Navarra fue en 2022 la tercera comunidad con más lectoras/es del Estado, con un índice del 68,2%, empatada con la Comunidad Autónoma Vasca. Es el resultado que arroja el Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros correspondiente al año pasado que elabora la Federación de Gremios de Editores de España y que ha presentado el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.

Dicho informe señala, asimismo, que en la práctica totalidad de las CCAA, el número de lectores en tiempo libre o bien ha crecido o se ha mantenido estable con respecto a las cifras de 2021. La media estatal experimenta un crecimiento, pero sigue existiendo desigualdad entre territorios. A la cabeza de la lista se sitúan Madrid (74,2%), Cataluña (68,7%), Navarra (68,2%) y la CAV (68,2%), como ya ocurrió el año pasado. Y en los últimos puestos repiten Castilla-La Mancha (59,6%), Canarias (59,1%) y Extremadura (55,1%). Incluso en aquellas CCAA que cuentan con lengua autonómica, la mayoría de los lectores prefiere leer libros en castellano.

En esta edición, el Barómetro ha querido echar una mirada a lo ocurrido con la lectura en el Estado en los últimos diez años. Desde 2012, el índice de lectura en tiempo libre ha experimentado un crecimiento de 5,7 puntos porcentuales (De 57,9% a 64,8%). Si se habla exclusivamente de los lectores frecuentes, aquellos que leen al menos una vez a la semana se mantuvo en 2022, con un 52,5% de la población, pero ha crecido en los últimos diez años 5,3 puntos porcentuales. Los lectores ocasionales, prácticamente se ha mantenido a lo largo de estos años (0,4 puntos porcentuales). Con respecto a 2012, los porcentajes de lectores son más altos en todas las comunidades autónomas, con un mayor crecimiento en Asturias, Cataluña y Navarra.

Los/as que no leen nunca

El porcentaje de lectores de libros por ocio en su tiempo libre continuó su crecimiento en 2022 y ratifica la consolidación experimentada tras el importante incremento de los índices de lectura experimentados durante la pandemia. En términos generales, el barómetro, elaborado con el patrocinio de CEDRO, señala que el porcentaje de la población española que leyó algún libro durante al pasado año, ya sea por ocio o por trabajo, alcanzó el 68,4%. En cuanto a aquellos que leyeron por ocio en su tiempo libre, el porcentaje se situó en el 64,8%, una cifra ligeramente superior a la del año pasado, dato que se incrementa hasta el 66,2 si se suma a aquellas personas que sólo leyeron cómics en su tiempo libre.

A pesar de que los datos son positivos este informe refleja que, aunque en descenso, aún persiste un importante número de españoles que no lee nunca o casi nunca (35,2%). “Poco a poco las cifras de lectura globales en España se van acercando a las medias europeas. Es una realidad que hay tramos de edad y zonas geográficas en las que estas son plenamente equiparables con los países de nuestro entorno. No obstante, mantenemos un tercio de la población que no tiene la lectura entre sus actividades. Es tarea de todos trabajar para reducir esas cifras, al mismo tiempo que mejoramos también los porcentajes de lectores frecuentes con cifras notablemente superiores al 50 por ciento”, ha explicado Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España.

Las mujeres leen más

Los datos del Barómetro reflejan otros aspectos relevantes sobre el hábito lector en España- Este está determinado en gran medida por la edad, el sexo y el nivel educativo. Las mujeres son considerablemente más lectoras que los hombres, un 69,9% frente a un 59,5%. Curiosamente, aunque el porcentaje de lectores tanto en mujeres y hombres han crecido en estos diez años (5,8 y 5,5 puntos porcentuales respectivamente). Se mantienen prácticamente 10 puntos de diferencia. Además, el porcentaje de mujeres lectoras en su tiempo libre es significativamente superior al de los hombres en todos los tramos de edad, especialmente de los 25 a los 34 años. Por edades, el tramo con mayor población lectora es el comprendido entre los 14 y los 24 años (74,2%). Es importante destacar que, desde 2012, el porcentaje de lectores con 65 y más años se ha incrementado por encima de la media de crecimiento general (13,7 puntos porcentuales, de 38,2% al 51,9%).

En cuanto a los niveles de estudios, el 86,5% de universitarios lee en su tiempo libre. Esta cifra desciende al 62,3% entre la población que cuenta con estudios secundarios y al 39% entre los que sólo han cursado estudios primarios. En todos los niveles se observan crecimientos de los índices de lectura, siendo inferiores entre los que tienen estudios secundarios.

Niños y adolescentes

El informe refleja, también, los altos porcentajes de lectura entre los menores de 18 años, especialmente entre los jóvenes entre 10 y 14 años. El 85,6% de estos leen en su tiempo libre de forma frecuente (78,2%) u ocasional (7,4%). Entre los jóvenes entre 15 y 18 años, el porcentaje alcanza el 79,2% (67,7% lectores frecuentes y 12,2% ocasional).

La lectura infantil se mantiene en valores elevados. Crece ligeramente la proporción de niños que leen libros no de texto. Sin embargo, desciende ligeramente el tiempo semanal dedicado a la lectura a los más pequeños.

Un joven leyendo en el transporte público. Patxi Cascante

¿Cuál es tu excusa?

Según este informe, los/as ciudadanos/as que no cuentan con un hábito de lectura argumentan que la falta de tiempo libre (44%) es su razón principal para no leer libros. El 30,6% señala que prefiere emplear su tiempo libre en otros entretenimientos que no son la lectura, como pasear, descansar o ver series o películas. Por su parte, el 29,3% de los/as no lectores/as manifiesta una falta de interés, y el 0,9% no lee por motivos de vista o salud.

Soportes digitales y audiolibros

La lectura en soporte digital se mantiene estable, con un 29,5% de la población de 14 o más años que lee libros en formato digital, muy similar a la registrada en el Barómetro de 2021. El e-reader (12,9%) y la tablet (10,3%) siguen siendo los dispositivos más utilizados y la lectura en teléfono móvil continua su tendencia creciente, pasando en 2021 de un 7,3% a un 8,3% en 2022.

Cabe destacar que, dentro del número de lectores en formato digital, el porcentaje de ellos que pagaron por los libros descendió al 39% (frente al 43% de 2021). El porcentaje de los que se descargaron libros de forma gratuita creció con respecto al año anterior y alcanzó el 66,3%, seis puntos por encima de 2021. Un 52,5% de los lectores digitales se los bajó o descargó siempre gratis. Los datos indican que, en España, de cada 10 libros descargados 6,6 son gratuitos.

El 67% de los entrevistados para la elaboración del Barómetro que se descargan libros electrónicos gratuitamente saben perfectamente cuando la descarga no es legal.

Respecto a los audiolibros, en 2022 se estabilizó su número de usuarios y el 5,4% de la población escuchó audiolibros al menos una vez al trimestre. El porcentaje de usuarios de este tipo de contenido es muy superior entre los menores de 35 años.

Compra de libros

Con respecto a la compra de libros, el porcentaje de la población española que ha comprado algún libro (no de texto) durante el último año ha ido en aumento desde 2012, y en 2022 la cifra se sitúa en un 52,8%, 12,5 puntos más que hace diez años.

La librería tradicional sigue siendo el principal canal de compra de libros no de texto (69,9%) elegido por los españoles, seguida de internet (44%) y de las cadenas de librerías (33,3%). Además, es importante mencionar que internet se sitúa como el principal canal de compra entre los más jóvenes (entre 25 y 30 años).

Bibliotecas

El uso de las bibliotecas es otro de los aspectos que cada año analiza el Barómetro de Hábitos de la Lectura. En 2022, el porcentaje de la población que ha visitado una biblioteca crece un punto con respecto al año anterior y alcanza el 26,2%. Sí que se observa que no se ha recuperado el uso de estos servicios anteriores a la pandemia. El Barómetro también indica que las bibliotecas públicas son las más visitadas (89,7%) por la población española. Las/os ciudadanas/os otorgan una valoración muy positiva a su biblioteca habitual y le dan un notable alto. Esto se repite en todas las comunidades autónomas, con Cataluña a la cabeza con un 8,8, seguida de Comunidad Autónoma Vasca, Castilla y León y Cantabria, las mismas comunidades que lideraron la lista en 2021.