Rocío Márquez y Bronquio se han alzado ganadores del Premio Ruido al Mejor Disco Nacional de 2022 por su álbum Tercer Cielo. El fallo del galardón se hizo público al final de la gala celebrada por primera vez en Baluarte y organizada por Periodistas Asociados de Música (PAM), en colaboración con la sociedad pública NICDO y su oficina de la música, la Navarra Music Commission

El dúo se impuso en la final a los otros 13 discos finalistas de esta edición, la octava, logrando la mayoría de los 200 votos emitidos por los socios de PAM. Entre ellos, había grandes nombres como los de Rosalía, Jorge Drexler, Nacho Vegas o Rigoberta Bandini. Los ganadores expresaron su agradecimiento a los músicos que les han acompañado en este trabajo, así como a sus managers. Márquez, en concreto, dijo que este reconocimiento les sirve de impulso para seguir “cuando se dan los momentos de duda”.

La entrega del Premio Ruido 2022 se convirtió en una fiesta de la música en el auditorio pamplonés, que comenzó a bullir desde poco antes de las 19.00 horas, con un photocall por el que pasaron profesionales navarros de la música y de la cultura en general. Así, por parte de la música navarra se pudo ver a Alén Ayerdi, de Marea; Razkin; Xabi Bandini y Eneko Reketibate, de Kerobia; Óscar Beorlegui, de Dromedario Records; Ana Zamarbide, de la promotora In & Out. Tambiñen los críticos Javier Escorzo y Santi Echeverría. De otras latitudes llegaron Igor Paskual, Rocío Márquez y Bronquio; Raquel Collar, representante de guitarras Gibson; miembros de la discográfica Oso Polita, o Arman Llacer y Mai Ibáñez, de la valenciana Fira Trovam. También asomaron algunas/os representantes políticas/os como la consejera de Cultura, Rebeca Esnaola; el director general de Cultura; Ignacio Apezteguía; el presidente del Parlamento; Unai Hualde; la directora de Industrias Culturales y Cooperación del Ministerio de Cultura, la navarra Adriana Moscoso, y parlamentarios como Raquel Garbayo y Alberto Bonilla (Navarra Suma), y el presidente del PP de Navarra, Javier García, entre otros.

Zetak, en directo en Baluarte. Unai Beroiz

Tras el paseo gráfico, la gala dio comienzo a las 20.30 horas en la sala Principal de Baluarte, conducida por la música navarra Chica Sobresalto (Maialen Gurbindo) y el actor y también músico gasteiztarra Gorka Aguinagalde, que amenizaron la velada con intervenciones marcadas por el humor. Al principio también dirigieron unas palabras a las/os asistentes Esther Al-Athama, Tomás Crespo y María Ballesteros, junta directiva de PAM, que reivindicaron la labor de reporteros gráficos y literarios y críticos que se dedican a la información musical, una profesión que se abre paso a pesar de la precariedad y la dificultades que atraviesa el sector de la comunicación en general y el cultural en particular.

El escenario exhibió una escenografía e iluminación minimalistas creada por Francisco Olivares Díaz (FOD), que firmó también la estatuilla que recibieron Rocío Márquez y Bronquio.

En poco más de dos horas

Como no podía ser de otra manera, el evento se abrió con música, la de Biznaga, cuyos miembros están afincados en Madrid, pero conservan una profunda raíz malagueña. Interpretaron Líneas de sombra y Contra mi generación, dos temas de Bremen no existe, disco que aspiraba al Premio Ruido y que, a decir de los entendidos, destaca por su sonido punk de letras trabajadas y contundentes.

La segunda intervención de la noche corrió a cargo de Los Estanques y Anni B Sweet, cuyo álbum Burbuja cómoda y Elefante inesperado, también aspirante al galardón, haría el gusto de los aficionados a una canción más melódica con influencias de Piel, de Sergio y Estíbaliz; Juan Carlos Calderón, Los Bonzos y, en general, el sonido Hispavox de la primera mitad de los años 70. En su caso, tocaron He bebido tanto (que...) y (Estoy) Muerto de sed.

Sin duda, estas dos actuaciones ejemplificaron la gran variedad de estilos y de producción musical que concurrían este año a la final del Premio Ruido, con presencia del punk, el indie, el trap, el pop, el flamenco mezclado con la música electrónica o la canción de autor en convivencia con otros sonidos.

La tercera de las intervenciones musicales en directo corrió a cargo de Zetak, proyecto liderado por el navarro Pello Reparaz (exVendetta), un artista que ”tiene muchas cosas que decir y lo hace de maneras distintas”. Desde 2019, esta propuesta de música electrónica en euskera ha sorprendido allá donde se ha presentado, con temas como Itzulera, junto al emblemático Erramun Martikorena, o Zoriontasuna (La vida es de verdad), junto a la banda colombiana Bomba Estéreo. Precisamente, estas fueron las dos canciones que interpretaron en directo en la gala de ayer, en la que Reparaz dio la bienvenida al público foráneo “a la tierra del euskera”. 

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Photocall de la gala de los Premios Ruido Patxi Cascante

Y, a modo de sorpresa, y como no podía ser de otra manera, la gala tuvo un cierre musical a cargo de Chica Sobresalto, que interpretó su tema La Torre, segundo adelanto de su nuevo disco, Oráculo. El germen de esta canción, que, según dijo, habla de “la zona cero”, de “cuando toda tu vida se destruye”, se encuentra en una experiencia que tuvo la cantante y compositora cuando, a los 17 años, le echaron las cartas y le salió el mal presagio de la torre. Pero los augurios se pueden cambiar, como ha demostrado la música navarra en estos años de carrera.

A lo largo de la gala, además, se fueron intercalando videos de los grupos y artistas nominados que no pudieron acudir a la cita en Pamplona, que se convirtió por un día en capital del Premio Ruido.

Chica Sobresalto, durante su actuación en Baluarte. Unai Beroiz

Rocío Márquez y Bronquio forman parte ya del palmarés de los Premios Ruido junto con los ganadores de las anteriores ediciones: Maria Arnal i Marcel Bagès (2021 por el LP Clamor); Triángulo de Amor Bizarro (2020 por el LP del mismo nombre); Derby Motoretas Burrito Kachimba (2019 por el LP Derby Motoretas Burrito Kachimba); Rosalía (2018 por el LP El Mal Querer); Rosalía & Refree (2017 por el LP Los Ángeles); Triángulo de Amor Bizarro (2016 por el LP Salve Discordia) y Niño de Elche (2015 por el LP Voces Del Extremo).