca la Tirreno-Adriático, que comienza con una crono llana y que finaliza el domingo. La carrera italiana tiene en su quinto capítulo el terreno más favorable para el escalador vasco. En los últimos 50 kilómetros de esa jornada aguardan las subidas a San Ginesio y Gualdo como anticipo a la subida final a Sassotetto, con sus 13 kilómetros de ascensión al 7,4% de pendiente media. Debería ser el día en rojo para el alavés, que anhela un triunfo de etapa. También para sus rivales.

Roglic debuta

Destaca en la carrera italiana la presencia de Primoz Roglic, que alza el telón de la campaña en una prueba que conquistó en 2019. El esloveno, que ha estado entrenando en altura, comienza así un camino que tiene como objetivo prioritario el Giro de Italia. Será la toma de contacto de Roglic, un competidor excelente que tendrá como red de seguridad el Jumbo, el equipo más potente. Entre los favoritos también destaca la figura de Enric Mas, que mostró su mejor versión en Andalucía y que estará apoyado por Alex Aranburu.

Junto a ellos, jerarcas como Vlasov, Hindley, campeón del Giro de 2022, Almeida, McNulty, Tao Geoghegan, Adam Yates, y O’Connor, entre otros. Van Aert, Van der Poel, Alaphilippe o Pidcock, vencedor de la Strade Bianche tras su brutal demostración, también asoman como grandes luminarias de la carrera.