Las tarjetas de crédito o débito son uno de los medios de pago más habituales por su sencillez, rapidez y comodidad. Precisamente por ello están siendo continuo objetivo de los delincuentes para cometer fraudes y robos.

Y es que muchas veces utilizamos como clave de seguridad o PIN (acrónimo del inglés Personal Identification Number, número de identificación personal) una cifra relacionada con algún dato personal, laboral o familiar que nos permita recordarlo con facilidad. O unos dígitos con una secuencia simple que no nos haga dudar. Y es ahí donde puede producirse una brecha de seguridad, ya que los ciberdelincuentes son muy hábiles para hacerse con tu PIN y desplumarte.

El PIN o contraseña es un número de cuatro dígitos secreto, del número 0000 al 9999, que junto a tu tarjeta te permite acceder a cualquier cajero automático del mundo y autorizar tus compras en un datáfono o terminal de punto de venta. Es la principal medida de seguridad para protegernos de los ciberdelincuentes. Por ello es preciso elegirlo con cuidado para no ponérselo fácil a los timadores.

En España se producen al año aproximadamente un millón de operaciones fraudulentas con tarjetas de débito o crédito, tanto en las compras físicas como, sobre todo, en las operaciones on line. Y uno de cada cinco delitos se produce en internet y redes sociales. La mayoría de los delitos se producen suponen una suplantación del titular usando el número PIN de la tarjeta o el número secreto.

El Banco de España recomienda a la hora de para elegir un número PIN lo más seguro posible.

  • Cada tarjeta nueva viene de serie con un PIN generado de forma automática, pero lo recomendable es personalizarlo.
  • Elige números completamente aleatorios para tu PIN.
  • Huye de fechas y cualquier otra combinación racional o relacionado con tus fechas señaladas.
  • Cambia cada cierto tiempo el código secreto.
  • Nunca lleves la clave anotada junto a la tarjeta de crédito. En caso de pérdida o robo estás facilitando la tarea a los posibles delincuentes.
  • En caso de contraseñas con letras, es recomendable que la contraseña sea larga y fácil de recordar. Un buen ejemplo puede ser una frase de una película, libro o canción. 
  • En cualquier caso, es importante que evitemos utilizar todo tipo de palabras comunes e información personal. 

Más allá de los consejos sobre cómo crear un número PIN seguro, hay que tener en cuenta qué códigos no se deben escoger nunca. Hablamos de números habituales y fáciles de recordar que debemos evitar a toda costa si no queremos que nos roben con facilidad.

 Nick Berry, científico de datos en Facebook, ha elaborado una lista con las contraseñas más inseguras para las tarjetas porque, entre otras cosas, son las más repetidas. Si tu número PIN aparece en esta lista (entre paréntesis está el porcentaje de frecuencia con la que se repite) lo más recomendable es que lo cambies cuanto antes:

1234  (10,71%)

1111 (6,02%)

0000  (1,88%)

1212  (1,2%)

7777  (0,75%)

1004  (0,62%)

2000  (0,61%)

4444  (0,53%)

2222  (0,52%)

6969  (0,51%)

En cambio, los números PIN menos utilizados y, por tanto, en teoría los más seguros son estos:

7063 (0,001131%)

6093  (0,001131%)

6827 (0,001101%)

7394  (0,001101%)

0859 (0,001072%)

8957 (0,001042%)

9480 (0,001042%)

6793 (0,001012%)

8398 (0.000982%)

0738 (0.000982%)

7637 (0,000953%)

6835 (0,000953%)

9629 (0,000953%)

8093 (0.000893%)

8068 (0,000744%)