Nos trasladamos a Las Carreras para conocer a Luis Alberto Etxebarria, el ganador de esta semana, que nos recibe junto a su hermano mayor, Jesús Mari, y dos compañeros de cuadrilla, Kepa Mielgo y Manu Villanueva, en el bar Haritzalde, de Las Carreras, donde se reúnen todas las semanas. En este lugar aprovechan para entrenar la sinhueso, recordar batallitas y contar algún que otro chiste. Se conocen desde que eran críos y en el pueblo todos son como una gran familia. 

El aitite de Luis Alberto y José Antonio llevaba la botica del pueblo y sus padres, maestros de profesión, les criaron, junto con sus otros dos hermanos, en la localidad minera. “Nacimos los cuatro en la misma casa, en el mismo cuarto y en la misma cama”, aseguran. Luego ya cada uno hizo su vida y desde hace años, los dos pequeños ya no viven en Euskadi. Jesús Mari, el mayor, se fue a Santiago de Compostela, de joven, a estudiar Farmacia, como su aitite, pero no terminó la carrera por “no ser buen estudiante”, reconoce. Después trabajó como administrativo y luego como conserje y formó familia con su mujer Txaro. Tiene dos hijos, Agurtzane y Joseba Andoni, y tres nietos, Ander, Oihane y Aizene. Luis Alberto, por su parte, comenzó Filología Vasca pero lo dejó y se marchó a Inglaterra a perfeccionar su inglés. Al regresar estuvo trabajando como administrativo y terminó jubilándose como mayorista de alimentación para hostelería. Los dos han sido muy deportistas. A Juan Mari le gustaba correr los 100 metros vallas y hacer longitud y triple salto, mientras que Luis Alberto era remero en el Zierbena.

La cuadrilla saca un refrigerio para tomar mientras Luis Alberto realiza nuestros autodefinidos. Aida M. Pereda

Con Kepa Mielgo, del barrio de La Florida, en Gallarta, pronto congeniaron. Era amigo de Jesús Mari y se lo encontraban siempre por los mismos sitios. Muchos años más tarde regresó al pueblo para dar dinamismo al Haritzalde y todas las mañanas se encargaba de llenar de pintxos la barra. En la actualidad reside en Leioa con su mujer Berta. Tiene dos hijos, Beñat y Alberto, y dos nietos, Peio y Martín. Además de cocinar, disfruta mucho de la fotografía y la lectura.

Y por último, Manu Villanueva se unió a la cuadrilla hace sólo unos años, cuando regresó al pueblo para cuidar de su ama. “De pequeño no hablaba con nadie. Era casi imposible sacarle una palabra”, recuerdan. Este Licenciado en Ingeniería Química y ha trabajado toda su vida en Telefónica haciendo topología de redes y es un apasionado de la montaña. Estas y otras aficiones van saliendo a medida que charlamos con ellos mientras disfrutamos de una sabrosa tortilla de patata que han encargado para la ocasión.

Bueno, pues estamos aquí, en el bar Haritzalde, de Las Carreras, donde todas las semanas, Luis Alberto, te reúnes con la cuadrilla.

Luis Alberto: Sí. Con mi hermano Jesús Mari y con mis compañeros de txoko. Hoy están con nosotros Kepa y Manu, que se han acercado a charlar. El mural que tenemos aquí, en la pared, lo hizo Joaquín Alcalde, que es muy amigo nuestro, y representa Las Carreras.

Kepa: Y estamos a diez minutos del txoko, así que todo queda cerca. Tomamos algo antes de ir para allí a preparar la comida.

¿Quién es el que mejor cocina?

Manu: Kepa. Cuando tenía este bar había una barra de pintxos que eran delicatessen.

Kepa: Es que siempre me ha gustado cocinar…

¿Y quién es el mayor de la cuadrilla?

Jesús Mari: De los que estamos hoy aquí, yo, pero de la cuadrilla Txutxi.

Kepa: Sí, y además es muy travieso… (risas)

Jesús Mari: Es que está soltero y claro…

Manu: Los que somos ‘singles’, como Luis y yo, no maduramos del todo. Entonces tenemos una eterna juventud en algunos aspectos. ¡Es así! (risas). Si yo estuviera ya emparejado estaría tan maduro como Kepa o como Jesús Mari… pero no, no ha ocurrido, y sigo todavía como si fuera un crío.

Jesús Mari: ¡Esperando…!

¿Cómo os conocistéis?

“De joven me fui a Inglaterra a perfeccionar mi inglés mientras trabajaba en un restaurante chino”

Luis A. Etxebarria - Jubilado

Luis Alberto: Aquí en el pueblo, de críos.

Kepa: La verdad es que Jesús Mari y yo nos conocemos desde siempre. Con Luis Alberto no porque estaba en otra liga (risas)...

Luis Alberto: Es que a mí me gustaba salir con gente más mayor.

Kepa: Y nosotros no es que fuéramos más formales, no…

Jesús Mari: Nosotros lo que pasa es que éramos más mujeriegos.

Kepa: Sí.

Jesús Mari: Cuando salíamos salíamos a ver si se podía cazar algo (risas).

¿Y quién ligaba más de los dos?

Kepa: Yo no sé si Jesús Mari ha sido un buen cazador, pero yo he sido un buen cebo (risas).

Manu: Yo, en cambio, he estado desaparecido del pueblo desde los 15 años hasta que regresé, casi cuando me prejubilaron, porque empezaba mi madre a tener dependencia y volví al pueblo para cuidarla y me reencontré con estos, que los conocía de cuando andábamos tirando piedras.

Kepa: Por aquel entonces no le sacabas una palabra ni con gancho… Y mira, ya de mayores empecé a hablar con él aquí en el bar.

Luis Alberto: ¿Sabéis a quién le hubiese gustado un montón estar en la entrevista?

Todos: ¡A Rafa!

¿Y no ha podido venir?.

Luis Alberto: Rafa Muñoz es un amiguete nuestro sí, pero cachis, que se me ha olvidado avisarle…

Jesús Mari: Le conocemos también desde pequeños porque su padre, Antonio Muñoz, era el médico del pueblo y además éramos vecinos. 

¿Un plan que os guste hacer juntos?

Luis Alberto: A mí me gusta hacer de todo.

Jesús Mari: ¡Menos trabajar a pico y pala! (risas)

Sí, porque aquí el pico y la pala con la minería ha estado siempre muy presente…

Manu: Así es. El museo minero de Gallarta es muy interesante y también el centro de interpretación de Peñasnegras en La Arboleda.

Luis Alberto: Ahí en Peñasnegras puedes almorzar unos huevos con jamón o con chorizo y arriba está el Alto de Galdames y puedes subir al Ganerantz. Luego, a la vuelta, puedes hacer el Pico de La Cruz, que está yendo hacia Galdames. Es una bonita excursión.

¿Os gusta hacer esa ruta?

Luis Alberto: Sí, esa ruta la he hecho yo más de cien veces. Ahora ya hace mucho que no voy… pero antes la hacía casi todas las semanas.

Kepa: Es que Luis es un hombre que camina mucho y bien.

Luis Alberto: Pero el más ‘mendizale’ es Manu, que se ha subido todos los montes del Pirineo, algunos de los Alpes…

Manu: Sí, bueno, es que yo he estado federado en el club Ganerantz de Portugalete.

¿Desde qué edad estás federado?

Manu: Llevo federado desde los 21 años, así que son 50 años ya…

¿Y sigues yendo con ellos a las salidas y todo?

“Nuestro aita decía que había corrido mucho en la guerra y que nosotros habíamos nacido cansados”

Jesús Etxebarria - Jubilado

Manu: No, ahora físicamente no estoy para hacer muchos esfuerzos. Me han hecho una operación de cadera y me cuesta subir hasta a La Arboleda. Además, al estar al cuidado de mi ama los últimos años, me llamaban si tenía algún problema y me tenía que volver de Picos de Europa, de Pirineos o de donde estuviera en ese momento.

Kepa: Manolito, ya sabes lo que vamos a hacer en primavera, ¿verdad?

Manu: ¿El qué?

Kepa: ¿No me dijiste que me ibas a acompañar?

Manu: Pero antes tienes que hacer un test de aptitud física e intelectual, a ver…

Kepa: ¿Yo, obediente? Yo obediente no soy… ¡Libertario!

¿Y adónde váis a ir?

Manu: No sé. Es él quien quiere ir… 

Kepa: En primavera queremos subir el Beriain desde abajo. Yo no lo he hecho y lo tengo pendiente de hacer.

Manu: Él no lo habrá hecho, pero yo ya lo he hecho como unas cinco veces o seis.

Claro, quieres ir con alguien experto que ya se conoce la ruta como él.

Kepa: No, quiero sentirme potente con un desastre como éste que ahora no puede ‘ni palante ni patrás’ (risas). Manolito ‘pisa campas’ le llamo ahora yo… (risas).

Entonces aprovechas que está en horas bajas…

Kepa: Hombre, claro…

Jesús Mari: Pues cuidado porque quien tuvo, retuvo…

Eso es. Igual luego te sorprende…

Manu: En los últimos años, en el trabajo, yo me encargaba de preparar el calendario de salidas y de hoteles para al grupo de montaña que organizamos, por lo que sé que manejar grupos es difícil y más si te encuentras con personajes así (risas).

Kepa: Es complicado, sobre todo cuando el alumno supera al maestro, el maestro lo tiene muy difícil… (risas).

¿Y entonces el único que no sube tanto al monte eres tú, Jesús Mari?

“Cuando llevaba este bar, el Haritzalde, en Las Carreras, siempre había una barra de pintxos que eran delicatessen”

Kepa Mielgo - Jubilado

Jesús Mari: Yo de chaval tenía un amigo, Luis Mari Ipiña, que era hijo del carnicero, y solía ir al monte a cazar con él. Era muy buen sordero y yo solía acompañarle con una mochila que trajo mi hermano Luis, de Inglaterra, que no sé si era del ejército…

Luis Alberto: Sí. Después de la Segunda Guerra Mundial, allí, repartieron las mochilas de los destacamentos ingleses que estuvieron en Alemania.

Jesús Mari: Y venían muy bien porque tenían una tela muy resistente. Total, que nos pegábamos buenos recorridos para arriba y para abajo por los montes de Triano.

Igual no cazabáis mucho, pero paseos buenos ya os dábais entonces…

Jesús Mari: ¡La tira! Pero es que además él era muy buen cazador. Un día me acuerdo que estuvo siguiendo a una sorda que nos salió y se le escapó, pero al final la terminó dando caza y la llevamos al bar para que nos la cocinaran (sonríe).

Y hablando de viajes, ¿has vivido fuera, Luis Alberto?

Luis Alberto: Sí. De joven bogaba como remero en Zierbena, pero antes de la temporada me marché a Inglaterra en 1970 con un amigo, Sabino. Cumplí los 20 en Great Yarmouth, un pueblecito del condado de Norfolk. Cuando llegamos allí vimos que era un pueblo eminentemente turístico, con norias, teatros, bingos… Y a Sabino, que se picaba al bingo, ¡al final le tuve que dejar dinero!

¿Fuiste allí a trabajar?

Luis Alberto: A perfeccionar el inglés en realidad, pero claro, tenía que trabajar para poder mantenerme y estuve cuatro meses en un restaurante chino.

¿Y ya aprendiste algo de inglés?

“Si yo estuviera ya emparejado sería más maduro, pero como no ha ocurrido en algunos aspectos sigo siendo un crío”

Manu Villanueva - Jubilado

Luis Alberto: Sí porque cuando terminé de trabajar en el restaurante chino, me pasé veinte días en Londres aprendiendo inglés. Sabino tenía un amigo, que se llamaba Jim H. Close, que era periodista y miembro de honor de la Casa Real de su Majestad La Reina, que nos daba clases de inglés en el palacete en el que vivía, donde había un jardín increíble y una sala de juegos con billar, una biblioteca enorme, una sala con piano… Todos los días después de clase, antes de marcharnos a tomar pintas hasta que cerraban los pubs, teníamos que prepararle una tortilla de patata porque le encantaba.

¿Has vuelto desde entonces?

Luis Alberto: Pues estando yo en la mili, después de haber conseguido dos o tres prórrogas por los estudios, Jim y yo seguíamos carteándonos y me dijo que si iba a Inglaterra me proporcionaba trabajo, pero al final no fui. Y en 1976, cuando ya tenía un trabajo estable y ganaba unos durillos, me fui a pasar tres semanas de visita a Great Yarmouth y me hospedé en el mismo sitio en el que estuve. 

¿Y qué nos recomiendas ver allí si vamos?

Luis Alberto: Pues Londres tiene muchas cosas que ver. A mí me gustó mucho el Museo Británico. Hay un mercado en Portobello de ropa nueva, ropa usada… en el que hay cosas muy bonitas de ocasión. Y en el condado de Norfolk, cuya capital es Norwich, hay unos pueblos preciosos. Hay un mercado cerca de la costa en el que te sacan marisco y ostras crudas. Y tenéis que ver el palacio de veraneo de los ingleses, Sandringham. Con respecto a la comida, allí en general deja bastante que desear. Yo en Great Yarmouth iba a comer a un restaurante chipiota, donde ponían unas chuletillas de cordero con tomates asados y champiñones riquísimas. Recuerdo cuando fui con mi amigo Andoni a pasar quince días a Portsmouth, en el 76, y pedimos unas chuletas, pero como allí pasan mucho la carne se la pedí muy poco hecha, casi cruda, y recuerdo que estábamos comiendo y llegaron tres parejas y una de las chicas decía, mirándonos a Andoni y a mí: “¡Mírales, igual que los vikingos!” (risas).

Esta cuadrilla de Las Carreras se conoce desde que eran críos. Aida M. Pereda

Bueno, y ¿algún otro destino que recordéis con especial cariño?

Luis Alberto: Lisboa, La Habana, Brujas… han sido lugares que me han gustado mucho también.

Manu: ¡Es que la vida del capitán Contreras es la de un amateur al lado de la de Luis! (risas) Yo he viajado a los Alpes y al norte de Marruecos nada más…

Y si os dijera ahora que os invitamos a un viaje con todos los gastos pagados, ¿qué destino elegiríais?

“Kepa lee ocho veces más que yo y Manu se ha hecho un montón de montes. Le encanta la montaña”

Luis A. Etxebarria - Jubilado

Manu: Yo a Galicia, que me encanta.

Jesús Mari: Yo estoy con Manu, a Galicia o a la zona de la montaña navarra.

Luis Alberto: Yo iría a Suiza, porque me encantó. Es caro, pero la hostelería es muy buena y las autovías también.

Kepa: Yo no soy muy amigo de viajar… Los únicos viajes que he hecho han sido a Bretaña y a Kiel, al norte de Alemania, desde donde sale el ferry hacia Dinamarca. Volvimos bordeando Ámsterdam, pero como no sé idiomas me frustro porque si no puedo comunicarme con la gente no le encuentro la gracia. Antes, todos los veranos me iba yo solo por el Pirineo con mi furgoneta. Conozco la zona media de Navarra, la Valdorba, el Pirineo… pero ya está muy vieja la furgoneta.

Jesús Mari: A mí Biarritz y Baiona me encantan. Estuve estudiando en Galicia y conozco bastante también Andalucía cuando estuve con mi hermano pequeño por allí. Pero me gustaría ir a Suecia, que me parece alucinante.

Kepa: A mí también me gustaría ir a Suecia, pero por las suecas… (risas)

Luis Alberto: A mí me gustaría hacer un crucero por los Fiordos o por las islas griegas.

Manu: Con mis amigos de Portu, del monte, iría a Alaska, a hacer el McKinley, uno de los 14 que hizo Juanito Oiarzabal. Una vez estuvimos a punto de ir, pero finalmente se decantaron por el Congo y yo no fui con ellos. Menos mal, porque pasaron cuatro o cinco días en una cárcel y luego no hicieron el Kilimanjaro sino un monte de chichinabo, de cuatro mil metros (risas).

Jesús Mari: En mi caso prefiero ir a un sitio donde al menos vivan bien, como nosotros. Ir a un sitio donde estén peor no me seduce tanto porque corres el peligro de tener problemas…

Ya casi estamos terminando… ¿os gusta leer?

“Me gustaría vivir en la época de los espadachines en Versalles y disfrutar de los castillos medievales”

Jesús Etxebarria - Jubilado

Kepa: Luis, que es muy modesto y él no lo va a decir, pero lo digo yo… Si en una persona se ve la dualidad, a lo Jekyll y Mr. Hyde, es en Luis porque él es una bestia parda, aunque antes rugía y ahora maúlla, porque está mayor (risas), pero es un hombre con una cultura impresionante, no sólo por lo que ha viajado, sino porque además es un lector empedernido.

Luis Alberto: Pero seguro que Kepa lee ocho veces más que yo…

Kepa: Sí, también es una de mis grandes pasiones, la lectura.

¿Qué dos libros nos recomendáis entonces?

Luis Alberto: Es que dos es tan poco… A mí me enamora Charles Dickens y he leído su obra completa, pero también me gusta mucho la novela histórica y el ensayo. Un libro que me gusta mucho es ‘La doctrina del shock’, de la escritora canadiense Naomi Klein, que desenmascar el neoliberalismo de la escuela de Chicago de Milton Friedman, que lo que quería era privatizar las ganancias y socializar las pérdidas. Y de Noam Chomsky acabo de terminar de leer ‘Estados canallas’.

Kepa: Yo os recomiendo ‘¿Somos como moros en la niebla?’, una obra de ensayo de Joseba Sarrionandia muy premiada. Es densa pero muy interesante. Merece la pena sufrir para entender su mensaje.

¿Y si pasamos a canciones?

Luis Alberto: Para mí Benito Lertxundi, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez.

Kepa: Yo pondría a Mikel Laboa, Imanol Larzabal y Anje Duhalde.

Jesús Mari: Yo he sido muy rockero, así que me encanta Elvis, pero también ‘Los cuatro tenores’ y canciones como ‘Con su blanca palidez’ o ‘Amanecí en tus brazos’.

Manu: Yo, en cambio, me he quedado en el rock sinfónico. Soy muy antiguo. ‘Pink Floyd’, las baladas de ‘Scorpions’, ‘Led Zeppelin’... Y Serrat también me gusta mucho, sobre todo sus canciones más antiguas.

¿Una afición o hobby?

Jesús Mari: Para mí el deporte. Me gusta andar y nadar. Correr ya no, porque no puedo. De joven fui semivelocista y corría 110 vallas, longitud y triple salto. Así tengo las caderas…

Kepa: Técnicamente es lo más difícil. Tiene un pasado de atleta.

Jesús Mari: Alguna medalla ya me traje…

“Jesús tiene un pasado de atleta. Fue semivelocista y corría 110 vallas, longitud y triple salto”

Manu Villanueva - Jubilado

Luis Alberto: Y yo remaba en el equipo de Zierbena. Nos conocían como los galipos. ¿Sabéis por qué?

Todos: No.

Luis Alberto: Pues porque antiguamente, las cestas donde las mujeres de los pescadores metían el ‘pescao’ se llamaban galipas.

Manu: Ah pues pensaba que era del galipó, que es un localismo que tenemos aquí para referirse al alquitrán.

Luis Alberto: Para Kepa la fotografía es media vida. 

Manu: Aquellas fotos del bar que ves son de Kepa.

Kepa: Sí. De los pastos de altura, los acantilados…y he hecho retratos a todo el mundo, sobre todo cuando no se lo esperaban, así que tengo una colección de retratos robados muy auténtica…

Manu: A mí no ha conseguido sacarme guapo aún…

Kepa: Es que hay personas que no salen asustadas ni aunque les des un susto (risas). No hay forma…

Juntos, en el Harizalde, saboreando una rica tortilla de patatas. Aida M. Pereda

Y por último, ¿qué vida o qué epoca os hubiese gustado vivir?

“Luis tiene una cultura impresionante, por lo que ha viajado y porque es un lector empedernido”

Kepa Mielgo - Jubilado

Manu: A mí me encantaría saber cómo va a ser el futuro. Si me muriese ahora me gustaría volver un día entero dentro de cien años a ver cómo han evolucionado las cosas. ¡Eso sí que me gustaría!

Kepa: Pues es que en realidad nosotros hemos vivido bien, como dice un amigo mío. Empezamos a trabajar con quince años, gastábamos el dinero que nosotros ganábamos sin tener que pedírselo a nuestros padres, hemos sido capaces de llegar con salud y con un entorno amable a la vejez, entonces.. ¿qué otra vida podemos desear? Así que yo no cambio mi vida por ninguna otra. Es más, si volviera a nacer tendría una vida mucho más sencilla y básica que la que he tenido porque la felicidad no está muy lejos, sino que está en aprovechar el lugar en el que te encuentras.

Luis Alberto: Pues a mí me gustaría haber vivido la época de los espadachines. Tuvo que ser bonita allá por París, Versalles… Con los tres mosqueteros, los castillos medievales…

Manu: Pues igual estaría bien conocer a Viriato, un pastor lusitano que estuvo luchando contra los romanos y cuando fue a cobrar le dijeron…

Todos: ¡Roma no paga a traidores!

Manu: ¡Y yo, como sacaba nota, me sabía el nombre de los traidores!

Todos: (Risas).

¿Aún los recuerdas?

Manu: Ditalco, Audax y Minuro.

Luis Alberto: ¡Ay Viriato, Viriato, que no eres perro ni eres gato!

Luis A. Etxebarria

Jubilado


72 años, natural de Las Carreras. Estudió durante tres meses Filología Vasca pero dejó la carrera y se marchó a Inglaterra. Primero trabajó como administrativo y después como mayorista de alimentación para hostelería. Es el segundo de cuatro hermanos y sus aitas eran maestros.


Jesús Etxebarria

Jubilado


74 años, de Las Carreras. Empezó a estudiar Farmacia en Santiago de Compostela, como su aitite, pero no terminó. Ha trabajado como administrativo y conserje. Está casado con Txaro, tiene dos hijos, Agurtzane y Joseba Andoni, y tres nietos, Ander, Oihane y Aizene.

Kepa Mielgo

Jubilado


69 años, de Gallarta, pero reside en Leioa. Ha trabajado como interiorista en Algorta, donde tuvo el estudio Alsuma, pero se reconvirtió en hostelero al frente del bar Haritzalde de Las Carreras. Está casado con Berta, tiene dos hijos, Beñat y Alberto, y dos nietos, Peio y Martín.

Manu Villanueva

Jubilado


70 años, de Gallarta. Es Licenciado en Ingeniería Química y ha trabajado toda su vida en Telefónica haciendo topología de redes. Siempre le ha gustado mucho la montaña y pertenece al club Ganerantz de Portugalete y tiene experiencia organizando salidas y excursiones en grupo.