Ganaderos del sector ovino latxo han denunciado este en Pamplona el "flagrante incumplimiento" de la Ley de la Cadena Alimentaria por la firma de contratos por debajo del coste de producción y han exigido a las autoridades competentes que "actúen de oficio"

Lo han hecho durante una rueda de prensa convocada por el sindicato Euskal Herriko Nekazarien Elkartasuna (EHNE) frente al supermercado Mercadona del barrio pamplonés de Buztintxuri y en una concentración presidida por una pancarta pidiendo "que no se rompa la cadena".

A través de un comunicado leído en castellano y euskera por el presidente y por el secretario general de EHNE, Fermín Gorraiz y Patxiku Irisarri respectivamente, han denunciado que los contratos de venta de sus productos están en su mayoría por debajo del coste de producción incumpliendo así esta ley.

Desde el Gobierno de Navarra y del País Vasco, han reconocido, "han llevado a cabo un esfuerzo presupuestario para dotar económicamente las labores de seguimiento e inspección" para que se cumpla la ley, pero esto "se ha quedado en agua de borrajas" y "lo poco que se está haciendo se limita a controlar si hay contratos entre productores, industrias y distribuidores".

En este sentido han criticado que no se investiga si dichos contratos son legales ya que "en muchos casos hay cláusulas abusivas que obligan a los productores a suscribir que el precio acordado cumple la Ley de la Cadena Alimentaria" y han pedido más dureza para mantener la rentabilidad necesaria y evitar así la desaparición de las explotaciones.

Para verificar esta situación, ha comentado, el sindicato ha hecho el seguimiento de un mismo queso de DO Roncal en diferentes supermercados comprobando que se venía en Mercadona a 17,68 euros el kilo cuando el precio de producción sin contar transportes y márgenes es de 18,07, lo que implica un incumplimiento de dicha ley.

La denuncia pública hecha este viernes, ha aclarado Gorraiz, no se dirige exclusivamente a Mercadona sino al conjunto de este sector y el de la industria alimentaria por una situación "cada vez es más sangrante" en la que el precio de la leche ha subido muy poco en comparación con el incremento del 54% en la alimentación o del 121% en la energía entre 2020 y 2022.

Las denominaciones de Idiazabal y Roncal que "han posibilitado precios diferenciales durante todos estos años", han señalado, no son ya suficientes para "mantener unas condiciones entables de producción" a pesar de que "siguen siendo dos iconos altamente apreciados por el mercado".

La situación, han asegurado, es peor entre los productores de leche que venden sus productos a las industrias fabricantes de queso y además "en estos momentos se está pagando más cara la leche de razas foráneas que la de Latxa o Carranza" y leches como la de Castilla, que era la que históricamente tenía el precio más bajo, ahora se cotiza más que la de aquí.

Por ello han hecho un llamamiento también al sector subrayando que "los precios tienen que evolucionar tal y como han hecho en otras denominaciones" y han advertido de que "si va abandonando su actividad poco recorrido le va a quedar a dicha industria".

A pesar de que ni la pandemia ni la crisis de Ucrania consiguieron afectar el volumen de producción de la DOP Idiazabal, han indicado, este 2023 muestran un descenso del 4,4% respecto al pasado año debido al "aumento brutal en los costes de producción provocados por la sequía del año pasado" y que han influido "de manera determinante" con más ovejas vacías.

Mientras, han informado, en la DO Roncal se mantiene la dinámica descendente en la producción desde el 2020 con una recogida de 100.000 litros menos en los tres primeros meses de este año.

Han aprovechados su presencia ante los medios para hacer un llamamiento para que el Foro del Latxo se reúna "a la mayor brevedad posible", un grupo compuesto por miembros de los gobiernos del País Vasco y Navarra, sindicatos agrarios, representantes de las denominaciones de origen así como miembros de la distribución y las empresas transformadoras.