Liz Truss y Rishi Sunak, aspirantes a suceder a Boris Jonhson como primer ministro británico, reiteraron este miércoles su compromiso para modificar el controvertido protocolo del Brexit para Irlanda del Norte.

Ambos efectuaron esa promesa durante un acto celebrado en Belfast para recabar el apoyo de los miembros del Partido Conservador en Irlanda del Norte, unos 600, que tienen derecho a voto en la elección del próximo "premier", cuyo resultado se conocerá el 5 de septiembre.

Truss, ministra de Asuntos Exteriores y favorita para ganar esas primarias, advirtió de que el citado protocolo daña al acuerdo del Viernes Santo (1998), el texto que puso fin al conflicto en la provincia británica.

Por ello, subrayó, "necesitamos arreglarlo", al tiempo que defendió el paquete legislativo diseñado por Londres -en proceso de tramitación parlamentaria- para suspender de manera unilateral partes del protocolo, una medida que podría desembocar en una guerra comercial con la Unión Europea.

Este mecanismo establece que Irlanda del Norte sigue vinculada al mercado único comunitario para bienes, por lo que las mercancías que cruzan entre la isla de Gran Bretaña y ese territorio británico han de pasar controles aduaneros para así asegurar que la frontera entre las dos Irlandas continúa siendo invisible, tal y como obliga el acuerdo de paz del Viernes Santo.

No obstante, ha levantado una frontera comercial en el mar de Irlanda que también es política para la comunidad unionista protestante, que sostiene que diferencia a la provincia y pone en peligro su relación con el resto del Reino Unido, más ahora que los nacionalistas quieren avanzar hacia su objetivo histórico de reunificar Irlanda.

En este contexto, el Partido Democrático Unionista (DUP), segunda fuerza regional y principal representante de la comunidad protestante, se niega a compartir con los republicanos del Sinn Féin el Gobierno autónomo hasta que Londres y Bruselas no acuerden una reforma radical del protocolo, o hasta que Downing Street adopte medidas unilaterales de su agrado.

"Hasta que no arreglemos este asunto, no tendremos un Gobierno (norirlandés) en funcionamiento", aseguró hoy Truss.

Sunak, por su parte, también insistió en la necesidad de "arreglar" el protocolo y reconoció que apenas hay diferencias entre su posición y la de su rival al respecto, aunque dejó abiertas otras opciones para solucionar esta cuestión.

El exministro de Economía recordó que la tramitación de la ley que da vía libre a la acción unilateral y que Bruselas considera que viola la legislación internacional "llevará tiempo" y, hasta entonces, propuso seguir negociando con la Comisión Europea una reforma del protocolo.