Pamplona, Tudela, San Adrián y Viana se convierten en los municipios más empleadores de Navarra en 2022, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

La capital navarra lidera el ranking, seguida de la capital ribera, debido a la centralización de actividad en diferentes polígonos, una tendencia que a lo largo de los años ha favorecido una concentración de habitantes en estos dos núcleos urbanos referentes. De esta forma, Pamplona aglutinó 123.282 contratos el año pasado, casi el 37% del total en la Comunidad Foral; y Tudela, a distancia, contabilizó 20.298 relaciones contractuales.

Pero esta clasificación muestra la importancia de la presencia de la industria por todo el territorio para impulsar el empleo y luchar por esa cohesión en Navarra –es decir, que la actividad económica se reparta de manera equilibrada por cada zona para que así haya una distribución proporcionada de habitantes–. El gran objetivo para el que queda un amplio margen de mejora. Así, San Adrián y Viana muestran cuál es el camino.

Una población de 6.500 habitantes

La localidad de la Ribera Alta, con casi 6.500 habitantes, sumó 11.720 contrataciones, de las que se beneficia, sobre todo, personal de Navarra y de pueblos riojanos. Cuenta con una industria robusta, y destacan las empresas agroalimentarias, entre ellas, conserveras. No es casual que aquí se encuentra la sede del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), creado en 1981 por la Asociación Industrial de Conservas Vegetales del Valle del Ebro. Lidera el proyecto Spain Food Valley para transformar este sector, apoyado con fondos europeos y con la participación de 58 organizaciones.

Tres polígonos industriales

A 49 kilómetros de San Adrián se ubica Viana, una población de unos 4.500 habitantes, en Tierra Estella y a escasos once kilómetros de Logroño. El año pasado contabilizó 8.683 contratos, que al igual que en la localidad de la Ribera Alta, se benefician tantos personas de Navarra como de La Rioja, principalmente. 

Viana dispone de tres polígonos industriales, con más de cien empresas dedicadas, principalmente, a la alimentación, pero también hay otras especializadas en materiales de construcción, metal, papel, muebles o plásticos, etc, según apunta la Asociación de Empresas de la Merindad de Estella (Laseme). Entre ellas, sobresale la multinacional Mondelez, con 550 empleados, que produce 60.000 toneladas de galletas al año.

Otros lugares

Tras esta localidad, en quinta posición se encuentra Estella, cabeza de Merindad, con 7.678 contratos. 

Entre la sexta y décima posición de los municipios más empleadores se cuelan cuatro localidades de la Comarca de Pamplona, Orkoien, Noáin, Aranguren y Egüés, que contribuyen a la generación de puestos de trabajo por las empresas implantadas cerca de la capital navarra.

El SEPE refleja que el año pasado 44 localidades de la Comunidad Foral superaron la barrera de los cien contratos mensuales; y sumaron 282.114 relaciones contractuales, el 84,3% del total en Navarra. En esa clasificación destaca que Cáseda, con menos de mil habitantes, registra 2.237 contratos, más que en Sangüesa, que con casi 5.000 habitantes, contabiliza la generación de unos 2.000 contratos. Apenas separan unos kilómetros a ambas localidades, pero la planta de envolturas cárnicas Viscofan en Cáseda inclina la balanza. Entre esos 44 municipios, también aparecen Alsasua, con 2.340 contratos, que cuenta con la factoría de autobuses de Sunsundegui; y Bera, con 1.532 contratos, que tiene amplia oferta de servicios por su cercanía con Francia.

334.309 contratos en 2022

Navarra registró el año pasado un total de 334.309 contratos, según los datos del Observatorio de la Realidad Social. Este dato supone una reducción de casi el 8% respecto a un año antes. El motivo de esta disminución se explica por la entrada en vigor de la reforma laboral, aprobada en 2022, que tenía por objetivo atajar la eventualidad. Estos números avalan el aumento de la contratación fija en detrimento de la eventual, aunque parte de estas relaciones contractuales recaen en fijos discontinuos (aquellos que trabajan en la empresa de manera intermitente, según el volumen de actividad).