A sus 51 años, Ricardo López vive una segunda juventud bajo los palos. El exportero de Osasuna ha descolgado los guantes para defender la portería del equipo 1K, de la Kings League, la liga de fútbol 7 creada por Gerard Piqué. Mientras disputa los partidos cada domingo, el madrileño ha contactado con la Peña Sport para entrenar con ellos una vez por semana y mantenerse en forma.

 Todo nace, comenta, con una llamada a su amigo Matías Giocoli, entrenador de porteros del cuadro de Tafalla “para ver si podía hacer algo de portería y ahí estamos”. La presencia de Ricardo con Andoni Recarte y Samuel Jordán es un beneficio mutuo. Los jóvenes mantienen la exigencia de los entrenamientos a un Ricardo que, a su vez, les ayuda con su experiencia a base de consejos. 

Sin embargo, y pese a ser el portero titular de Iker Casillas, Ricardo López pensaba desde un primer momento que el formato de la Kings League era un videojuego, pero fueron sus hijos quienes le mostraron la realidad de un proyecto de entretenimiento que acapara los focos en redes sociales y diferentes plataformas de contenido. “La Kings League la conocí por mis hijos, porque ellos siguen a Ibai, a los Buyer. Estaban viéndolo un día en Youtube y les pregunté y me dijeron que me apuntara, que era real y yo pensaba que era un videojuego. Fue por ellos, por mis hijos Fabio y Ricardo”, desvela el madrileño, que añade estar viviendo algo “bonito”, pero que el paso definitivo para apuntarse al torneo –al comienzo se celebró un draft que congregó a miles de interesados– lo dio cuando habló con “otros compañeros como Juan Quero, que le vi en Madrid y me animó a apuntarme. Conozco a Casillas, a Gerard, contacté con ellos y se fraguó todo”.

El exportero de Osasuna admite que no ha ido a pasar el rato al torneo, puesto que “el nivel es bonito, porque son jugadores de Tercera de Barcelona y algunos de Segunda B, más los jugadores 11 y 12 de cada equipo, que son profesionales y alguno de hecho sigue en activo como Hugo Fraile, como Alberto Bueno, y son jugadores que marcan la diferencia y sobre todo la expectación que ha levantado y los niveles de audiencia que tiene en Twitch y Youtube”.

Desde que colgara los guantes hace una década, el madrileño no ha vivido algo parecido. Una sensación que califica como “bonita, porque vuelves a competir, vuelves a estar en un equipo y en dinámica de compañeros. No es tan estricto, porque no entrenamos de manera profesional entre semana”, finaliza.