Una joven religiosa y algo retraída comienza a estudiar la carrera de Química en Madrid. Por azar conoce a David, un joven con parálisis cerebral que vive con su madre y con quien entablará una relación de amistad que desembocará en convertirse en asistente sexual, lo que, al mismo tiempo, le ayudará a afrontar esta nueva temporada de su vida y abrirse hacia la madurez. Ésta es la historia de La consagración de la primavera que ayer llegó a Tudela dentro de la Muestra de Cine Español de la mano del actor Fernando Franco y la actriz Emma Suárez.

Como explicó el realizador, la historia pivote sobre Laura, la protagonista, pese a que ha pasado a ser en los medios como “una película que aborda el tema de las relaciones sexuales de una persona con parálisis cerebral”. Franco, también guionista, explicó que “en el proceso de escritura me sumerjo en un tema, como hice con el trastorno de personalidad (La herida), los cuidados (Morir) o ahora la sexualidad de gente que tiene algún tipo de discapacidad, pero intento hacer retrato de un personaje que tenga que ver con ello para no pontificar. Era importante que pivotase sobre algo que le hiciese contrapeso y era el personaje de ella y las inseguridades con las que lidia. Hablar de la intimidad de esos dos personajes, pero poner el protagonismo en ella, aunque en un titular llama más lo otro”. Para Emma Suárez, “son historias paralelas, pero al estrenarla se ha convertido más en protagonista la historia de Telmo que la de Valería. La película habla de las inseguridades de una adolescente, que todas hemos podido tener en algún momento y el personaje de él que le confronta”.

En su tercera película, Franco ha buscado la luminosidad para adentrarse mejoren la relación, “me interesaba que la película fuese luminosa para contrarrestar el prejuicio. Si estuviésemos hablando de la vida sexual de personas sin discapacidad no sería oscuro”.

Desde el momento en que concibió la historia y comenzó a escribir el guión pensó en Emma Suárez para que se metiera en este papel. “Leerlo fue abrir una ventana de aire fresco, un tema que desconocía y me daba la posibilidad de investigar. Me sentí muy agradecida por tener la oportunidad de encontrarme con personas como Telmo Irureta, con el que se caen todos los prejuicios. Ha sido una película muy importante y estoy muy orgullosa de que escribiera ese personaje pensando en mi”.

Uno de los momentos más importantes de la película son las escenas en las que la protagonista actúa de asistenta sexual de David (Telmo Irureta) Durante toda la película las escenas de sexo fueron muy meditadas, estudiadas y analizadas para no caer en el morbo ni quedarse en una imagen demasiado timorata. “Una de las mayores responsabilidades de quien dirige una película es decidir con qué distancia ruedas, qué vas a mostrar al espectador, qué dejas dentro y qué fuera de campo. Ahí se define un cineasta y su ética. Me preocupaba mucho. Te mueves en una fina línea entre el morbo y lo pacato. Fue algo a lo que le dimos muchas vueltas (también me pasó con las autolesiones en La herida). Al final buscamos intentar establecer una distancia justa y crear una especie de código interno de la película. Dimos muchas vueltas para contar lo que había que contar sin caer en ninguno de los extremos”.

Pese a ello, lo que tenían claro es que debían mostrar el sexo de David, “era importante y hablamos mucho de eso. Ocultarlo no se podía hacer, pero tampoco había que cebarse”.

En corto

Dos Goya en 2017. Emma Suárez, junto con Verónica Forqué, son las dos únicas actrices o actores que en una misma gala de los Goya han ganado los dos posibles goyas, el de mejor actriz y mejor actriz de reparto. Lo logró en 2017 con ‘Julieta’ y con ‘’La próxima piel’.

Buen año. Para Fernando Franco, “en España hay un nivel altísimo de películas. Hay que destacar la transcendencia del cine que se está haciendo, en Berlín, en Cannes... No hay cinematografía en Europa, más allá de Francia, que tenga tanta repercusión como las de España”. Mostró su preocupación por el hecho de que sus alumnos de la Escuela de Cine de Madrid no van al cine.