Aparcar en doble fila es una costumbre muy habitual entre los conductores. Todos lo hemos hecho alguna vez para hace una gestión rápida en una entidad bancaria, para recoger algo en un establecimiento o para llevar o recoger a los niños en el colegio.

Muchas veces apelamos a la generosidad o bondad de los agentes de tráfico cuando nos pillan in fraganti, pero debes de saber que además de causar molestias a los otros conductores y dificultar el tráfico rodado es una conducta prohibida, que supone una infracción grave y puede costarte una multa de 200 euros, según recoge el artículo 40 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.

Pero debes de saber que hay excepciones en las que sí está permitido que puedas aparcar en doble fila, aunque en dicho caso nos enfrentaremos a otra irregularidad, ya que el Reglamento General de Circulación especifica que los aparcamientos solo estarán permitidos cuando éstos se realicen "de tal manera que el vehículo no obstaculice la circulación ni constituya un riesgo para el resto de usuarios de la vía".

La clave para determinar si estás dejando tu coche en doble fila, además de la obviedad del espacio físico que ocupa el coche en la calzada, es la ausencia del conductor del vehículo y el tiempo que está el coche en dicha situación. Estos elementos sirven para diferenciar qué es una parada, que puede realizarse con algunas condiciones, y qué es un estacionamiento en doble fila, una infracción sancionable.

Únicamente podemos detener el coche en doble fila si cumplimos estos requisitos, es decir si se trata de una parada, una figura recogida por el Reglamento de Circulación:

  • Que la parada dure un tiempo inferior a 2 minutos.
  • Que permanezcamos en el interior del vehículo.
  • Que no hagamos peligrar la seguridad vial ni entorpezcamos la circulación del resto de usuarios.

En zonas urbanas, debemos detener el vehículo en la calzada o en el arcén, siempre al lado derecho; mientras, en las vías de un único sentido, también sería posible en el lado izquierdo excepcionalmente.

También hay conductores encienden las luces de emergencia, también llamadas warnings o cuatro intermitentes, cuando realizan una parada o estacionan en doble fila. Estas luces están reservadas para situaciones de verdadera urgencia y no son necesarias en este caso. Sin embargo, aunque la normativa vial no obliga a encender estas luces cuando realizas una parada, sí que ayudan a dar mayor visibilidad a tu vehículo.

No obstante, encender las luces de emergencia no impedirá que te multen por aparcar en doble fila.

Aunque este acto de encender las cuatro luces sea de lo más habitual, lo que deberías de hacer es encender el intermitente del lado de la vía en la que estés parado. De noche y en zonas poco iluminadas, es recomendable encender las luces de posición para mayor visibilidad y advertir mejor al resto de conductores.