Iberdrola ha sellado su alianza estratégica con el fondo soberano de Noruega, gestionado por Norges Bank Investment Management, para coinvertir en 1.265 megavatios (MW) de nueva capacidad renovable en España y, además, ambas compañías están trabajando para ampliar la alianza en más de 500 MW renovables en la Península Ibérica, informó la energética.

En concreto, el acuerdo, anunciado en enero y circunscrito inicialmente a una cartera de activos en el Estado español, se ha culminado tras obtener todos los requisitos legales, y ahora podría ampliarse en un futuro a otros países, como Portugal.

La alianza con Norges Bank se enmarca dentro de la estrategia de la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán de abrir a inversores algunos de sus proyectos, siempre con una participación minoritaria. Así, Iberdrola contará con un porcentaje mayoritario del 51% en los activos.

De acuerdo con los términos de la operación, la valoración del 100% de esta cartera de activos asciende a unos 1.225 millones de euros, tal y como se acordó en enero.

La eléctrica controlará y gestionará los activos, prestando servicios de operación y mantenimiento y otros servicios corporativos. De los 1.265 MW -20% eólicos y 80% fotovoltaicos-, 137 MW están operativos -en Castilla-La Mancha y Aragón-; mientras que el resto se encuentra en desarrollo, distribuidos entre Andalucía (358 MW), Extremadura (343 MW), Aragón (175 MW), Castilla y León (102 MW), Madrid (55 MW), Murcia (50 MW) y Castilla La Mancha (45 MW). Esta cartera renovable tendrá capacidad para suministrar energía a más de 700.000 hogares cada año.

Norges Bank Investment Management es, además de socio en estos activos, uno de los principales accionistas de Iberdrola, con una participación superior al 3% desde hace más de siete años.

Fruto de esa relación, Norges Bank Bank Investment Management ha decidido realizar con la energética, la mayor eléctrica europea por capitalización, su primera inversión directa en activos renovables en el Estado.

Ambos grupos crean así una alianza sólida entre dos socios preferentes cuyo compromiso se podría extender a oportunidades adicionales renovables en otras geografías.   

En los últimos meses, Iberdrola ha cerrado alianzas a largo plazo para impulsar sus proyectos de descarbonización de la economía, como la sellada con el fondo GIC para la expansión de las redes de transporte en Brasil por 430 millones de euros; o, en España, con Mapfre para avanzar en su acuerdo estratégico con la incorporación de 100 nuevos MW a través de una sociedad conjunta, que ya cuenta con 450 MW, o con BP para impulsar el despliegue de la movilidad sostenible con 11.700 puntos de carga rápida en España y Portugal.

Además, hace unos meses firmó una alianza con Energy Infrastructure Partners para coinvertir en el parque eólico marino de Wikinger y potenciar su cartera de eólica marina y también un acuerdo para vender más de 8.400 MW de ciclos combinados de gas en México por 6.000 millones de dólares.

Compromiso con la transición energética

Mientras, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha considerado que, más allá del signo político del partido que gobierne en el Estado español, nadie va a poner en duda el compromiso del país y de Europa en el camino hacia a transición energética, con una dirección marcada desde Bruselas.

En un encuentro informal con la prensa en el marco de la entrega de los premios 'Convive' que ha tenido lugar este martes en Mérida, el directivo aseguró que la senda hacia la descarbonización es algo que nadie puede cuestionar.

Así, valoró que las políticas energéticas que puedan desplegar los diferentes Estados miembros del Viejo Continente no deben ser muy diferentes, más allá del signo político de sus gobiernos.

A este respecto, manifestó que, en su opinión, ninguna formación política en España ha puesto en duda los compromisos en materia de transición energética del país, más allá de que cada partido pueda tener matices en cómo abordar esa 'hoja de ruta'.

En el caso concreto de la nuclear, subrayó que existe un acuerdo para su cierre escalonado entre 2027 y 2035 y que, en caso de querer modificarse este pacto, habría que plantearse cómo será su retribución, ya que no se puede seguir arrastrando pérdidas con esta tecnología.

Con la convocatoria de elecciones generales en el Estado para el próximo 23 de julio, Galán se ha mostrado como un profundo defensor de la cultura de la democracia, que, eso sí, es algo que también pasa por la posible rotación a través de las urnas, ha afirmado.   

Además, a pesar de las puntuales discrepancias con el Ejecutivo actual de Pedro Sánchez, afirmó que ha sido uno de los grandes defensores de este Gobierno y su apuesta por la transición energética o su 'hoja de ruta' a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec).

Lo que sí que insistió en criticar el presidente de Iberdrola es la propuesta de reforma del mercado eléctrico planteada por la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ya que, en su opinión, supone volver al intervencionismo del pasado.