Un oasis de paz en el corazón de Uribe. Así es Eguzkilore, la casa rural que regenta la familia Giralt Castellano. Esta semana, nos desplazamos a Laukiz, en Bizkaia, para conocer a Xavier Giralt y dos de sus tres hijas, Carlota y Eli. Este catalán, natural de Sabadell, vino a Euskadi con trece años a estudiar a Izarra International College, el prestigioso internado situado en la localidad alavesa de Urcabustaiz. Allí conoció a la que a día de hoy es su mujer, una bilbaína con la que lleva 29 años casado.
Este matrimonio vasco-catalán se declara animalista, porque defienden con vehemencia los derechos de los animales. Tienen seis cabras, cinco perros y un gato. Y a esta familia numerosa se les suman las centenares de familias que les visitan a lo largo de todo el año llegadas de todas partes. Para ellos no hay mayor placer que ver a sus huéspedes sonrientes al llegar a su casa con el deseo de desconectar durante unos días de su ajetreada rutina.
Bueno, pues aquí estamos en Eguzkilore, vuestra casa. Una casa muy acogedora, ya que además de vivir en ella, acoge a familias llegadas de todas las partes del mundo durante todo el año.
-Xavier: Así es.
¿Cuándo decidisteis convertir vuestra casa en una casa rural?
-Xavier: En 2006. Mi mujer y yo queríamos vivir en la naturaleza y construir una casa desde cero. Encontramos este terreno en Laukiz porque mi mujer vio el anuncio en el periódico que había de ‘Milanuncios’ y cuando vinimos a verlo había zarzas de dos pisos de altura, así que no sabíamos ni qué comprábamos, pero nos pusimos a ello. Teníamos claro que queríamos cambiar de vida totalmente y construir una casa en la que vivir y en la que poder trabajar también y convertirla en casa rural. Lo bueno de estar pared con pared con nuestros huéspedes es que puedo estar pendiente de todo lo que necesiten nuestros huéspedes.
“Me hice ovovegetariana después de pasar un año en Kentucky, con 15 años”
¿Quiénes vienen a vuestra casa?
-Xavier: Alquilamos la media casa entera. Son seis habitaciones dobles, cada una con baño completo, y con camas supletorias, con capacidad para 16 personas en total. Sobre todo vienen familias o grupos con niños, pero ha cambiado mucho el público. Antes de la pandemia había mucho visitante de fuera que venía a conocer Euskadi: el Guggenheim, Urdaibai, Donosti… Y a partir de la pandemia ha empezado a venir mucha gente de aquí cerca, que lo que busca es desconectar de la ciudad y tener una piscina donde bañarse. También tenemos campo de voleibol, pista de petanca, mesa de ping pong, pista de baloncesto, un pequeño campo para jugar al fútbol, cama elástica y una máquina arcade con más de cien juegos.
¿Habéis llegado a entablar amistad con algunos huéspedes habituales?
-Xavier: Sí. Empiezas a charlar con ellos y a veces al final terminas comiendo o cenando con ellos. La gente que viene, en general, es majísima. Ya hay familias que llevan años viniendo y se crea una relación muy familiar.
¿Se han independizado ya vuestras tres hijas?
-Xavier: Sí. Ahora vivimos solos mi mujer y yo.
-Eli: Yo he estado seis meses en Bilbao compartiendo piso.
-Xavier: Sí. Prácticamente sólo pasaba por casa a por los ‘tuppers’ (risas).
-Eli: Sí (risas). ¡Espero volver a independizarme pronto!
Cocinar tiene que ser divertido en vuestra casa, ya que cada uno seguís un estilo de alimentación distinto…
-Xavier: Sí. Cada una de ellas sigue una dieta distinta, así que es difícil cocinar a gusto de todas.
-Eli: Yo soy ovovegetariana.
-Carlota: Yo alérgica a los lácteos.
-Xavier: La mayor, Andrea, es vegetariana, y mi mujer pescetariana. Y aunque todos somos animalistas, es decir, defendemos los derechos de los animales, yo sí como carne, menos de cabrito y cordero. Me crea un conflicto interior, pero es que me gusta mucho la carne.
¿No coméis carne por principios o por salud?
-Eli: Yo lo hago por respeto a los animales, porque aquí en el campo estamos en contacto con ellos. De momento no veo problema en consumir huevos de nuestro vecino Alberto, porque sus gallinas están tranquilas, a su aire. No es consumo masivo.
-Xavier: Desde que estuviste un año estudiando en Estados Unidos cambiaste totalmente.
-Eli: Sí. Es que estoy muy concienciada con el cambio climático. Estuve un año en Kentucky y ahí me traumaticé porque comían carne todo el día. Para desayunar, comer, cenar… De hecho, en un año sólo comí pescado un día que estuve en Florida. Y cuando regresé a casa empecé dejando la carne, luego el pescado y luego los lácteos.
¿Y cuántos animales tenéis en el terreno?
-Xavier: Seis cabras, cinco perros y un gato que se llama Atún que recogimos de un colegio.
-Eli: Atún es un borde… Me cae fatal (risas).
-Carlota: Es que no nos deja tocarle…
-Eli: Es un interesado. Sólo viene a comer. El resto del tiempo está por ahí por el monte.
-Xavier: Además caza pájaros o ratones y eso no nos gusta nada (risas). Mi mujer le da unos gritos pidiendo que los suelte cada vez que nos trae un animalillo entre los dientes… Y a veces incluso consigue rescatarlos.
“Vivimos con seis cabras, cinco perros y un gato. Somos animalistas y defendemos a los animales”
-Eli: Las cabras son Rolex, porque parece que lleva un reloj, Donald, por Donald Trump, porque es rubia, Nelson, por Mandela, por su color negro, Manyula, Lola y Rita. Uno de los perros es Lucas, un setter que nuestro aita se encontró abandonado en el monte, y Vicky, que es una hembra que tiene mezcla de labrador y la trajimos de la perrera.
-Xavier: Los otros tres son Noa, Arwen, como la princesa de ‘El señor de los anillos’, que soy un friki y tengo tatuado aquí el anillo (nos lo enseña), y Olivia. Los tres son de raza teckel traídos de Holanda.
-Eli: Yo no estoy a favor de comprar animales, pero bueno…
-Xavier: Es que toda la vida he tenido teckel. Y a mi mujer le encantan, son súper cariñosos.
¿Y quién cocina mejor, aita o ama?
-Eli: Depende de qué. La tortilla ama, sin duda.
-Xavier: Yo también hago…
-Eli: Sí, pero te sale fatal (risas). Pero los guisantes…
-Xavier: …y el tomate frito embotado...
-Eli: Eso le sale bien, pero las lentejas y todas esas cosas a ama.
-Xavier: Sí. A mí me enamoró por el estómago.
-Eli: Las tortitas hace muy buenas.
-Xavier: Y los chipirones en su tinta también.
-Eli: A mí me encantan las alubias con vainas.
-Carlota: ¡Sí, están súper ricas!
-Eli: Y también los garbanzos con espinacas.
-Xavier: A mí me encantan los calçots con salsa romesco.
-Carlota: ¡Uy, qué ricos!
-Xavier: Plantamos calçots al asentarnos aquí en nuestra casa, en Laukiz, y salieron tantos que pensamos en invitar a todo el pueblo (risas) para saludarles y que nos diesen la bienvenida. Total que nos sentamos a comer y no nos levantamos hasta las dos de la madrugada (sonríe). ¡Yo en este pueblo he cogido diez kilos!
¿Y por qué elegisteis Laukiz para asentaros?
-Xavier: Mi mujer y yo fuimos convirtiéndonos en ‘ruralistas’. Ella es de Bilbao y primero vivimos en Getxo, después en Plentzia y después vinimos aquí. Cada vez queríamos más tranquilidad. De hecho, a mí no me importaría vivir en la montaña, a 1.500 metros de altitud, solo, sin nadie alrededor… (risas)
¿Qué es lo que más os gusta de Laukiz?
-Eli: Que puedas estar a tu aire…
-Xavier: Lo mejor es que la carretera acaba aquí y todo lo demás es verde y montaña.
-Carlota: Y que aquí sabes lo que pasa a tu alrededor, no es como en una gran ciudad.
¿Y qué planes les recomendáis a las familias que se alojan en Eguzkilore, vuestra casa rural?
-Eli: Ir a visitar el Castillo de Butrón, que está aquí cerquita, a cinco kilómetros, y se puede ir andando.
-Carlota: Disfrutar de Urdaibai y bañarse en sus playas.
-Xavier: También pueden visitar una granja de leche de bienestar animal, que se llama Ardeo, que está en Gatika y tienen a las vacas como princesas; ir a ver San Juan de Gaztelugatxe; buscar hongos y espárragos… Yo doy conferencias sobre micología. Mi abuelo me enseñó a apreciar las setas desde pequeño.
¿Y a vosotras os gusta coger setas?
-Eli: Bueno, a mí como me gusta ir al monte…
-Xavier: Ahora que van al monte me dicen: “¡aita, mira!”. No van a ello pero no les desagrada. A Eli es a la que más le gusta de las tres.
-Carlota: Yo no las como. No me gusta nada, la verdad.
-Xavier: ¿No? ¿Ni en un revuelto?
-Carlota: ¡Qué va! Sólo los champiñones en alguna pizza.
-Xavier: ¡Pues los perretxikos son una delicia!
¿Y en tu caso, Carlota, que vives en Barcelona, notas mucho cambio al volver aquí, a casa de los aitas?
“Me encanta juntarme con la cuadrilla en la fiesta de paellas de Aixerrota. Es la mejor del verano”
-Carlota: Sí. Aunque no vivo en el centro, sino que vivo en Sant Cugat del Vallès, que está a las afueras, sí lo noto. Aquí es desconexión. Simplemente el hecho de estar con el ordenador trabajando frente a una ventana y viendo todo árboles es distinto.
-Xavier: Y otra diferencia es que aquí puedes dormir. En Cataluña, las noches de verano hay 27 grados.
-Eli: Y el ruido de Barcelona.
-Carlota: No, en Sant Cugat del Vallès no hay ruido.
¿Te gustaría regresar a Euskadi más adelante?
-Carlota: Por el momento no vendría aquí porque allí puedes hacer muchos planes distintos, conoces mucha gente nueva y estás súper estimulado, pero vienes aquí y es lo de siempre. Entonces a mi edad, por lo menos, todavía prefiero hacer muchos planes y conocer gente nueva.
-Xavier: ¿Y Bilbao ciudad no?
-Carlota: No… (sonríe).
Hablando de planes... ¿Os gusta viajar?
-Xavier: Mucho, pero llevando nuestra casa rural es muy complicado. Nuestras hijas sí que viajan mucho. La mayor, muchísimo.
¿Y a dónde váis a ir este verano?
-Eli: Yo a Portugal con Luis, mi novio. Voy a hacer ruta por Oporto, Aveiro, Lisboa y Portimão, en el Algarve. Iremos en autobús, porque la gasolina está muy cara para ir en coche. Y en Algarve alquilaré una moto para ir a las calas…
-Xavier: Cuidado con la moto, ¿eh?
-Eli: Y luego iré al apartamento que tenemos en Pirineos, en Sort, a hacer rutas por la zona de Aigüestortes, en Lleida.
-Carlota: Yo iré con mis amigos a Italia, a la Costa Amalfitana, y luego estoy por decidir entre Ibiza o Menorca.
-Xavier: ¿No decías que no tenías un duro?
-Carlota: Envidia, ¿eh? (risas)
¿Y cuál es vuestra serie o película favorita?
-Xavier: ‘El señor de los anillos’, sin duda. Estoy deseando que se estrene la serie ahora en septiembre. De pequeño lo leí y me fascinó ver las películas. Fue una experiencia increíble para mí.
¿Sois más de ir al cine o de ver la película en casa?
-Xavier: Nos encanta el cine y a la mínima ocasión que podemos ir vamos. Y a mí me encanta el teatro también. Lo que le falta a Bilbao es más oferta, como la que hay en Cataluña.
-Eli: A mí me gusta mucho ‘Juego de Tronos’ y como películas diría ‘Ataque a los titanes’, de anime, y la de dibujos de ‘Spirit: El corcel indomable’ (risas).
-Xavier: Bueno, a Andrea, la mayor, le encanta Naruto…
-Carlota: Con nuestra ama estamos viendo la serie de los Bridgerton ahora.
-Xavier: Ah y hemos empezado a ver de nuevo ‘El internado’.
-Carlota y Eli: ¿’El internado’?
-Xavier: Sí. Es que como nos conocimos con 13 años en Izarra International College, donde estábamos internos, nos hace mucha gracia la serie. A día de hoy nos reunimos todos los años con nuestros antiguos compañeros y recordamos aquellos tiempos y todas las anécdotas que vivimos… (sonríe). Solemos contratar a un grupo de música muy majo, Lowe se llaman, que hacen versiones de canciones míticas de los ochenta, y nos lo pasamos genial.
-Carlota: Una de mis películas favoritas es ‘Come, reza, ama’, con Julia Roberts. Tiene un mensaje muy espiritual.
¿Te gusta todo lo que está relacionado con la espiritualidad?
-Carlota: Sí. Ahora estoy empezando a hacer meditación y a correr. Me levanto a las seis de la mañana e intento hacer eso para empezar el día activa y despejada antes de entrar a trabajar a las ocho. Y ahora me estoy leyendo también el libro de ‘El club de las cinco de la mañana’ y es muy bueno.
-Xavier: Nos gusta a todos madrugar. Nosotros tenemos una perra diabética a la que tenemos que inyectar insulina todos los días a las siete de la mañana y ese es nuestro despertador (sonríe).
Y antes de despedirnos, ¿dos libros que nos recomendéis?
-Carlota y Eli: ‘Bilogía Salvaje’, de Bebi Fernández. Son dos libros: ‘Memorias de una salvaje’ y ‘Reina’. Trata el problema de la trata de mujeres. Cuenta relatos verídicos de chicas que han sido prostituidas a la fuerza.
-Xavier: Yo estoy leyendo libros de bolsa ahora, pero me gustan clásicos como ‘El médico’, ‘Los pilares de la tierra’, ‘La sombra del viento’, ‘La catedral del mar’…
-Carlota: Y también recomiendo leer ‘El poder del ahora’, que habla de cómo nos provocamos ansiedad en base a pensar en el futuro continuamente.
-Eli: Y yo estoy leyendo ahora ‘Lecciones para el siglo XXI’, de Yuval Noah Harari, el de ‘Sapiens’, que habla de hacia dónde vamos.
