Izan Lecumberri: el muro del Valle de Egüés

Junto al cuadro de Sarriguren, otros ocho equipos no han recibido ningún tanto en las tres jornadas disputadas, de un total de 288 que componen toda la Tercera RFEF a nivel nacional (a excepción del grupo de Canarias que, por el temporal, no ha podido disputar una fecha del calendario): Sporting B y Colunga (Asturias), Europa (Cataluña), El Palo (Andalucía y Melilla), Penya Independent (Islas Baleares), La Unión Atlético (Murcia), Náxara (La Rioja) y Almudévar (Aragón).

El meta reconoce que no se esperaba este inicio del equipo, sobre todo “por los rivales que hemos tenido. Hemos ido a Arre, que es un campo enano, y luego contra el Txantrea y el Huarte, que son rivales fuertes. Ni yo ni ninguno de mis compañeros nos esperábamos este inicio” y señala que la clave reside en que “desde el banquillo también. Txiki nos transmite que primero se gana sin recibir goles y luego haciéndolo. En pretemporada no lo hicimos muy bien en ese aspecto, en mantener la portería a cero y creo que ha habido un cambio de chip de todo el equipo antes de empezar la liga de tener que ponernos serios y a base de trabajo, no solo mío, sino de todos, estamos sin recibir un gol”. 

Ese cambio de mentalidad Lecumberri la achaca al “minuto 1 que empieza el partido del Txantrea. Te das cuenta de que esto no es una broma, de que empieza la competición y que ya tienes que dejar atrás el verano y que la temporada empieza en el primer minuto, no en el tercero. La pretemporada puedes tomártela menos en serio, pero cuando acaba y empieza la temporada, los rivales van más en serio”.

Este verano, el portero, con pasado en Gazte Berriak, Txantrea, Athletic, Pamplona, Ardoi y Calahorra, como su compañero Beloqui, han llegado nuevos a Sarriguren. Sin embargo, el ex del Calahorra considera que “no parto desde cero porque con la mayoría de mis compañeros he compartido vestuario en algún momento o fuera del fútbol he tenido amistad. Mucha gente es de mi barrio, por eso elegí el Egüés. Sí que me pilla de nuevas el compartir vestuario con Txiki Akaz”, un entrenador cuyo primer mensaje que les dio fue que “peleemos, que este año puede ser un año bonito y que al final tiene que haber una competencia sana entre los dos, que hay que esforzarse al máximo porque tenemos un objetivo individual y uno grupal. Al final, si el equipo va bien, uno va bien. Desde un principio nos dijo que empezábamos los dos de cero, que nos esforzáramos al máximo y que el que considerara que es el que mejor puede ayudar al equipo sería el que jugara. La temporada es larga, puede haber lesiones, puede haber cambio de roles, puede que yo empiece a bajar el nivel en los partidos y Mateo me coma la tostada o puede que lo siga manteniendo”.

Lecumberri, que ha llegado a Sarriguren con ganas de demostrar, defenderá la portería del Valle de Egüés en Zizur este sábado, donde se encontrará con Gonzi, un buen amigo suyo, que también ha firmado por un equipo de Tercera este curso. 

Izan se sincera al repasar los partidos disputados y bromea al señalar que “igual si seguimos así los fuertes vamos a ser nosotros y no el resto... la temporada es muy larga, la dinámica puede ser peor, pero lo importante es que cuando vengan malas rachas estemos todos unidos como en este inicio de liga”, y lamenta el empate conseguido ante el Avance en Arre porque “merecimos ganar porque en la primera parte tuvimos cinco para marcar. No lo hicimos y al final pasa lo que pasa, que te llevas un punto que te sabe a poco. No me esperaba empezar tan fuerte. Sabía que íbamos a competir y me ha sorprendido de cara al equipo”.

Preguntado por el objetivo de la temporada, el meta admite no haberlo hablado. “Es un mensaje que no se nos ha transmitido. Txiki nos ha dicho que vamos a ir partido a partido, que tenemos que darlo todo y creer que este año se puede hacer una bonita temporada y al final miraremos en qué puesto nos hemos quedado y qué hemos hecho”, finaliza.