La polaca Iga Swiatek conquistó el pasado sábado el primer Abierto de Estados Unidos de su carrera, al imponerse en la final por 6-2 y 7-6 a la tunecina Ons Jabeur en una hora y 53 minutos, y puso la guinda a una magnífica temporada, en la que ganó ya siete trofeos.

Swiatek celebró el segundo grande de su temporada, tras el Roland Garros de 2021, y el tercero de su carrera, pues también ganó el Abierto francés en 2020.

La jugadora polaca, la primera de su país en conquistar el Abierto de Estados Unidos, superó con autoridad a Jabeur y lleva diez victorias de diez en las finales, todas sin ceder set alguno.

Volvió a dar un disgusto a Jabeur, a la que doblegó por tercera vez en cinco enfrentamientos, una de ellas este mismo año en la final del WTA 1.000 de Roma.

Jabeur se quedó una vez más a un paso de coronarse con un título del Grand Slam, después de perder este mismo año la final de Wimbledon contra la kazaja Elena Rybakina.

Su torneo, pese a terminar de forma amarga, fue histórico. Se convirtió en la primera jugadora africana capaz de alcanzar la final en un ‘grande’ en la era Open y fue además la primera en alcanzar finales en Wimbledon y en Nueva York de forma consecutiva desde que lo lograra la estadounidense Serena Williams en 2019.

Tras remontar un set y una rotura de desventaja en la tercera manga en las semifinales ante la bielorrusa Aryna Sabalenka, Swiatek salió a morder en la final y su arranque rozó la perfección.

Apenas necesitó media hora para ganar el primer set por 6-2, al dejar atrás los apuros al saque vistos en los cuartos y en las semifinales y al conectar un 90% de primeros saques.

A eso sumó su habitual agresividad al resto. La polaca logró 35 roturas en este torneo en su camino hacia la final y logró tres breaks frente a una Jabeur que no concedió ni una oportunidad de rotura a la francesa Caroline Garcia en las semifinales.

El segundo parcial empezó de forma parecida, con Swiatek que logró una rotura inicial para escaparse 3-0 y que parecía poner fin a la historia del encuentro, en particular cuando la polaca consiguió tres nuevas bolas de rotura en el cuarto juego.

Sin embargo, Jabeur, que volvió a contar con la española Arantxa Sánchez Vicario en su palco, dio una muestra de carácter y coraje que le permitió remontar y forzar el desempate tras anular, con 5-6 en el marcador, la primera bola de partido de Swiatek.

Arantxa Sánchez, que le está asesorando en las últimas semanas, dándole consejos en particular sobre los golpes cortados y el saque, le animó de forma constante desde el palco.

En el desempate, las jugadoras arrancaron perdiendo su servicio en los primeros cinco puntos del tiebreak y Swiatek fue la primera en mantenerlo, para ponerse 4-2 arriba. Incluso en ese momento Jabeur dio prueba de su orgullo y consiguió remontar hasta el 5-4, antes de que Swiatek consiguiera sentenciar el duelo con un definitivo 7-5.