Que el fútbol es una tradición que pasa de padres a hijos es tan tópico como cierto, y si no, que se lo pregunten, entre otros muchos casos, a los hermanos Íñigo y Javier Gallego Santesteban, dos navarros que presenciarán este domingo en San Juan el partido de primera ronda de Copa del Rey.

Íñigo, Javier y su hermana Maite, junto con su abuelo Ángel.

Íñigo (7/11/1992), el mayor de los dos hermanos futboleros –en total son tres, con Maite– reconoce que “la verdad es que desde que salieron los emparejamientos de la copa del rey fue una ilusión tremenda para nosotros. Después de tantos años yendo al ver al Numancia en El Sadar estamos muy contentos de que le toque jugar contra un modesto como es el San Juan y estamos con ganas de que llegue el partido”, mientras que Javier (5/2/1996) añade que “estaremos pendientes de ver cómo se resuelve el tema de la venta de entradas pero intentaremos ir a animar al Numancia con la mayor de la felicidad”.

Hay que remontar dos generaciones para encontrar en el abuelo paterno, Ángel Gallego, el ‘culpable’ de la pasión por el Numancia que ha logrado transmitir a los nietos. “Mi abuelo, siendo soriano, empezó yendo joven al antiguo campo de Los Pajaritos. Todo el boom que tuvo la Copa del Rey histórica del Numancia, que jugó contra el Barça de Cruyff, suscitó en Soria un sentimiento muy importante y mi abuelo y mi padre, soriano también, los que nos han inculcado ese espíritu numantino de pelea, de no rendirse nunca, de que con poco se pueden conseguir grandes cosas y es un sentimiento familiar”.

Desde que tienen memoria, ambos hermanos iban cada quince días a Los Pajaritos a ver al equipo. “Mi mejor recuerdo fue en el 2007, en el ascenso que logró el Numancia en Los Pajaritos ante el Alavés. Fue un recuerdo muy bonito, porque pude ir con mi padre y mi abuelo al fútbol, y fue un día muy feliz para ellos”, apunta Javier, mientras que Íñigo lamenta que “yo tenía exámenes y no pude ir al celebrar el ascenso a Los Pajaritos, porque es algo histórico. En mi caso, el primer gran recuerdo que tengo es el 1-0 al Barça de Guardiola, porque es un partido que parece que te puedes llevar un carro de goles, porque subes de Segunda División, y ganar a ese equipazo fue muy espectacular. El peor, la última temporada en Segunda División, con el confinamiento, en la que el equipo descendió, tenía una plaga de bajas y caer a Segunda B fue un palo muy duro para el Numancia, que lo sigue notando a día de hoy”.

A modo de anécdota, se cuela el exrojillo Savo Milosevic en el primer recuerdo del hermano pequeño, que, cuando tenía 5 ó 6 años, “mi abuelo me regaló una camiseta del Numancia y fuimos al partido contra el Zaragoza”. “Creo que marcó Milosevic ese día”, menciona un Íñigo que recuerda cuando “mi padre me llevó en la primera temporada del Numancia en Primera División a Anoeta y al antiguo San Mamés. No sumamos ningún punto, pero fue muy especial ver al Numancia con mi padre en esos pedazo de campos”.

De la élite al barro

De 1998 a 2022: Subidas y bajadas

“Tenemos la desgracia de no estar en el fútbol profesional y tener que recurrir a plataformas para ver el fútbol. Te pueden ofrecer el partido, pero solamente tengo ganas de volver al fútbol profesional para poder ver al Numancia en condiciones y en campos en condiciones, que en Segunda Federación ha jugado en campos peores en los que hemos jugado nosotros. Es bastante deprimente verle en esos casos. Ahora cuesta, pero aprovechas para ver algunos partidos en las Autonómicas, que tienen contratados los partidos y así lo logras ver”, comenta Íñigo, el mayor de los hermanos.

“Tras el ascenso del año pasado, en el que se hizo una inversión importante inversión para traer a jugadores de una calidad superior. La premisa para este año era la misma, pero la realidad es que no, que se ha hecho un buen equipo, pero con jugadores de media tabla. El equipo está con los mismos puntos que los que están en descenso. Sabiendo que la categoría es muy volátil, y que con dos o tres partidos ganados te pones en el play off, no soy nada optimista con esta temporada. La propiedad hace unas promesas para engañar a los que se dejan engañar. A la vista está que muchos de los jugadores que han venido no es el salto de calidad que necesitábamos para esta temporada”, prosigue.

Lejos están los años en los que Barkero, Nagore, Palacios competían contra los Messi, Eto’o, Van Nistelrooy, Casillas... pero Javier ve el lado bueno de las cosas y “lo bueno de que estén en categorías no profesionales es que pueden jugar más cerca de casa y que por supuesto iremos a Tajonar. Nos gustaría verlo en El Sadar contra el primer equipo, pero no pasa nada por ir a Tajonar”.

Preguntados por el valor que tiene el equipo para ellos, Javier se sincera y desvela que “el Numancia es un recuerdo de una pasión futbolística que se remonta a cuando tenía muy pocos años y me interesaba el fútbol, porque cada dos fines de semana íbamos a Los Pajaritos a ver los partidos. Desgraciadamente el nivel del equipo no te permite estar tanto a la actualidad como te gustaría, pero tratamos de ver cuándo juega, qué hace, esperando que les vaya lo mejor posible. Mi abuelo me saco el abono de socio en 2003 y durante 4 años fui socio y que ese gesto de mi abuelo es muy emotivo para mí, ya que en su día hizo colas de madrugada para sacarle un abono a su nieto de Pamplona”.

“Como dice mi hermano, el Numancia significa familia, tradición, valores y con la historia personal que tenemos, recordar muchos buenos momentos con familiares. Ese poso te hace seguir luchando por el equipo y tener ese sentimiento de pertenencia con un equipo humilde de Soria”.

El fútbol en redes sociales

Un círculo numantino: debate y opinión

La pasión por el Numancia es tal, que ahora Íñigo Gallego tiene una cuenta de Twitter dedicada al conjunto numantino. “La cuenta de Twitter surge para hablar de fútbol. La idea no era una cuenta dedicada al Numancia. Soy muy futbolero y veo mucho fútbol. Estos comentarios que haces por whatsapp a los amigos o a mi hermano los puse ahí. Poco a poco se fue transformando en una cuenta del Numancia y coincidió que tocó alguna entrevista a algún exjugador, que me hizo mucha ilusión”, desvela.

Preguntado por qué es lo que le ha brindado el círculo creado en redes sociales, el hermano mayor admite que “me ha dado un entorno donde se respira numantinismo por los cuatro costados. Los sorianos somos muy protestones, somos bravos. Yo me considero soriano aunque nací en Pamplona, y es una comunidad donde el Numancia y Soria, una ciudad despoblada donde hay mucho joven que sigue al equipo en las salidas y en Twitter hay intercambio de opiniones y generando numantimismo para ver si ojalá podamos ascender junto al Promesas, que está haciendo un temporadón”.