La patronal CEOE y el sindicato UGT ratificaron ayer el preacuerdo para un nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) que recomienda una subida de salarios del 4 % en 2023 y del 3 % en 2024 y 2025 y al que CCOO dará hoy el visto bueno. De hecho, los convenios colectivos recogidos en el primer trimestre en Navarra ya recogen un incremento en los salarios del 4,1% , casi un punto porcentual por encima de la media española.

El comité ejecutivo de la patronal era el primero en aprobar esta mañana por unanimidad el borrador para el nuevo AENC que, junto a la senda de subidas, contempla la posibilidad de sumar hasta un 1 % adicional cada año según el alza de los precios. Los órganos de dirección de UGT también han aprobado por unanimidad un texto que queda pendiente de la validación de CCOO que mañana ha convocado reunión del comité confederal.

En el caso de Navarra, la subida del 4,1% se aplica a 89 convenios, que afectan a 4.426 empresas y 76.620 trabajadores. Y engloban tanto a los convenios de empresa, con subidas salariales medias del 4,67% para 14.159 empleados como los sectoriales, con una subida algo menor (3,97%), si bien para un número superior de trabajadores: 62.461.

La negociación del que será el V AENC llevaba estancada desde mayo de 2022, cuando la patronal se negó a incluir cláusulas de revisión salarial vinculadas a la inflación para garantizar el poder adquisitivo, algo que reclamaban los sindicatos.

La CEOE también rechazaba que este marco de negociación incluyera una subida para 2022, es decir con carácter retroactivo, algo que finalmente queda fuera del pacto.

Tras semanas de discretas negociaciones, el pasado viernes saltaron los términos de un acuerdo en el que se ha seguido trabajando este fin de semana. El AENC sirve de indicación en las negociaciones de convenios fijando recomendaciones de incrementos salariales; así como otros aspectos relacionados con la organización del trabajo.

El anterior AENC aplicó al periodo 2018-2020 y las negociaciones del siguiente marco se han visto afectadas por el golpe de la pandemia y por la posterior crisis inflacionista.

Desde UGT señalaron que el acuerdo “es un punto de partida que permitirá un reparto de la riqueza más equitativo” y que “contiene importantes avances en el desarrollo de la reforma laboral” en materia de contratación.

Asimismo, han destacado en una nota, aborda la “transformación tecnológica y digital” del trabajo, incluye recomendaciones en materia de igualdad, protección de la salud, teletrabajo y desconexión digital, e incluye la “reivindicación” de la jubilación parcial a través del contrato de relevo, entre otros pormenores.

El sindicato apunta que este nuevo AENC “debe servir para impulsar la negociación colectiva de los 1.400 convenios pendientes” y llegará a las empresas y sectores “donde hay menos fuerza sindical”.

“Es un acuerdo responsable y de país alejado de la política y de las contiendas electorales. Un acuerdo que dará estabilidad a autónomos, empresas y a trabajadores”, ha valorado el presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, que cree que el pacto “garantizará la paz social en los próximos años”.

“Mientras nos menospreciaban o nos demonizaban, nosotros estábamos negociando con discreción y con voluntad de alcanzar acuerdos”, ha añadido Amor que ha subrayado que los agentes sociales han “tenido altura de mira, sentido de Estado y responsabilidad”.

LAS CLAVES DEL ACUERDO MÁS ALLÁ DE LOS SALARIOS

Defensa del contrato relevo. Considera que “la jubilación parcial y el contrato de relevo deben seguir siendo un instrumento adecuado para el mantenimiento del empleo y el rejuvenecimiento de las plantillas”. En este sentido, los convenios potenciarán fórmulas de jubilación gradual y flexible.

Ajustar el teletrabajo: puestos, máximos, mínimos...Tras el boom de la pandemia, el teletrabajo ha perdido fuelle y carece asimismo de una regulación detallada. Por ello, el acuerdo señala que los convenios colectivos deben identificar los puestos de trabajo susceptibles de utilizarlo, la duración máxima del trabajo a distancia y la jornada mínima presencial; además de mecanismos para que la empresa abone o compensa los gastos relaciones con los equipos necesarios para realizarlo.

Absentismo. Sindicatos y patronal muestran “su preocupación por los indicadores de incapacidad temporal derivados de contingencias comunes”, y se plantea estudiar las causas, incidencia y duración de los procesos. Se reclama a las administraciones con competencias en la materia que desarrollan convenios con las mutuas para “realizar pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores” en los procesos de incapacidad temporal.

Inteligencia Artificial: “Necesario control humano”. Esta tecnología se aborda también en el acuerdo, ante el riesgo que provoque decisiones segadas o discriminatorias en las relaciones laborales. Se reclama “un control humano respecto a la IA”, y que los convenios fijen criterios para un desarrollo adecuado de la IA y del deber de información periódica a los trabajadores. Además, se señala que estos criterios también se apliquen a las administraciones públicas.

Desconexión digital. Es el derecho a no atender dispositivos digitales fuera de la jornada de trabajo. Y el texto precisa que “si se produce cualquier tipo de llamada o comunicado fuera de la jornada laboral, las personas trabajadoras no estarán obligadas a responder”, si bien deja la puerta abierta a los “casos excepcionales”.

Precios públicos. Los tres agentes reclaman que se actualicen para de este modo favorecer los acuerdos en aquellos convenios que abarcan actividades concesionadas.