El Tribunal Supremo de Georgia, en el sur de Estados Unidos, decidió este miércoles reintroducir el veto estatal al aborto a partir de las seis semanas de gestación.

Esa corte revocó temporalmente el fallo del Tribunal Superior del Condado de Fulton, también en ese estado, que el pasado 15 de noviembre bloqueó la prohibición estatal a la interrupción del embarazo.

El Supremo de Georgia suspendió esa orden de una corte inferior mientras examina una apelación del fiscal general del estado, según medios locales como el canal WSB-TV.

El juez Robert McBurney, de Fulton, había anulado la legislación antiabortiva de Georgia al considerar inconstitucional la ley aprobada por el Congreso estatal en 2019 que vetaba el aborto.

Esa normativa de 2019 se puso en marcha tres años antes de que el Tribunal Supremo de EE.UU. revocara el pasado 24 de junio las garantías federales al aborto, dejando en manos de cada estado la decisión.

Con el fallo de McBurney, ahora suspendido por el Supremo estatal, se autorizó que se reanudaran en ese estado los abortos a partir de la sexta semana de gestación, cuando en muchos casos las mujeres no se han dado cuenta de que están embarazadas.

El juez había advertido de que a pesar de su decisión la prohibición a partir de las seis semanas podía convertirse en ley en Georgia algún momento, ahora que el Tribunal Supremo federal ha revocado ese derecho.