La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha mantenido una reunión este miércoles en Tudela con los regantes de Navarra, Aragón y La Rioja, que forman el Eje del Ebro, para detallar los volúmenes de agua disponible y las perspectivas para el verano. Este encuentro se enmarca dentro de los habituales que realiza la CHE con los regantes de manera telefónica o presencial para saber cómo actuar ante la actual sequía.

El agua de los embalses se destina a abastecimiento para la ciudadanía; a riego de cultivos y a energía hidroeléctrica e industria. La CHE tiene puesto en marcha el Plan Especial de Sequía, con el apoyo de la Administración, y basándose en su protocolo de actuación califica los escenarios de normalidad, pre-alerta, alerta y emergencia.

Del 70% al 40%

De esta forma, la Cabecera del Ebro, con el embalse del Ebro, y su eje inician esta campaña con una situación complicada. La capacidad del embalse del Ebro (Reinosa/Cantabria) se encuentra en el 40%, con 217 hectómetros cúbicos, informa la CHE en su última actualización. Sin embargo, la media de los últimos cinco años para estas fechas alcanzaba el 70%, con 390 hectómetros cúbicos. De acuerdo a estas reservas de agua, la CHE ha establecido “la situación de alerta por escasez” en la cabecera y en el Eje del Ebro (en el que se encuentra la Ribera navarra). El año hidrológico 2021-2022 fue seco en la Comunidad Foral, y continúa en este primer semestre (comprendido entre el 1 de octubre de 2022 y el 31 de marzo de 2023). Nuestro territorio “ha registrado precipitaciones por debajo de la media y ha afectado a los embalses”, detallan de la CHE.

La planificación

En el encuentro de seguimiento de este miércoles, de los regantes con la CHE, esta última ha concretado los volúmenes de agua disponible y las perspectivas para el verano según diferentes escenarios. Con ello, intenta que estos agricultores obtengan información actualizada para organizar sus campañas y saber cuántas hectáreas van a regar y qué cultivos van a elegir. 

Los regantes han mostrado preocupación por el escenario actual. La CHE calcula que comenzarán a desembalsar a finales de abril, y que con el apoyo procedente de otros pantanos, los usuarios de regadío van a disponer de entre 1.700 y 2.000 metros cúbicos por hectárea, cuando de normal tienen asignados más de 6.000 m3/ha. La sequía se va a traducir en restricciones de agua para los regantes, ya que “únicamente se va a usar aproximadamente un 33% de lo utilizado un año normal”, explican fuentes de UAGN. Estas previsiones empeoran las que manejaban, ya que pensaban que la dotación se iba a reducir a la mitad.

Ahora los regantes deberán planificar sus campañas de verano, pero disminuirá la producción de hortalizas, como tomate, pimiento, cebolla o maíz, y alfalfas, ya que van a tener que reducir el número de hectáreas cultivadas ante la falta de agua, según la previsión actual. Desde esta organización agraria destacan que, por el momento, están afectados aquellos profesionales que se abastecen del Canal de Lodosa. Aunque resaltan que los regantes de Navarra, Aragón y La Rioja que han acudido a esta reunión, han manifestado su gran inquietud. Además, posiblemente, los agricultores tendrán que despedirse de las dobles cosechas en esta zona.

Industria agroalimentaria

La menor producción también repercutirá en la industria agroalimentaria, que no va a contar con el volumen que demanda. Y eso también tendrá sus consecuencias en la cesta de la compra, con un incremento de los precios de estos alimentos al disminuir la oferta.

La CHE indica que el Eje del Ebro durante el verano se apoya en el pantano de Itoiz, Alloz y en embalses de La Rioja. Pero esta vez, “si hay respaldo, será menor que en épocas estivales anteriores”. 

Balance de la CHE

  1. Urdalur y Eugui: casi normal. En su último informe, la CHE señala que Urdalur y Eugui están en una situación casi normal y los abastecimientos están garantizados, aunque los usos de energía hidroeléctrica sí se han visto afectados por la menor cantidad de agua.
  2. No mala. Mairaga, Itoiz y Yesa están en una situación no mala, pero peor que los anteriores informes. Mairaga se encuentra al 41% de llenado, un 50% por debajo de la media de los últimos cinco años (80% de capacidad). Mairaga es pequeño y está en una zona de influencia que tiene otras fuentes de suministro como el Canal de Bardenas (desde Yesa) y el Canal de Navarra. Itoiz y Yesa están a un 67% y 61% de capacidad, respectivamente. Sin embargo, es un 15% por debajo de los niveles medios de los últimos cinco años (en ambos casos, registraban un 80% de llenado).
  3. Alloz, al 47%. Alloz se encuentra al 47%, cuando la media de los últimos cinco años ascendía al 75%, cuenta la CHE.