De todos es sabido que la degradación del hábitat es unos de los factores limitantes para el desarrollo de la perdiz, pero a pesar de que en los últimos años por esta causa ha disminuido el número de parejas en cada territorio, lo cierto es que en los cotos donde existe una población suficiente, y que de hecho, por más que a final de temporada cuando se disgregan los bandos y se reúnen las parejas para criar ponen cada una de ellas en sus nidos entre 12 a 18 huevos, los cuales incuban en 23 días y medio, cuando eclosionan los huevos en los cotos de Navarra se pudo constatar que había habido una buena cría viéndose un gran número de perdiganas, pero conforme han ido pasando los meses desde Adecana hemos constatado que una serie de bandos han medrado más de la cuenta, a entender de esta asociación por diferentes factores.

Climatología

Uno de los más importantes es el de la climatología, ya que según el año sea demasiado seco, o húmedo con abundantes tormentas, puede afectar mucho tanto en el periodo de incubación, como al desarrollo y supervivencia de las perdiganas.

Dado que en Navarra como en el resto de Comunidades ha habido uno de los veranos más secos que se recuerdan, sin duda ha tenido que afectar al desarrollo de sus poblaciones, ya que si bien el calor las perdices adultas lo aguantan bien, el aumento de temperatura y la falta de humedad impiden el desarrollo de los insectos con los que casi exclusivamente se alimentan en sus primeras semanas las perdiganas, muriendo muchas de ellas al no conseguir alimento.

Si a ello le sumamos que en las zonas tratadas con herbicidas y fitosanitarios no solo desaparecen los insectos, sino que al estar el terreno seco no se diluyen con la lluvia, sus efectos envenenando la fauna se multiplican, causando una mayor mortalidad de las aves.

Disponibilidad de alimento y agua

Al haber menos disponibilidad de alimento y agua, los bandos se tienen que desplazar mucha más distancia para encontrarlos, y al tener que hacerlo por zonas abiertas, son una presa fácil para los abundantes predadores, tanto desde el aire, como por la tierra. Existen estudios, como el elaborado en el Reino Unido por la Game and Wildlife Conservation Trust (GWCT) Fundación para la caza y la vida silvestre de la perdiz gris, que ha demostrado la importancia que tiene que los desplazamientos de los polluelos en busca de alimentos sea el menor posible, ya que conforme este es mayor aumenta la facilidad de ser predados. Esta Asociacion de Cazadores ha establecido como causa que han provocado la caída poblacional de las perdices la disminución de la supervivencia de los pollos, el menor control de predadores, y la eliminación de setos y linderos, y el auge de una agricultura modernizada y favorecida por el uso de pesticidas.

La eliminación de setos y linderos

Por ello, no solo es necesario el preparar puntos de alimento, sino también de bebederos, y mejor aún, de balsas donde puedan beber las perdices y resto de especies rodeadas de terreno sin cultivar y sin tratar con pesticidas donde puedan desarrollarse los insectos con los que puedan alimentarse las perdiganas, ya que esto es clave para su supervivencia de las perdiganas durante sus primeras semanas de vida.

Por eso es muy interesante que en las zonas donde se suelen establecer las parejas para incubar sus nidos se preparen tanto siembras para la caza, como los denominados “caballones” que son márgenes sin cultivar y sin tratar con fitosanitarios no herbicidas, o rastrojeras sin eliminar hasta el mes de septiembre. Recientemente en Adecana hemos tenido noticias que se están estudiando preparados alimenticios para las jóvenes perdices elaboradas con insectos, algo que sería muy interesante en los lugares y periodos cuando estos no abundan.

Medidas para disminuir la predación

Gracias al establecimiento de las anteriores actuaciones no solo se mejoran las condiciones para que todo tipo de insectos se reproduzcan y sirvan de alimento a los polluelos, sino que al no tener que desplazarse los bandos grandes distancias para alimentarse y beber, se disminuye la predación que sobre ellas pueden tener las rapaces desde el aire y diferentes predadores desde el suelo cuando cruzan espacios desprovistos de vegetación donde son un blanco fácil.

Control de predadores

De poco sirve todo el trabajo que se realiza por parte de los cotos si no hay además de ello un exhaustivo control de los predadores que por normativa se pueden controlar, como es el caso de los zorros, los gatos asilvestrados que son un gran problema para muchas especies y no se le da la importancia que merece, y los córvidos.

Un factor clave para ayudar a la cría de las especies de la estepa cerealista es intentar disminuir la presión de la depredación en la época de reproducción de las perdices, y para ello es vital el control poblacional del exceso de zorros que pueda haber en un acotado, ya que según estudios del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra este es uno de los factores que más afectan a la cría de la perdiz. No se trata de eliminar a los predadores, sino disminuir sus efectos negativos cuando los pollos y sus madres son más vulnerables. De hecho en el Reino Unido se realiza un control mucho más intensivo que en España de las especies que se pueden controlar, y aun así, cada año se vuelve a capturar una cantidad de ellos similar a años anteriores, lo que demuestra que este tipo de gestión no solo no tiene un impacto negativo sobre ellas, sino positivo para el resto de las especies.

Beneficios

Del trabajo realizado por los cazadores se benefician todo tipo de especies. El cuidar de las perdices no solo beneficia a las especies cinegéticas, sino también a un gran número de las protegidas, como puede ser el caso de las avutardas, los sisones, las gangas y ortegas y todo tipo de aves insectívoras.