Osasuna tiene previsto recomprar al Gobierno de Navarra la parcela sin edificar de Tajonar a principios del próximo mes de julio. Así lo adelantó el pasado domingo el presidente del club, Luis Sabalza, en una extensa entrevista con este periódico durante la cual también reveló que su deseo es que el nuevo estadio que la entidad pretende construir en esa zona esté disponible para los partidos del Promesas y el Femenino en la temporada 2023-24.

Aunque el presidente trató de eludir en qué punto está el proyecto de ese estadio –“prefiero no adelantar nada antes de firmar el contrato de compra-venta”, llegó a decir–, lo cierto es que terminó admitiendo que su deseo es que el equipo filial y el femenino puedan jugar sus partidos en ese escenario no la temporada que comienza en un par de meses, sino la siguiente, por lo que todo apunta que la junta directiva y el equipo de trabajo que comanda el sangüesino ya podría tener avanzado parte del proyecto de un estadio que, según Sabalza, tendrá una capacidad para entre 2.500 y 5.000 espectadores.

El presidente rojillo explicó a este medio que el club va a emplear parte del dinero que está recibiendo de CVC para abonar los 6,5 millones de euros que cuesta la recompra de los terrenos sin construir en Tajonar y que realizará el pago en tres plazos (2,5 millones ahora, 2 en junio de 2023 y otros 2 en junio de 2024), según el acuerdo que ya tiene cerrado con el Gobierno de Navarra y que confía en firmar antes de San Fermín. Este aplazamiento supondrá que Osasuna tendrá que pagar intereses al Ejecutivo, pero le permitirá disponer de más fondos para emprender la construcción de un estadio que, aunque suene a locura por la premura de los plazos, Sabalza desea tener listo para la temporada 2023-2024. Es decir, en poco más de un año.