Ángel Núñez (Pamplona-Iruña, 1996) trabaja de administrador contable en una empresa de maderas, es el candidato más joven al Parlamento de Navarra. Cabeza de lista de una nueva formación, Voluntad Foral-Nabarra Gurea, ahora con 51 militantes, que aboga mediante un “gasto público eficaz” “equiparar la presión fiscal a los niveles de la Comunidad de Madrid”. Núñez dice que no tienen decidido concurrir en las Generales.  

¿Cómo se involucró en el proyecto? 

–Desde siempre he estado muy motivado por los asuntos públicos, y me he movido en el asociacionismo juvenil, pero nunca en partidos políticos. En 2016 presenté la ILP sobre el Polígono de Tiro de las Bardenas intentando que el Gobierno de Navarra se posicionase públicamente, lo que se consiguió. Era el Gobierno de Uxue Barkos e hizo una declaración. Estuve en Libertad Navarra-Libertate Nafarroa, y un grupo de personas quisimos plasmar esto, de verdad, para la gente común. 

¿Su nueva formación es heredera de LN con nueva marca?

–No, para nada. Aunque hay gente, como Mikel Los Arcos, uno de los impulsores de este proyecto, que sí estuvo en LN, pero las personas que estábamos allí, veíamos que se quedaba demasiado en la línea ideológica de que estamos conquistados. Nosotros pensamos que mejor ir haciendo conforme las capacidades que podamos tener, y a partir de ahí será la ciudadanía la que vaya escogiendo cuál quiere que sea su ruta.

Hay muchas opciones que se dicen forales, o que defienden el autogobierno. ¿No era más fácil incidir dentro o crear una asociación?

–Con LN aprendimos que los partidos grandes respecto a los extraparlamentarios van viendo qué cosas han gustado para luego adecuarlas. 

¿Qué objetivo concreto se marcan entonces el 28-M?

–Obtener un diputado, mínimo. Porque a partir de ahí podríamos recordar nuestro objetivo y cómo podría cambiar, creemos que para mejor, la sociedad navarra. Y si eso lo comprasen los partidos hegemónicos, por nosotros ningún problema. Hay abstención porque hay gente no se ve representada. Quién sabe si esta nueva idea puede llevar a mucha gente a dar un voto de confianza que puede ser el voto útil de verdad.

¿A favor de un Gobierno similar al actual o miran a la derecha?

–Creo que para ser consecuente con lo que estamos proponiendo de una democracia semidirecta, tendría que preguntar a los afiliados de mi partido, y lo que ellos decidiesen. Seguramente sería sentarnos con todo el mundo a ver quién se comprometía más a plasmar nuestras ideas, y acordar.

Un planteamiento algo errático, ir pidiendo opinión a su afiliación.

–Entenderá que si digo que voy a a apoyar a uno, para eso voy con ellos. 

El Gobierno de coalición en los Presupuestos ha recibido el voto de una fuerza de la oposición. 

–Pues hablaríamos con ese Gobierno y veríamos en la medida que fuese implantando propuestas nuestras.

Propugnan realizar “3 o 4” consultas al año, en una sociedad que se aleja de la política.

–Creemos que si tenemos capacidad de decisión en las cosas que nos interesan, la abstención empezaría a bajar. Hay temas en los que es mejor hacer una consulta a la ciudadanía para ver qué rumbo ha de tomar el Gobierno, a que el Gobierno quiera dictar a la ciudadanía. Macroproyectos que tenemos en Navarra como el TAV o el Canal. Igual son temas susceptibles de ser consultados. ¿Por qué un sistema semidirecto? Porque obviamente los gestores políticos están para algo, no vamos a consultar la subida acorde al IPC de los sueldos de los funcionarios. Eso ya lo gestiona el Gobierno. Pero para temas susceptibles sí, y sobre todo, que haya una herramienta para que si a un grupo de personas le parece que un tema se tienes que consultar, que tengan una vía rápida.

¿Cuál es entonces su posición sobre el TAV? 

–Hacer una consulta a los ciudadanos.

¿Sin un punto de partida previo?

–Nuestro punto de partida serían unos informes técnicos, que digan qué se ha gastado, en qué punto está, qué supondría el no y qué el sí, y presentar toda la información.

El año pasado fue el 40 aniversario del Amejoramiento. Momento idóneo para haberse posicionado. ¿Fue una oportunidad perdida?

–A la larga sí que se podría considerarlo así, pero en ese momento estábamos viendo si a los partidos que ya estaban les podía interesar que hay unas posibilidades, y estuvimos más en el plano individual que de partido.

"Respecto al color del Gobierno que apoyaríamos, tendría que preguntar a los afiliados de mi partido y apoyaríamos lo que decidiesen"

¿Qué propugnan sobre la Lorafna?

–De momento hacer una revisión y una actualización del Amejoramiento, del Fuero General que tenemos ahora mismo, e intentar, en la medida de lo posible, ampliar sus capacidades. Transferencias que tendríamos que tenerlas y no las tenemos, como la del I+D+I, que la tienen concedida en la Comunidad Autónoma Vasca y aquí no la tenemos. Nuestra posición de primeras es actualizarlo y mejorarlo, y luego, consultar si se quiere ir a más, a menos, o mantenerlo. 

¿Y respecto a la relación con el resto de territorios forales?

–Aumentarla. Creemos que puede ser una buena manera de mejorar además el tema de la despoblación. Nuestra conexión con los territorios forales pasa por la merindad de Estella. Poder entrar a valorar proyectos conjuntos con otras diputaciones forales, que tienen una carga de decisión mayor que otras provincias, puede acelerar un desarrollo urbano o rural en ciertas zonas.

"Proponemos que los Presupuestos sean aprobados por la ciudadanía, y primero hacer un control a través de las merindades"

Sobre la Disposición Transitoria Cuarta, y planean un texto “donde la integración sea a la inversa”.  

–Sí, esto es una discusión más teórica que práctica, pero tal y como pone actualmente en esa Disposición Navarra dejaría de ser una comunidad foral para pasar a ser una provincia foral dentro de una comunidad autónoma. Tendríamos el mismo problema que tienen ahora mismo las diputaciones forales del País Vasco para con la comunidad autónoma. Creemos que en función de la maximización de los derechos y a unos vínculos históricos tendría más sentido al revés, absorber las diputaciones forales provinciales dentro de la Comunidad Foral.

Proponen que los Presupuestos sean aprobados por la ciudadanía. 

–Sí.

¿Eso como se lleva a cabo? Hay cantidad de partidas y conocimiento.

–Sí, pero la idea general es hacer primero un control a través de las merindades y luego de todo Navarra. 

¿Qué reivindican que ni Geroa Bai ni EH Bildu, ni UPN o el PSN defiendan frente al Estado?

–Por ejemplo, nosotros defendemos listas abiertas, que no sea una lista cerrada, donde se dice al ciudadano tú vota a esto y dame 4 años.

Se presentan con una cerrada.

–Hombre, porque nos tenemos que presentar con el sistema que hay actualmente. Por mí ojalá. 

Cambiar el sistema electoral exige una correlación de fuerzas.

–Pero uno tiene que poner a lo que quiere llegar y podría hacer. Nosotros daríamos el poder a la ciudadanía y si algo que llevásemos no gustase a la mayoría, no lo llevaríamos a cabo. Ahora muchos votantes tristemente votan a los menos malos, con proyectos que no gustan, y tienen que fastidiarse o aguantarse. Con nosotros todos los temas de gran envergadura y susceptibles de afectar a la ciudadanía pueden ir a una consulta.

¿Telemática?

–Podría estudiarse de esa manera.

Están en contra de la zonificacación del euskera. 

–Pondríamos toda la comunidad bilingüe. Aprovechar nuestra riqueza lingüística que nos da tener dos idiomas.