La selección española masculina de waterpolo tendrá la oportunidad de tomarse la revancha de la derrota que encajó ante Italia en la final del último Mundial, tras volver a citarse con el conjunto transalpino en la pelea por el oro, al imponerse ayer por un contundente 10-5 a Croacia en las semifinales de los Mundiales de Budapest. De esta forma, el navarro Alberto Munárriz se asegura una medalla, que será de oro o plata en función del resultado del último partido del torneo, que se disputa mañana domingo a las 20.00 horas.

El triunfo de España premió el sobresaliente trabajo defensivo de un equipo que, liderado por un inspirado Unai Aguirre bajo los palos, tan sólo concedió dos tantos al combinado balcánico en los tres últimos períodos del encuentro. Si hace tres años en el Mundial de Gwangju el guardameta Dani Lopez Pinedo fue fundamental con sus paradas en la victoria sobre Croacia (6-5) en las semifinales, no menos decisiva fue la actuación de su heredero en el encuentro celebrado ayer en la catedral del waterpolo, las piscinas Alfred Hajos de Budapest.

Y eso que el joven cancerbero español, de tan sólo 21 años, apenas pudo atajar dos balones en un primer cuarto en el que España se enredó en un peligroso intercambio de goles, que situó a los balcánicos con una ventaja de 2-3 a falta de poco más de un minuto y medio para la conclusión del primer parcial. Un marcador que hizo apretar como nunca los dientes en defensa a los jugadores españoles, que en los siguientes 14 minutos no volvieron a conceder ni un sólo gol al conjunto croata.

Con una actividad frenética de brazos, los pupilos de David Martín no sólo cerraron todos los caminos hacia el peligroso boya Josip Vrlic, que acabó la contienda sin marcar, sino que además disuadió cualquier posibilidad de lanzamiento exterior. Y cuando lo logró, siempre surgió imponente la figura de Unai Aguirre, elegido mejor jugador del encuentro, que superado el ecuador del tercer periodo presentaba un espectacular 75 % de paradas. Intervenciones que permitieron a España situarse con una renta de tres goles en el marcador, tras un impresionante trallazo de Bernat Sanahuja que puso el 7-4 a falta menos de dos minutos para la conclusión del tercer parcial.

Un espectacular trabajo defensivo que tuvo su máxima expresión en la situaciones de inferioridad numérica, una faceta en la que los de David Martín rozaron la perfección al sólo conceder gol en dos de las 12 ocasiones en las que los españoles tuvieron que defender con uno menos.

Pero ni así se rindió Croacia, ganadora de dos títulos mundiales, que soñó con la posibilidad de volver a engancharse al encuentro con un postrero tanto de Andrija Basic, que dejaba en dos tantos (7-5) la renta del equipo español a la espera de la disputa del cuarto y último parcial.

Una posible remontada que se encargó de convertir en una mera quimera un sensacional Álvaro Granados, máximo realizador del encuentro con cuatro tantos, que demostró en el último periodo su condición de uno de los mejores cañoneros del mundo.

De esta forma, España se saca la espina de los Juegos de Tokio del año pasado, en los que terminó en la cuarta posición y fuera del podio tras una inmaculada primera fase. Ahora ya tiene medalla, que mañana domingo puede ser de oro.

España 10

Croacia 5

ESPAÑA Aguirre; Munarriz (1), Granados (4), Larumbe, Famera, Tahull y Perrone –equipo inicial–; Lorrio (ps), Sanahuja (2), De Toro, Cabanas, Mallarach (2) y Bustos (1).

CROACIA Popadic; Bukic (2), Vukicevic, Zuvela (1), Vrlic, Basic (1) y Kharkov (1) –equipo inicial–; Bijac (ps), Buric, Fatovic, Krapic, Lazic y Marinic Kragic.

Parciales 3-3; 2-0 (5-3); 2-2 (7-5); y 3-0 (10-5).

Árbitros Margeta (SLO) y Ohme (GER).

Incidencias Segunda semifinal de los Mundiales de Budapest disputada en el complejo Alfred Hajos de la capital húngara. En la primera, Italia superó a Grecia por un apretado 11-10.