Los dos navarros que Luis Enrique ha llevado a Catar han jugado sus primeros minutos en la fase final: César Azpilicueta disputó todo el partido –el catarro que arrastra Carvajal despejaban todas las dudas sobre su participación– y Nico Williams saltó al campo cuando el encuentro estaba ya resuelto.

El joven delantero del Athletic se convertía así en el octavo navarro que juega en una fase final, de los diez que han acudido a alguna –Rafa Marañón (en Argentina 1978) y Nacho Monreal (en Rusia 2018) fueron convocados pero no llegaron a saltar al campo–.

La relación de navarros mundialistas comenzó con Ignacio Zoco y Jesús Glaría en Inglaterra 1966. Tres partidos jugó el primero (ya en el Real Madrid, proveniente en 1962 de Osasuna) y uno Glaría (que militaba en el Atlético de Madrid).

Para ver al siguiente navarro en una fase final hubo que esperar a España 1982, cuando el txuri-urdin Jesús Mari Satrústegui jugó 4 de los 5 partidos.

Después, fue el turno de Jose Mari Bakero, primer navarro que compitió en dos Mundiales: en Italia 1990, con escaso protagonismo (el partido ante Corea del Sur de la primera fase); y en Estados Unidos 1994, ya como uno de los capos del equipo, con el que jugó cuatro encuentros.

En esta última cita, coincidió con su compañero en el Barça Jon Andoni Goikoetxea, único navarro que puede presumir de haber marcado algún gol en el Mundial. Y además, por partida doble: uno a Corea del Sur y otro a Alemania.

Tras ellos, Javi Martínez, el único navarro campeón del mundo (en Sudáfrica 2010), y participante también en Brasil 2014. Curiosamente, en ambas ocasiones solo jugó un partido y ante el mismo rival, Chile.

César Azpilicueta, navarro con más internacionalidades (elevó su récord a 42), coincidió con Javi Martínez en Brasil, estuvo también en Rusia 2018 (no llegó a jugar) y participó en su segundo Mundial, que es el primero (quizás de muchos) para el joven Nico Williams.