Volkswagen Navarra ganó el año pasado 87,4 millones, una cifra récord para la planta de Landaben, según ha adelantado la dirección al comité en una reunión mantenida este miércoles. Ha justificado estos resultados por el mayor margen que dejan los vehículos de alta gama. En 2022 la factoría fabricó 288.088 unidades, un 30% más que un ejercicio antes.

Este beneficio se ha obtenido a pesar de la falta de semiconductores que provocaron la dificultad de la fabricación de coches y la aplicación de un ERTE a la plantilla durante varios días.

Los ingresos totales ascendieron a 4.157,9 millones de euros, el 96% procedente de la venta de coches y el 4% restante de la venta de carrocerías, componentes y recambios.

Las inversiones alcanzaron en 2022 los 30,3 millones de euros (la segunda más baja desde 1998). De esta cifra, 9,4 millones se destinaron a trabajos relacionados con el Taigo mientras que las labores directamente relacionadas con el rediseño del Polo y del T-Cross supusieron un esfuerzo de 1,7 millones y 1,9 millones, respectivamente. Los trabajos relacionados con el futuro modelo eléctrico ascendieron a 1,8 millones y, por último, el resto de actuaciones realizadas en la fábrica sumaron un desembolso de 15,5 millones de euros.

En los años anteriores VW Navarra ha realizado un esfuerzo inversor superior por la llegada del segundo y tercer modelo. Entre 2015 y 2022 la factoría acumula un desembolso de casi 900 millones. Y este año se anunció los mil millones para el vehículo eléctrico, que en un principio se lanzará en 2026.

Producción y empleo

Volkswagen Navarra cerró el año 2022 con una producción total de 288.088 vehículos, de los que 36.946 coches corresponden al modelo Polo, 154.151 al T-Cross, (incluidos 72 modelos de preserie del nuevo modelo) y 96.991 al Taigo. Poco a poco el Polo va perdiendo peso, debido a que sus márgenes son menores. Pasó aquella época en la que Landaben se presentaba como la fábrica líder de este utilitario.

El 90% de la producción se exportó a 40 países, siendo Alemania el primero de los destinos con un 18% de la producción -como en otras ocasiones-; a continuación se situaron Francia e Italia, con un 13% cada uno.

En cuanto a las motorizaciones, el 99,6% de los coches fabricados fueron de versiones de gasolina, mientras que las de CNG (gas natural comprimido), el 0,4%. Por lo que respecta a la transmisión, el 55,5% de los vehículos fabricados equiparon cambio automático DSG.

"Es un trabajo de todos y el resultado del buen hacer de un equipo consolidado"

Michael Hobusch - Presidente de VW Navarra

La fábrica de Landaben cerró el año 2022 con una plantilla de 4.546 trabajadores en activo, un 1,7% menos que un ejercicio antes. Desde 2019 el número de empleados ha disminuido de manera consecutiva, y actualmente hay 321 menos que antes del periodo prepandemia. La productividad de 2022 quedó en 63,3 coches por trabajador al año, semejante a 2020.

El director financiero de Volkswagen Navarra, Holger Schulz, ha calificado el resultado de la fábrica como “bueno, ya que el incremento de volumen respecto del año pasado ha permitido aumentar el resultado después de impuestos, a pesar de las dificultades en el suministro de piezas sufrida por el sector de automoción”.

El presidente de Volkswagen Navarra, Michael Hobusch, ha recalcado que “es un trabajo de todos y el resultado del buen hacer de un equipo consolidado, eficiente y productivo que se ha sabido adaptar a la inestabilidad derivada de la disponibilidad de piezas”.

Estos resultados avalan la proyección de la factoría en un momento crucial con el anuncio de una inversión de mil millones de euros para afrontar la transformación hacia el vehículo eléctrico.

Incertidumbre ante el futuro

Sin embargo, todavía existen incertidumbres y así las expusieron el comité la semana pasada una vez constituido: reclamó que la factoría de ensamblaje de baterías se construya en el recinto de VW Navarra; que haya un compromiso del grupo con los proveedores ubicados en la Comunidad, ya que actualmente la multinacional está realizando la ronda de adjudicación de piezas para el eléctrico, y aquí hay mucho empleo en juego; y pidió una moratoria sobre la normativa europea de coches de combustión.

El comité, UGT, CCOO, ELA, LAB y CGT, han recibido esta información en un momento en el que deben afrontar la negociación de la mesa del Pacto por el Futuro y, próximamente, del convenio colectivo que concluye su vigencia este año. Todos coinciden en la necesidad de luchar por mantener el poder adquisitivo con estas ganancias.