Promocionar que es un deporte. Y que es un deporte exigente. Y que vamos a pasárnoslos bien y que se lo pasen bien”. Estas son las palabras con las que se resumen los objetivos de la exhibición realizada por las alumnas de la escuela Backflip el viernes 26 de mayo por la tarde, en Huarte. Y vaya si se consiguió: los aplausos, vítores y caras de admiración y sorpresa acompañaron a la música durante la casi hora y media que duró el espectáculo.

A los pocos minutos, los espectadores ya fueron conscientes de que el pole sport es mucho más de lo que tenían en mente y, desde luego, mucho más exigente y duro de lo que puede parecer. Los giros iniciales de las chicas, que parecían flotar en la barra, ya dejaba claro que, este deporte, no va de dar vueltas colgadas de una barra que gira.

Dos alumnas realizan ejercicios en ambas barras.

Dos alumnas realizan ejercicios en ambas barras.

De hecho, la práctica completa del pole sport combina disciplinas muy variadas, y todas ellas, necesarias: fuerza, flexibilidad y técnica para dar como resultado un deporte completo cuyos beneficios trascienden más allá de la barra que lo representa.

Barras fija y giratoria, giros y combos, solas o en pareja

Para el espectáculo se dispusieron dos barras móviles, una fija y otra giratoria (que exige mayor control y propiocepción). Las alumnas de la escuela comenzaron su exhibición con algunos giros, “sencillos” con nombres tan musicales como “el carrusel”, “el bombero” o el “gancho atrás”. Después, llegaron los llamados “combos”: grupos de ejercicios con y sobre la barra, entre los que se encuentran figuras donde las deportistas realizan un gran trabajo escapular, dorsal y de core, entre otros grupos musculares. Una de las cosas que más llamó la atención de los espectadores llegó cuando vieron subirse a las barras a las chicas de dos en dos, para realizar ejercicios por parejas. Lo cierto es que el pole sport constituye un deporte tan completo que combina toda la exigencia del trabajo individual con las ventajas de formar parte de un equipo.

Una alumna de la escuela, durante un ejercicio.

Un deporte para todas las edades, condiciones y géneros

Por eso mismo iniciarse en el pole sport está al alcance de cualquiera, independientemente de su edad, género o condición física previa. Todos los cuerpos y todos los niveles caben aquí.

Y para constatarlo, pudimos ver ayer a alumnas con edades muy variadas, desde la benjamina de escuela, con 12 años, hasta mujeres de 50. Los hombres, en este mundo mayoritariamente copado por mujeres, también estuvieron presentes gracias a un alumno de la escuela dirigida por Amaia Beloki.

Dos alumnas, en un ejercicio de parejas.

Dos alumnas, en un ejercicio de parejas.

Finalmente, los espectadores pudieron sentir en sus carnes lo que es intentar subir, invertir y girar en un barra, ya que al final de la exhibición, pudieron acercarse a las barras e intentarlo con sus propia técnica, unas más “depuradas” que otras. Un aluvión de niñas y niños prácticamente echaron a las alumnas de Amaia para intentar subir más alto y girar más rápido que sus amigos.

Los beneficios, innumerables

Los beneficios de practicar este deporte son innumerables. Por citar algunos de los más evidentes, podemos hablar, por la parte física, de una notable mejoría en la fuerza y flexibilidad a los pocos meses de empezar a practicarlo, mejorando la calidad del día a día. El espíritu de satisfacción, de superación de barreras físicas y miedos y el empoderamiento personal que acarrean el trabajo con barra, por otra parte, constituyen otro nivel de beneficios individuales.