Únicamente las dos comunidades fuera del sistema de financiación ordinario, Navarra y CAV, cerrarán 2022 con superávit en términos de contabilidad nacional, mientras que otras dos, Murcia y la Comunidad Valenciana, lo harán con un déficit por encima del doble de la media autonómica, según un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

El Observatorio Fiscal y Financiero de las Comunidades Autónomas publicado este lunes, que analiza los ingresos y gastos autonómicos hasta agosto de 2022 y presenta una estimación del saldo presupuestario a cierre del ejercicio, estima un "saldo positivo" en contabilidad nacional del 0,4 % del PIB para Euskadi y del 0,0 % para Nafarroa.

El análisis elaborado por José Ignacio Conde-Ruiz (Fedea y UCM), Manuel Díaz (Fedea) y Carmen Marín (Fedea), prevé que siete comunidades cerrarán el ejercicio con un déficit por encima de la media autonómica (-1,0 %):  Murcia (-3 %), Comunidad Valenciana (-2,7 %), Castilla-La Mancha (-1,9 %), Cataluña (-1,3 %), Canarias (-1,2 %), Extremadura (-1,1 %) y Andalucía (-1,1 %).

Galicia igualará el dato nacional (-1,0 %) y muy cerca se situarán Castilla-León (-0,9 %) y Baleares (-0,9 %), mientras que "claramente por debajo" del conjunto de las autonomías se situarán Aragón (-0,4 %), Madrid (-0,3 %), Asturias (-0,3 %), Cantabria (-0,2 %) y La Rioja (-0,2 %).

De esta forma, el déficit del -1,0 % del PIB del conjunto de las administraciones autonómicas será "muy superior" al 0,05 % de 2021.

El informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada lo explica, en primer lugar, porque este año las comunidades no han recibido ayudas ni fondos extraordinarios para compensar los gastos de la covid-19 y, en segundo lugar, porque los recursos del sistema de financiación autonómica han sido menores por la liquidación negativa de 2020.

Al respecto apunta que, si bien esta ha sido compensada por el Estado, en 2021 la liquidación de 2019 fue positiva en 8.942 millones de euros.

Otro factor que recoge FEDEA es que la reducción de los gastos de las comunidades va a ser "complicada" debido a los mayores costes relacionados con la inflación, por lo que advierte de que la reducción del déficit en los próximos ejercicios "va a ser una tarea difícil y que va a requerir medidas de consolidación fiscal adicionales, es decir, un aumento de los ingresos o una reducción de los gastos".

Según los datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado, que recoge este último número del Observatorio de FEDEA, el saldo en contabilidad nacional de las comunidades autónomas hasta agosto fue de -3.983 millones de euros (-0,3 % del PIB), lo que supone un empeoramiento respecto a 2021 de 1.244 millones de euros (0,1 % PIB).

Este "deterioro", afirma el estudio, es debido tanto a una reducción de los recursos del sistema de financiación autonómica como a un aumento de los gastos no financieros.

Esta proyección de déficit no tiene en cuenta el impacto que pueden tener los fondos europeos REACT-UE y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, desde la perspectiva de que ambos son "neutrales en déficit", ya que se contabiliza en el mismo ejercicio un ingreso y un gasto por el mismo importe.