El Athletic Club se hizo grande en el José Zorrilla, tras imponerse, con total solvencia (1-3), a un Real Valladolid que no supo contrarrestar la velocidad de juego de los vascos, y que se vio superado en todas las facetas, tanto defensivas como ofensivas.

Era un partido importante para los dos equipos, y por ello, ambos salieron a controlar el balón y a incomodar al contrario, con defensas presionantes para forzar el error rival y salir al contraataque. Y esa lucha la ganaron los vascos, gracias a la velocidad de Iñaki Williams, que desbordaba desde la banda una y otra vez.

Aunque el primer disparo a portería tuvo como protagonista a Kike Pérez, sin que inquietara a Agirrezabala, lo cierto es que el Athletic se mostró mucho más intenso en el plano ofensivo, obligando a Sergio Asenjo a permanecer atento constantemente.

El cuadro bilbaíno no daba respiro. Y en el minuto 13, Javi Sánchez intervino para impedir que algún jugador contrario lograra empalmar el centro de Dani García. Tan solo cinco minutos después, Vesga sí controlaba el pase de Iñaki Williams, pero su disparo fue detenido por el meta local, sin demasiada dificultad.

Tanto fue el cántaro a la fuente que, al final, lo rompió Iñigo Martínez, en el minuto 29, con un disparo de falta directa que desvió Óscar Plano para sorprender a Asenjo y establecer el 0-1 en el marcador.

No hubo más movimientos en el electrónico, en una primera mitad en la que el Athletic fue el claro dominador, ante un Real Valladolid que no pudo desplegar su juego, al toparse con la seria y organizada defensa visitante.

Tras el descanso, lo lógico es que el cuadro blanquivioleta hubiera cambiado el chip y buscara mayor mordiente ofensiva, pero el Athletic siguió controlando el juego, merced a la calidad de los hermanos Williams, una auténtica pesadilla para la defensa local, pero también de Óscar de Marcos o de Guruzeta.

Precisamente fue Guruzeta, uno de los cambios introducidos por Valverde respecto al anterior choque ante el Barcelona, el que añadía otro tanto, en el minuto 56, tras un centro de De Marcos que enganchó con acierto, en el segundo palo, sorprendiendo a Asenjo.

El dominio de los vascos era evidente, pero con el cambio de piezas de "Pacheta" se produjo cierta frescura en el cuadro vallisoletano, con Aguado y Sergio León, lo que propició un nuevo esquema con dos delanteros, en busca de la remontada.

Larin fue el encargado de dar esperanzas al Real Valladolid, con un gol tras rechace de Agirrezabala, para recortar las diferencias. Pero la alegría en casa del pobre suele durar poco. Y cuatro minutos después, Joaquín cometía penalti, al golpear el balón con la mano dentro del área, que se encargaría de transformar Vesga.

Era el 1-3 y el fin de cualquier atisbo de lograr algo positivo para el cuadro vallisoletano, que siempre estuvo a merced del Athletic, ya que este, una vez más, demostró su capacidad para recuperar balones y sorprender al contragolpe.

Valladolid 1

Athletic 3

VALLADOLID Asenjo; Fresneda, El Yamiq (Joaquín, m.46), Javi Sánchez, Escudero (Pozo, m.77); Monchu, Kike Pérez (Aguado, m.58); Plata, Iván Sánchez (Sergio León, m.58), Plano (Olaza, m.71); Larin.

ATHLETIC Agirrezabala; De Marcos, Yeray, Iñigo Martínez, Yuri (Balenziaga, m.90+); Vesga, Dani García; Nico Williams (Zagarra, m.90+), Sancet (Muniain, m.82), Iñaki Wiiliams (Raúl García, m.82); Guruzeta (Berenguer, m.75)

Goles 0-1, m.29: Iñigo Martínez. 0-2, m.56: Guruzeta. 1-2, m.73: Larin. 1-3, m.77: Vesga, de penalti.

Árbitro Javier Alberola Rojas (Comité castellanomanchego). Mostró cartulina amarilla a Javi Sánchez (m.5), Larin (m.88), del Real Valladolid y a Yuri (m.23), Vesga (m.90), del Athletic Club.

Estadio José Zorrilla.