Los cuidados atraviesan la vida de todo ser humano, tenga o no la experiencia de la maternidad –y/o paternidad–. Todos, todas, hemos sido cuidados, cuidadas por alguien, y hemos cuidado, o cuidaremos.

De esta certeza y poniendo los afectos y el maternaje en el centro nace Uholdeak, Materiales maternales. La cuarta edición del programa curatorial y expositivo que impulsa el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte con la colaboración de la iniciativa Innova Cultural de Fundación Caja Navarra y Fundación la Caixa, se ha inaugurado este viernes 3 de marzo en el Centro Cultural Iortia de Alsasua, y de ahí viajará a Aoiz y Tafalla.

El proyecto está comisariado por Natalia Isla Sarratea, historiadora del arte e investigadora chilena con familia en Baztan, quien se aproxima a las problemáticas que emergen del concepto de maternidad entendido como maternaje, en tanto potencia política como experiencia afectiva.

EXPERIENCIAS QUE NOS ATRAVIESAN

¿Cómo y cuándo aprendemos a maternar? ¿Y cómo nos afecta esta experiencia? Estas preguntas laten en la cuarta edición de Uholdeak, que “recupera la centralidad del cuerpo, considerado como una superficie de sentidos”, en palabras de la comisaria, que ha intervenido en la presentación del programa que ha tenido lugar este viernes en Pamplona –en Civican–, y en la que también han tomado parte Oskia Ugarte, directora del Centro Huarte; Javier Ayerra, técnico del Centro Cultural Tafalla Kulturgunea; Javier Fernández, director general de la Fundación CAN; e Izaskun Azkona, delegada en Navarra de la Fundación la Caixa.

La exposición recién inaugurada en Alsasua recoge los trabajos de las artistas Amaia Gracia Azqueta, Ángela Moreno, Beruta (Berta Osés), Oihane Mcguinness Armendáriz, Txaro Fontalba, Zarys Falcon y Marisa Mantxola, quien ha aportado el diseño gráfico del proyecto.

“El arte contemporáneo es aire fresco para la programación cultural de las localidades navarras”

Javier Ayerra - Técnico cultural de Tafalla

“Solo dos de las siete artistas han sido madres. No se pretende una exposición sobre la experiencia de la maternidad sino del maternaje, de los modos de cuidar que ellas adoptan en sus entornos, y la actitud que ellas tienen hacia sus propios trabajos artísticos”, explica Natalia Isla, quien define la exposición como una muestra “experiencial, muy sensorial, en la que todo se mezcla”.

“De hecho, es la exposición colectiva menos colectiva que conozco, porque el trabajo de las artistas no se muestra compartimentado, sino fusionado. Las obras y propuestas conviven, se entretejen, conjugando muchas resonancias estéticas”, añade la comisaria del proyecto, que se completa con un programa de mediación abierto al público y otro dirigido al alumnado de ESO y Bachillerato de las localidades que lo acogen –Alsasua, Aoiz y Tafalla–.

Esculturas e instalaciones, en la exposición que acoge el Centro Cultural Iortia de Alsasua. Nerea Mazkiaran

AMBIVALENCIA EN EL MATERNAJE

La maternidad identifica una serie de actitudes o atributos que se relacionan con el estereotipo de la buena madre, rol asignado a las mujeres que sostienen la vida de su criatura. Esta exigencia hace que exista una tensión con la propia percepción del cuerpo y emociones de la madre. Asimismo, es posible proyectar la sensación de contradicción hacia otras relaciones no filiales, a lo que se refieren teóricas latinoamericanas como maternaje y maternazgo, entendidas ampliamente como el trabajo de cuidados desarrollados por mujeres.

Tal y como señala Marcela Lagarde, “son las mujeres quienes cuidan vitalmente a los otros: hombres, familias, hijas e hijos, parientes, comunidades, escolares, pacientes, personas enfermas y con necesidades especiales, al electorado, al medio ambiente y a diversos sujetos políticos y sus causas”.

La exposición pretende, por una parte, abrir debates actuales sobre ¿quiénes cuidamos y cómo nos sentimos quienes cuidamos? y, por otra, sobre cómo se ve reflejado esto en el arte navarro contemporáneo.

La selección de piezas que se muestran –muchas de ellas nunca antes exhibidas– expresan gestos maternos ambivalentes: sostener, contener, plegar, velar, vaciar y repetir. 

“La exposición aborda los modos de cuidar que las artistas adoptan en sus entornos y trabajos”

Natalia Isla Sarratea - Comisaria de ‘Materiales maternales’

Durante la investigación curatorial, al asistir a los estudios de cada artista, la comisaria fue “encontrando resonancias” entre las obras de las artistas, pese a tratarse de formatos y técnicas diferentes, como la escultura, la instalación, el grabado, la fotografía, la experimentación audiovisual y sonora.

El saber del cuerpo ha sido una perspectiva de análisis, un modo sensible de curar una exposición, desde un lugar menos discursivo y más experiencial. Los materiales maternales son las técnicas y sus soportes, los formatos y los gestos del cuerpo expresados en las piezas, en base a tres ejes: la materia del cuerpo materno, la crisis psico-afectiva, y finalmente la muerte y la memoria del cuerpo.

Detalle de piezas en la muestra 'Uholdeak, Materiales maternales'. cedida

DESCENTRALIZANDO EL ARTE CONTEMPORÁNEO

La descentralización del arte contemporáneo es uno de los objetivos de Uholdeak, que en cada edición llega a diversas localidades navarras. “De repente viene el arte contemporáneo y te entra un chorro de aire fresco por la ventana”, asegura Javier Ayerra, técnico del Centro Cultural Tafalla Kulturgunea, quien expresa su deseo de que las exposiciones “se cuiden más” en las programaciones culturales de las localidades.

El proyecto Uholdeak, Materiales maternales se desplegará en Alsasua hasta el 16 de abril, y luego viajará a Aoiz (20 abril-27 mayo) y Tafalla (2 junio-2 julio).

El programa de mediación incluye acciones con escolares en las tres localidades, así como con público general –partiendo de textos y cine como materiales maternales–, y culminará con una acción colectiva de compartir saberes de las prácticas textiles, en el parque contiguo al Centro Cultural de Tafalla, que guiará la artista Beruta.

ARTISTAS Y SUS CUESTIONAMIENTOS

Txaro Fontalba. El cuerpo materno resulta un territorio en tensión, que en un intento por no desbordarse se contiene a sí mismo. A las mujeres se les acusará de “malas madres” si no se demuestran las formas de amor esperadas. ¿Cómo se percibe ella? ¿Qué relación se establece con la imaginería religiosa si es fragmentada y presentada en base a sus pliegues y gestos?

Amaia Gracia Azqueta. ¿Qué/quién sostiene a qué/quién? Hay algo asfixiante en la relación entre los materiales y los formatos utilizados. Los contrastes de texturas y colores, expresan la contradicción emocional.

Beruta (Berta Osés). Los pliegues de la piel son un llamado al intento de reconocerse y comprender la materia del cuerpo, desde la experimentación con distintos materiales y técnicas. La caricia sobre la piel como una despedida, denota la relación afectiva que prescinde de palabras y es el cuerpo el que habla de afectos y memoria.

Ángela Moreno. El cuerpo materno tiene una presencia ensombrecida, un tono introspectivo de fragilidad psíquica. Frente a este vacío emocional, hay una acción de envolverse y protegerse a sí misma. La necesidad imperativa de reubicar los límites entre un cuerpo y el otro, la idea de contención propia, genera sensaciones confusas, sobre la propia imagen. ¿quién cuida a la que cuida?

Oihane Mcguinness Armendáriz. Las veladuras en las imágenes fotográficas sugieren adivinar las historias afectivas detrás de una serie de recuerdos fijados en las fotografías incompletas, ¿Es acaso la actualización de la memoria una forma de acariciarla? ¿Cómo y cuándo aprendemos a maternar?

Zarys Falcon. Recordar los tonos y reverberaciones que nos hacen sentir protegidas, recordar qué nos cantaban para arrullarnos y cómo podemos traer esas memorias a nuestros días, para conectar con una memoria sonora personal que se vuelve aquí colectiva mediante la acción sonora.

PROGRAMA DE MEDIACIÓN

Textos. A partir de la colaboración de la red de Bibliotecas Públicas, la revisión de publicaciones, con especial foco en las más recientes y en euskera, serán utilizadas para talleres de lectura y escritura creativa, guiadas por Kati Leatxe (en Aoiz) y Nerea Balda (en Alsasua).

Cine. Junto con la Filmoteca de Navarra, se programan proyecciones de cortometrajes de las realizadoras navarras Helena Taberna (Mujer de Lot y Nerabe, que pudieron verse ayer mismo en Alsasua), Mirari Echávarri e Irati Gorostidi (que compartirán San Simón, en Aoiz) y Marga Gutiérrez, quien presentará en Tafalla un mediometraje sobre la experiencia del parto de una mujer peruana, de un contexto rural.