A Pablo Fernández (3/03/2001) todo el mundo del baloncesto navarro le conoce como Fercho. El alero pamplonés está debuta esta campaña en Basket Navarra tras formarse en Larraona y pasar dos temporadas por el EBA del Valle de Egüés y está consiguiendo que su apodo se extienda por todo el baloncesto estatal. Fercho afronta con ilusión y sin presión la posibilidad de conseguir un ascenso que hace unos meses parecía una quimera. El alero destaca la fuerza del grupo, la piña que han hecho en el vestuario y la confianza que tienen en el entrenador. Queda poco y BNC no se conforma con llegar a la final: quieren el ascenso.

- ¿Cómo se encuentran de cara a la final?

-Estamos muy motivados y muy ilusionados. Hemos dado pasos que no nos esperábamos. Plantarnos a final de temporada peleando contra equipos como el Ourense, que tenían claro desde el principio que su objetivo era subir, es un orgullo.

¿Imaginaban que podían llegar aquí en diciembre cuando eran colistas?

-Era una quimera. Teníamos el objetivo muy marcado de la salvación, pero a raíz de la primera mitad de la temporada todo era aún más claro. En diciembre veías la clasificación e íbamos colistas. Lo único que queríamos era salir de ahí abajo. Pero en un momento dado los resultados comenzaron a acompañar una vez nos fuimos conociendo más y sumando victorias. Pero el objetivo siempre ha sido la salvación, aunque poco a poco nos lo fuimos creyendo.

¿Qué ocurrió para un cambio tan radical de imagen y resultados?

-No ocurrió nada significativo. Hemos trabajado igual desde el principio de la temporada. Lo que creo es que al principio no nos conocíamos, solo seguían dos del año pasado y es difícil arrancar bien, además siendo tan jóvenes. Eso que nos penalizó a principio de temporada es lo que nos ha beneficiado en este segundo tramo. Somos jóvenes con ganas y ambición.

Ahora llega el más difícil todavía, el Ourense. ¿Cómo afrontan la eliminatoria?

-Es un equipo hecho solamente para subir. Bajaron de LEB Oro y se han reforzado muy bien con jugadores de categorías superiores. Eso les da presión a ellos. Su objetivo es subir desde el principio y nosotros hemos llegado hasta aquí y solo tenemos ilusión. Ellos tienen esa presión y veremos si les pasa factura, pero son un rival muy duro que si no ha subido directamente ha sido de milagro.

El público ha ido aumentando según pasaban las eliminatorias. ¿Esperan el domingo un Arrosadia a reventar?

-Se está notando sí. Se nota que cada vez es más ilusionante y cada vez tiene más peso. Si vienes de fuera y el público se te echa encima, mete ruido y es el sexto jugador, en una eliminatoria donde el rival es teóricamente superior, marca mucho. Estoy convencido de que se va a llenar Arrosadia.

A nivel personal, ¿cómo está viviendo esta temporada?

-Ha sido un cambio tremendo. Las dos temporadas anteriores estuve en la Liga EBA y, aunque solo hay una categoría de por medio, se nota mucho en muchos aspectos. Antes el baloncesto era un hobbie para mí, y ahora lo tengo más profesionalizado. No me arrepiento de haber venido, de vivir la experiencia. Y el grupo me ha facilitado mucho la adaptación. Estoy muy contento, la verdad.

Desde fuera da la impresión de que ha ido cogiendo peso en el equipo con el paso de los partidos.

-Cuando eres joven y te ofrecen venir a un equipo así, ya sabes cuál va a ser tu rol al principio: aportar desde la defensa y meter intensidad. Con el paso de la temporada he ido cogiendo más minutos. Los compañeros también me han ayudado mucho.

Y llega el partido de vuelta ante el Zornotza

-Si tienes tus tiros y los metes sí que te pones más contento. Pero mi rol no es ése. Yo tengo que aportar en defensa. Sí que tendemos a valorar un partido con los puntos que se anotan, pero ya se encargan otros compañeros de encestar, mi rol es otro. Pero bueno, cumplir atrás y añadir puntos está muy bien, te mentiría si te diría que no.

Con la lesión de Pablo, usted es el único navarro sobre la pista. ¿Eso le mete más presión?

-Estamos Pablo y yo, y luego un medio navarro como Adrián, que lo único que le falta para ser de aquí es ser de Osasuna. Pero los demás han entendido muy bien la filosofía del club y lo que se pide: carácter, actitud y entrega. Lo han entendido a la perfección y el club ha fichado gente con una personalidad tremenda. Tienen esa garra que tanto nos identifica. Están en proceso de navarrización todos (se ríe).

Primer año en la categoría.¿Le ha sorprendido algo?

-Lo que más me ha sorprendido es la preparación que hay antes de cada partido. Cada semana es distinta. Tienes que mejorar tus puntos débiles y fortalecer los fuertes, pero te enfocas también mucho en el rival. Cada día cambia y eso también es motivante.

Por último, ¿qué mensaje quiere mandar a la afición para que se anime a ir el domingo al pabellón de Arrosadia?

-Lo primero que quiero es dar las gracias a todos los que fueron a Amorebieta, al partido de vuelta con el Zornotza, que fue espectacular. Para el partido del domingo espero aún más ruido. Estamos metidos y con mucha ilusión, y espero que la podamos transmitir a la grada.

"No ha cambiado nuestro trabajo desde septiembre, pero nos conocimos más y empezaron a llegar los resultados"

"Ourense está hecho para subir, tienen esa presión de cumplir el objetivo; pero en nosotros, en cambio, solamente hay ilusión"