SILVIA ANSORENA COYNE

Alumna de IKA

Silvia Ansorena. Oskar Montero

El euskera ha sido desde niña mi gran asignatura pendiente. Me llamaba mucho la atención. Desde mi apellido hasta algunos de mis lugares preferidos estaban en ese idioma que yo ni hablaba ni comprendía. Así que empecé por mi cuenta con un método y luego ya me animé y me apunté a un euskaltegi. La experiencia de aprendizaje ha sido muy enriquecedora, con subidón al principio, con bajones otros días, porque crees que sabes y te falta muchísimo más por aprender. El euskaltegi es divertido y el método aplicado es de inmersión total desde el primer día, y eso que empecé de cero. Recuerdo las primeras semanas con una mezcla de dolor de cabeza y satisfacción. Éramos un grupo de adultos que jugaba a “caperucita roja” por los pasillos preguntando “Otsoa, non zaude?” No sé cómo lo hacen, pero tienen articulado un método para adultos que es lo más parecido a lo que podría aprender un niño escuchando. En lo personal, el euskera me ha aportado la satisfacción de poder entender y expresarme.

Como comunicadora que soy y enamorada del lenguaje, aprender euskera es un regalo.

MAGALY CASTILLO MAYOR

Ciudadana cubano española estudiante de Zubiarte

Magaly Castillo

El aprendizaje del euskera me ha ayudado a expandir mis horizontes, además de la integración, facilitándome una mayor cercanía a mi actual entorno social. Desde mis inicios en Pamplona he experimentado y he valorado, que el euskera es el alma de Euskadi y de Navarra. Cierto es que el euskera es un idioma difícil y complicado, pero no me cabe la menor duda de que todos podemos aprenderlo, porque los obstáculos y barreras las ponemos nosotros mismos. El euskera me ha posibilitado conocer algo nuevo y diferente, profundizar y adquirir nuevos conocimientos sobre la cultura vasca, la satisfacción de trazarme un nuevo y complejo reto por aprender un idioma casi totalmente desconocido en América y en el resto del mundo. Considero que el aprendizaje de la lengua vasca debería impulsarse más para que perdure en el tiempo y no desaparezca. Así que invito a la población a que se enamoren de esta lengua, que la aprendan, la practiquen, la desarrollen, la dominen y continúen transmitiéndola de generación en generación para que nunca muera. BIZI EUSKARA!

ARANTXA SAN JULIAN

Alumna de AEK

Arantxa San Julian Oskar Montero

Mi experiencia es muy buena. Lo primero que se me viene a la cabeza cuando me preguntan por mi experiencia aprendiendo y hablando euskera me voy más a las cenas que organizamos, pero en clase he disfrutado siempre mucho. En el aula te lo pasas bien, conoces mucha gente y me ha parecido un gusto de repente todo el mundo que se te abre, todas las oportunidades. No es como el inglés, que tienes que coger un avión para practicarlo o ponerte la tele para ver algún programa. Sales del euskaltegi y de repente puedes entender una charla a la que no habías podido ir de no saber el idioma o en los bares ya puedes pedir en euskera.

Antes también me pasaba que un grupo de gente tenía que dejar de hablar euskera y pasarse al castellano solo por mí, pero ahora eso no es necesario y ya pueden comunicarse en su idioma materno. No es solo algo individual de que tú ya puedes hablar el idioma, también estás permitiendo a la gente de tu entorno hacerlo. Se convierte en algo político, colectivo y me parece precioso. Para mí está siendo una experiencia muy bonita, la verdad.

ANA ZUBICOA

Alumna de la Escuela Oficial de Idiomas

Ana Zubicoa Oskar Montero

Yo viví mucho tiempo fuera y cuando volví a Navarra y vi que mi estancia iba a ser más permanente de lo que pensé al principio me apunté a euskera porque me parecía lo más natural. Al final, si voy a vivir aquí quiero experimentar lo más completamente posible y se puede vivir sin saber euskera, pero no creo que esa sea la actitud más correcta para vivir en una sociedad. Al final hay gente que solo quiere vivir en euskera como hay gente que solo quiere vivir en castellano, pero no te tienes por qué negar si puedes y si tienes la posibilidad de aprenderlo, porque realmente es un ejercicio de sensibilidad hacia otra lengua, una nueva percepción de la realidad y de poder comunicar también tu propia realidad. Me parece que es maravilloso.

El Post-it

Vivencias. Alumnas de los euskaltegis IKA, AEK, Zubiarte y la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona respondieron a varias cuestiones acerca de cómo les ha ayudado el euskera en su vida cotidiana y lo que supone poder ampliar su círculo de amistades y realizar más actividades. También respondieron a la pregunta de cómo fue el proceso de aprenderlo y cómo son las clases. Todas ellas comparten una misma opinión: aprender euskera en un euskaltegi les ha parecido ameno, buscan formas de poder practicarlo fuera del aula y además les resulta una experiencia muy positiva el poder conocer personas de todas las edades que tienen el mismo objetivo: aprender un nuevo idioma.