La jugadora navarra del Real Madrid, Maite Oroz, se mostró ilusionada en rueda de prensa después de la victoria de la selección española en El Sadar ante el combinado de Estados Unidos, la primera en su historia ante las norteamericanas, algo que la de Huarte calificó como “un momento único”.

De verde, en la parte superior, varias integrantes del Lourdes, uno de los equipos que estuvo en la grada.

Es un momento único, que no lo voy a olvidar en la vida, el jugar en casa con la selección y con tanta afición apoyándonos, ver a mi familia, a mis amigos es algo muy bonito y que nunca lo voy a olvidar”, comenzó detallando la navarra, con una sonrisa de oreja a oreja que se esbozaba en su rostro.

Preguntada por la felicidad que e suponía al grupo este hito, la centrocampista apuntó que “creo que se ha visto claro al final del partido. Sabíamos que iba a ser un partido complicado contra la mejor selección del mundo y le hemos plantado cara. La felicidad de todo el equipo es más que obvia, se han alegrado tanto las que hemos jugado, como las que no, y eso es algo muy bonito. Estamos muy contestas y hay que seguir así”.

Ane Azkona saluda a familiares y amigos al término del partido.

La de ayer no fue la primera vez que Maite Oroz jugaba en El Sadar, pues ya lo hizo con la selección navarra ante la de Catalunya en 2017, pero sí fue el debut con la selección nacional, y además fue el cambio para que se estrenara con la selección absoluta Ane Azkona –decimoctava internacional navarra que lo consigue, decimonovena si se cuenta a Ana Etayo con la de fútbol sala– algo que para fue “una alegría muy grande ser ese cambio y que pudiera entrar en mi lugar Ane Azkona. Tengo muy buena relación con ella y me hacía especial ilusión que debutase ella aquí. También el que las chicas de hoy en día en Navarra y fuera de Navarra estén identificadas con nosotras, es algo que nos hace muy felices y ver que después del partido todas te reclaman, te llaman por tu nombre y te piden la camiseta es algo muy bonito y muy especial para nosotras como futbolistas y como personas”.