El traslado de las monjas del Sagrado Corazón de Pamplona a Algorta (Bizkaia) supone dejar sin empleo a 21 trabajadores de esta residencia religiosa.

Empleadas afectadas, acompañadas de miembros de ELA y LAB, se han manifestado en la mañana de este jueves en contra del expediente de regulación de empleo (ERE), presentado por Summa Humanitate, fundación encargada de dar el servicio a esta congregación hasta ahora. Han acudido con una pancarta en la que denunciaban que "religiosas del Sagrado Corazón dejan a 21 familias en la calle". El centro se encuentra ubicado junto al colegio, en el número 41 de la calle Media Luna.

La plantilla está compuesta por trabajadoras con diferentes perfiles. "Algunas cerca de la jubilación y lejos de la cotización exigida; y otras con grandes dudas para incorporarse al mercado laboral", han detallado las perjudicadas por el expediente mediante una nota de prensa.

La negociación, a punto de terminar

El periodo de negociación concluye el viernes 25 de noviembre, y la próxima reunión está fijada para el jueves 24. Antes de que ocurriera el cierre de la residencia por el traslado de las religiosas a otro centro, estas empleadas carecían de un comité. Por ese motivo, contactaron con ELA y LAB para asesorarse.

La parte social ha denunciado "la escasa información facilitada por la empresa para afrontar una negociación transparente". De esta forma, las trabajadoras han recordado que han esperado "tres largas semanas para obtener documentación económica y la memoria explicativa, sin margen de tiempo ahora para analizarla antes de la cita del jueves 24", han insistido.

Summa Humanitate, una fundación con más de mil empleados en España y centrada en residencias religiosas, ofrece la indemnización que marca la ley por despido objetivo: 20 días por año con el tope de una anualidad. "Es una indemnización indigna, al tener parte de nosotras jornadas parciales y salarios reducidos", han reiterado.

Hasta 55 religiosas en la residencia

La residencia religiosa del Sagrado Corazón llegó a contar con 55 monjas, y en la actualidad vivían once. La fundación Summa Humanitate ha aplicado a la plantilla el convenio estatal de residencias. Desde su protesta, estas 21 trabajadoras han mostrado su apoyo "a las compañeras que se están movilizando para lograr pactar el primer convenio provincial de residencias en Navarra para mejorar las condiciones laborales de unas 4.000 personas", han detallado.

"Exigimos la firma de este convenio para configurar un sector de los cuidados con salarios y jornadas dignas, y mejores condiciones de despido, jubilación y desempleo", han concluido.