“Sin pasión no hay vida”, consideraba Martín Chirino. Y la pasión que este artista, uno de los escultores españoles más internacionales, volcó en vida en su oficio y su obra, se le devuelve ahora en forma de homenaje póstumo en la exposición colectiva que acoge la sala Martín Chirino de San Sebastián de los Reyes (Comunidad de Madrid), donde el creador vivió durante más de tres décadas y donde desempeñó, en su mítico estudio El Yunque, una parte muy destacada de su trabajo inconmensurable.

En este homenaje colectivo en honor a la memoria de Chirino (Las Palmas de Gran Canaria, 1925 - Madrid, 2019) en el 4º aniversario de su fallecimiento, participa el escultor navarro Joseba Burusko, quien aporta la obra titulada Homenaje al Maestro Martín Chirino (2015), realizada en madera de roble reutilizada.

"Un referente" junto a Oteiza y Basterretxea

“Desde mis primeros pasos como escultor, allá por el año 1997, cuando abrí mi primer taller en Arazuri (Navarra), el maestro Martín Chirino fue junto con Néstor Basterretxea y Jorge Oteiza uno de mis principales referentes”, cuenta Burusko, quien recuerda como si fuera hoy la colocación de uno de los carteles expositivos de Chirino en la puerta de la aún casi vacía galería del taller. “Me emocionaba la limpieza y contundencia de su lenguaje abstracto y geométrico a la vez. Toda una representación de movimiento y vida que me cautivó como escultor y creativo”, dice.

Unos años después, en 2015, el escultor navarro decidió dedicarle una obra a título personal, a la que puso por título El Viento, en agradecimiento e inspirado en aquel cartel que tanto le gustaba y al que le dedicó un espacio especial del taller.

“Para su realización elegí un pedazo de biga de roble que había sido sustituida en una reforma de mi casa de Orbara. Haber sido seleccionado para esta exposición ha sido una gran sorpresa y alegría, ya que siento que el círculo se cierra y que aquella obra que realicé para homenajearle forma parte también ahora de la propia obra de Martín Chirino en esta magnífica muestra”, destaca Joseba Burusko sobre la exposición colectiva que se inauguró el pasado 9 de marzo y puede disfrutarse hasta este 10 de abril, y en la que participa junto a otros 27 escultores de la asociación Mínimo Tamaño Grande: Adolfo Alcaide, Agustín Sanz de la Fuente, Ana Olano Sans, Ángel Flórez-Estrada, Ángel Núñez, César Fernández Arias, Cesar Osorio, Czili, Diego Canogar, Ernesto Amadeo Schlieper, Ernesto Yáñez, Gema Lumbreras, Gloria Santacruz, Hugo Wirz, Isabel Hernández, Jacqueline Schreier, Jaime Aumente, José Luis Menéndez Álvarez, Julio Nuez, Kay Woo, Leticia Reyero, Luz Nieto, Manuel Saenz-Messía, Miguel Ángel Blasco, Pedro Berrón, Reinaldo Zamora y Teófilo Buendía.

Los artistas han sido seleccionados por la comisaria Carmen Bances Alonso para representar al colectivo Mínimo Tamaño Grande en este especial homenaje en el que también lucen obras originales de Martín Chirino.