Los sindicatos ELA, UGT y LAB han calificado de “raquítica” la propuesta de la patronal para negociar el primer convenio sectorial de residencias de la tercera edad. Incluso se han atrevido a definir de “insultante” para las plantillas. Ambas partes mantuvieron una reunión este pasado jueves 24 de noviembre.

El texto

La patronal propone un convenio para tres años (2023-2025), un incremento salarial “insuficiente”; una jornada laboral anual de 1.710 horas el próximo año para reducir hasta las 1.690 horas al concluir la vigencia del convenio; las bajas por incapacidad temporal no se complementan; y expone la firma de una cláusula para que las empresas puedan descolgarse del convenio cuando lo necesiten.

“En el mismo encuentro, el Gobierno de Navarra ha explicado la propuesta que realizó a las patronales, la cual es mejor que la de las empresas”, han relatado.

Anea (Asociación Navarra de Entidades Asistenciales) y Lares (la Asociación de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores) han manifestado a la parte social que “este convenio debe ser de mínimos y que muchos de los planteamientos mejoran las condiciones de trabajadoras que parten de una situación peor”, han contado desde los sindicatos.

Sin embargo, estos últimos insisten en un convenio sectorial navarro que mejore las condiciones de todos los grupos profesionales de este sector y que sustituya al convenio estatal y a los pactos y convenios de empresa que se aplican actualmente.

La negociación sigue abierta, pero sin avances significativos. El próximo encuentro va a celebrarse el lunes 19 de diciembre.

Nuevo calendario

ELA, UGT y LAB han anunciado nuevas movilizaciones para diciembre y para enero de 2023. “Debemos ejercer más presión sobre el Gobierno de Navarra y sobre Anea y Lares”, han señalado. 

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Estas tres centrales representan el 83,6% de la parte social en la mesa negociadora. El porcentaje restante lo sustenta CCOO que no acudió a este encuentro, han informado estas fuentes sindicales.

Antes de la reunión un grupo de empleadas se concentró para que las patronales reconozcan su trabajo a través de un convenio digno. “Residencias en lucha”, podía leerse en la pancarta firmada por ELA, UGT y LAB.