Ya no le acompaña la ciudad de París en el nombre y desde hace tres años se celebra en los inmensos cordones de dunas de Arabia Saudí. Son solo dos novedades relacionadas con la mítica prueba del Dakar, a secas, donde pilotos y copilotos se enfrentan a una maraña de pistas en el país árabe; de su correcta elección, dependerá en buena medida el destino de los competidores. Desde la edición de 2022, el Dakar queda integrado como una prueba más de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), así como de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).
El rally más espectacular y famoso del mundo se trasladó en 2020 a Arabia Saudí. Fue un año de transición en el que el director de la carrera, David Castera, había diseñado un recorrido asequible que recibió alguna que otra queja por su simpleza. Se corrigió al año siguiente, aunque quizás pasándose de frenada: Dakar 2021 se convirtió en un laberinto o un sudoku de difícil solución, incluso para los pilotos más experimentados, que veían cómo se equivocaban en sus decisiones y se perdían más de la cuenta. Los errores de navegación de Carlos Sainz, toda una leyenda del automovilismo, fueron muy comentados.
La cuarta edición del Dakar en Arabia Saudí, que se disputará del 31 de diciembre de 2022 al 15 de enero de 2023, bautizado como 'un diagonal de dunas', comprende un itinerario inédito de 14 etapas que cruzará las inhóspitas tierras árabes de una punta a otra. Primero, la carrera saldrá desde las playas del mar Rojo y se dirigirá rumbo hacia las regiones más escarpadas del noroeste. Luego, el rally continuará por el sudeste y tras una inmersión de tres días en un mar de dunas dará por terminado su recorrido en el golfo Pérsico en Dammam. Se disputará en apenas cuatro meses. Ampliemos miras y conozcamos ahora el universo Dakar en todo su esplendor a través de su historia, los hitos más destacados, sus héroes y alguna que otra anécdota.
1977 - PARÍS-DAKAR PUNK
En el año 1977 la reina Isabel II celebraba 25 años en el trono y los festejos por su jubileo coincidieron con la explosión del punk en Inglaterra. Thierry Sabine, el fundador del recorrido original, hizo su propia revolución ese mismo año. La aventura arrancó de milagro. Tuvo en su génesis un punto de locura y mucha épica. Durante el recorrido del rally Abidjan-Niza, Sabine se perdió con su moto en el desierto de Libia y se salvó de milagro de entre las arenas.
A su regreso, estaba fascinado: contaba maravillas de los rincones que había descubierto y decidió sacarse de la manga un tramo europeo. La ruta se completaría con Alger, después pasaría por Agadez y terminaría en Dakar. Dio con un lema muy pomposo, pero acorde al mito: "Un desafío para aquellos que parten. Un sueño para quienes se quedan".
El proyecto se llevó a cabo rápidamente y le puso su conocido nombre original, París-Dakar. Dos continentes tan distintos unidos por un grandioso viaje sobre ruedas que estaban condenados a entenderse. El plan trazado sedujo por su atrevido planteamiento. La ocurrencia de Thierry Sabine, a su manera muy punk, está a punto de ejecutarse.
1979 - HA NACIDO UNA ESTRELLA
170 participantes (80 coches y 90 motocicletas) se dieron cita el 26 de diciembre de 1978 en la parisina Plaza Trocadero. Su misión: debían recorrer diez mil kilómetros por las pistas de Argelia, Níger, Malí, Alto Volta y Senegal. La expectación era máxima y todos los medios de comunicación fijaron su atención en este insólito rally lleno de contrastes. Las modernas infraestructuras europeas se combinaban con aldeas tradicionales y caminos de barro del norte de África. El primer mundo daba paso al tercero y el puente que conectaba Europa con África era una carrera de locos que duraba días.
Al final, llegaron a meta menos de la mitad: 50 automóviles y 24 motos. El primer ganador resultó ser una futura leyenda, un joven piloto francés de motos -de la marca Yamaha- llamado Cyril Neveu, que se convertirá en pentacampeón del París-Dakar gracias a los éxitos acumulados en los años 80. "Tenía veintiún años", recuerda Neveu, "y ya tenía una experiencia en África con el Abiyán-Niza. Era como todos los demás, uno del montón que iba al manillar de su 500 XT. Sin las alforjas de cuero… ". Para esta primera prueba los tiempos y las clasificaciones contaron muy poco. Lo importante era el viaje en sí mismo; había que alcanzar Dakar como fuera. La dureza de la prueba, su exotismo y la originalidad del trazado lograron enganchar a una generación entera de aficionados al motor
1980-1981 - VA PARA LARGO
¿Y si el Dakar se convertía en flor de un día fruto de una idea extravagante? ¿Y si no lograba convencer a los patrocinadores, competidores y aficionados de sus virtudes? Las dudas se disiparon el segundo año y en el tercero, ya en 1981, gozaba de un respaldo extraordinario. El entusiasmo inicial de su alma máter contagio a todos. En 1980, las marcas más importantes (Yamaha, Volkswagen, Lada y BMW) ya estaban inscritos y el número de participantes subió considerablemente de 170 a 216. Los camiones hicieron su aparición. Y Cyril Neveu volvió a triunfar convirtiéndose en el piloto a batir. A modo de anécdota, Hubert Auriol fue descalificado por haber terminado la prueba en 'taxibrousse' (taxi compartido).
Emoción es la palabra que define la edición siguiente. En 1981 todo el mundo quería estar en la París-Dakar. La carrera se llenó de gente para no perderse los detalles más importantes. Europa se volcó, África también. En la salida llamó la atención la gran variedad de vehículos presentes: 4x4, buggies, sidecars… La victoria final fue de Hubert Auriol, subido a una BMW, marcando el comienzo de una larga trayectoria llena de triunfos. El Dakar es espectáculo, multitud y, no hay que olvidar, una prueba dura no exenta de riesgos. Resonaron las palabras del expiloto de Dakar Michel Merel, apelando a la prudencia: "La pista es como el mar, si no la temes, haces muy mal. A mí la pista me da miedo, no se puede jugar con ella, ahí no puedes hacerte el artista".
1988-89 - TIEMPOS DE RÉCORD
El décimo aniversario del rally coincidió con una marca histórica: en 1988 el número de participantes superó por primera vez la barrera de los 600 participantes. En la salida de Versalles se juntaron 183 motos, 311 coches y 109 camiones. Al año siguiente, se incorporó un nuevo país, Libia, y también se dio a conocer un joven piloto, Stéphane Peterhansel, que con el tiempo rompería todos los récords de victorias de Cyril Neveu. Es una de las indiscutibles estrellas en la historia del Dakar. En 1989 también se rompió otra marca insólita: el número de participantes que lograron terminar la carrera fue de 209 de un total de 473 vehículos.
1992 - PELIGROS OLÍMPICOS
En el año mágico de Barcelona 92, el Dakar entró en una nueva fase. Estaba en horas bajas: el número de participantes no paraba de disminuir. Los organizadores decidieron darle un nuevo impulso y realizaron cambios sustanciales en el recorrido. La salida se fijó en el Castillo de Vincennes y por primera vez la meta se desplazaba de Dakar a Ciudad del Cabo. Se introdujo el GPS y Hubert Auriol venció sobre las cuatro ruedas. El país africano andaba más revuelto de lo normal. Los peligros acechaban casi en cada etapa: hubo tormentas en el desierto, Chad estaba en guerra, los ríos se desbordaron en Namibia... Nadie dijo que el Dakar fuera un paseo de rosas.
1995-1999 - GRANADA, CAPOITAL DEL DAKAR
Por primera vez, París quedaba fuera de la ecuación de la carrera. Se sustituyó por la capital granadina. Y no sería la primera vez: Granada acogió durante dos años más la salida de la prueba, en 1996 y 1999. La segunda mitad de los 90 fueron los de un relámpago llamado Stéphane Peterhansel en motos. Coincidiendo con el 20 aniversario, en 1998 el francés logro su sexto Dakar: "Los diez años de Dakar son los más bellos de mi vida", dijo.
2000-2001 - DE LA AMENAZA TERRORISTA A LA PRIMERA MUJER CAMPEONA
Con la entrada del nuevo siglo, el Dakar atraviesa África de oeste a este, desde Senegal a Egipto. El número de inscritos volvió a subir hasta un total de 400, pero la carrera será recordada por las amenazas terroristas que, año y medio antes del 11-S, tuvieron en vilo a los organizadores. Una noticia bastante más positiva tuvo lugar en la edición de 2001: por primera vez, una mujer (Jutta Kleinschmidt, con Mitsubishi) resultó vencedora en la prueba de coches. El rally recuperó algunos de los valores de los inicios: la epopeya, el compañerismo, la multiculturalidad y la unión entre los participantes y espectadores, entre otros.
2008 - DRAMA Y SUSPENSO
La carrera se había asentado en la península ibérica y el pistoletazo de salida fue en Lisboa durante dos años consecutivos, 2006 y 2007. En 2008 sucedió una desgracia: los días anteriores a la salida hubo un atentado en Mauritania y murieron cuatro franceses y tres militares del país africano. La situación era insostenible. Por primera vez, el Dakar quedaba suspendido.
2009-2019 - IDILIO SUDAMERICANO
Volantazo. Se cambia de continente y la edición número 31 se organizó en Argentina y Chile. La afición se volcó como nunca en 2009: se calcula que cerca de cuatro millones de personas saludaron a los pilotos y a las tripulaciones a su paso por los países sudamericanos. El masivo respaldo popular caló en la organización y decidieron asentarse en el continente sudamericano hasta finales de la década. Bolivia y Perú se incorporaron al itinerario y los pilotos catalanes (Marc Coma, Jordi Viladoms, Nani Roma) mostraron todo su poderío. En el 2020 llegaría el turno de Arabia Saudí, pero esa es otra historia.
