La escritora Laura Chivite Ezkieta (Pamplona, 1995) ha reivindicado “tiempo para tener la verdadera posibilidad de detenernos y crear arte con el sigilo y la quietud necesarios”. Y lo ha hecho en el acto institucional en el que ha recibido el premio Promoción del Talento Artístico (Proart), que el Gobierno de Navarra entrega a jóvenes artistas de menos de 30 años.

La entrega del galardón, que este año cumple su cuarta edición, se ha celebrado en la sala de la Muralla de Baluarte, en un acto encabezado por la presidenta del Ejecutivo foral, María Chivite, a la que ha acompañado la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola. A la velada han asistido, asimismo, consejeros/as del Gobierno y de la Delegación de Gobierno, así como parlamentarias/os, jefes de los servicios de Museos, Bibliotecas y Archivos y miembros del Consejo Navarro de Cultura. Estos últimos son los responsables de proponer tanto este premio como el Príncipe de Viana, que recibirá este próximo sábado, 3 de junio, Dolores Redondo.

Coincide, pues, tal y como ha hecho notar Rebeca Esnaola, que este año ambos galardones han recaído en dos mujeres escritoras, lo que sumado a que se está celebrando la Feria del Libro, convierte estos días en “la semana de las letras navarras en femenino”. En concreto, este premio Proart pretende, según la consejera, “apoyar, impulsar y acompañar” a las/os creadoras/es y “visibilizar” su talento emergente, de ahí que, aunque tiene una dotación económica de 10.000 euros, el galardón requiera la realización de un proyecto por parte de la persona distinguida. Sobre Laura Chivite, Esnaola ha destacado los reconocimientos que ha obtenido pese a su corta carrera, “lo que es reflejo de su calidad literaria”, y ha recordado las palabras del jurado de este premio navarro al remarcar la “originalidad” de Chivite en el uso de los lenguajes narrativos, así como su “voz singular y de gran imaginación”. También “la gran variedad de repertorio que transita desde el relato, la dramaturgia o los guiones cinematográficos”, que “constituye un exponente de la riqueza de la palabra en su generación”. 

Las instituciones como mecenas

“Laura ha escrito una de las novelas más libres del panorama literario actual”, ha señalado María Chivite en relación a Gente que ríe. Con esta primera novela “escrita sin ataduras”, la autora navarra “demuestra que es capaz de tocar todos los temas”, resumiéndolos en uno: la complejidad de las relaciones humanas. La presidenta, que ha dicho estar leyendo el libro actualmente, ha alabado su “gran dominio de las técnicas narrativas” y las constantes referencias literarias y cinematográficas que contiene un volumen en el que “creo que proyecta más de sí misma de lo que reconoce”. De “mujer libre” ha calificado la líder del Gobierno de Navarra a Laura Chivite, quien, en su opinión, es la voz de una generación en el sentido de que representa a una juventud “que mira a la sociedad con distancia, pero sin desapego” y que, lejos de estar adormecida, da muestras de “militancia” en sus manifestaciones creativas y artísticas. En ese sentido, la asignación económica de premios como este “está pensada para que las creadoras puedan destinar un poco más de su tiempo a su genio y un poco menos a tener que pagar el alquiler”. Y, pese a que “siempre hay quien critica las subvenciones culturales”, María Chivite ha afirmado que las instituciones públicas “deben ser las mecenas del siglo XXI”, porque “la cultura es lo que quedará de nosotros cuando ya no estemos”.

No a la meritocracia

María Chivite entrega a la escritora Laura Chivite el Premio Art Pro 2 Unai Beroiz

Por su parte, Laura Chivite ha parafraseado al escritor y pensador Ramón Andrés cuando dice que la sociedad necesita música, poesía, lentitud y silencio, añadiendo un quinto elemento: el tiempo. Tiempo “para crear con sigilo y quietud”. Y ha criticado los discursos manidos sobre la meritocracia, porque “dejando de lado el talento, la suerte o el trabajo, lo que hace falta es tiempo”, ha insistido. 

En cuanto a la literatura, ha subrayado que, al igual que el arte en general, es necesaria “para desarrollar un pensamiento crítico” y para “crear mundos posibles, mejores o peores”. “Antes de descubrir en mi propia vida el amor o la muerte lo leí en los libros”, ha indicado, y ha incidido en la necesidad de respaldar a las mentes “jóvenes y despiertas” para que nos recuerden qué está mal en este mundo, así como libros, películas, canciones que, citando a Kafka, “sean como un hacha que rompa el mar helado que hay dentro de nosotros”.

Licenciada en Literaturas Comparadas por la Universidad de Granada, Laura Chivite ganó en 2018 el certamen navarro de microrelatos Entre iguales en 2018 y el primer premio de los Encuentros de Arte Joven en 2020 con Regreso a lo Analógico, y en 2021 con la obra de teatro ¿Y a ti qué te trae aquí? En abril de 2022 publicó en la editorial Caballo de Troya, Gente que ríe, su debut literario, con el que logró el premio El Ojo Crítico. En estos momentos trabaja en una nueva novela y en el guión de una película sobre el cierre de cines junto a su pareja.

Laura Chivite, en el centro, con su madre, Isabel Ezkieta, y su padre, Fernando L. Chivite. Unai Beroiz

Andrea Santiago

La nota musical de la velada la puso la navarra Andrea Santiago, que interpretó tres temas, uno de ellos La claridad, adelanto de su nuevo disco, Éxodo, que se publicará a comienzos del próximo año.

Andrea Santiago, junto a Borja Muerza, durante una de las actuaciones en el acto de entrega del premio. Unai Beroiz