Cerca de tres millones de personas están expuestas a una crisis alimentaria aguda en 2023, especialmente durante la temporada de lluvias, alertó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

"Actualmente unas dos millones de personas sufren una inseguridad alimentaria aguda (entre el período noviembre y diciembre) en Níger" lamentó la OCHA en su última nota.

La misma fuente señaló que pese a una campaña agrícola y pastoral adecuada en 2022, los análisis muestran que 2,9 millones de personas podrán sufrir una inseguridad alimentaria aguda entre junio y agosto de 2023. "Son cifras inferiores a los del año pasado, pero son superiores a los años considerados 'normales' como en 2020/2021", explicó el organismo.

Esta crisis alimentaria afecta duramente a los niños de edades entre 0 y 5 años. Según la OCHA "cerca de 300.000 niños de menos de 5 años fueron atendidos por desnutrición aguda y severa".

La OCHA afirmó que en 2022 la situación también es "inquietante" debido a la "persistencia de la crisis de los precios, los desplazamientos forzados y la inseguridad".

La combinación de estos factores en un período de lluvias (que fue precoz y más largo de lo normal) hace que las familias recurran a estrategias de adaptación de urgencia negativas que afectan sus medios de subsistencia como el endeudarse, vender sus terrenos o sus bienes productivos, explicó el organismo que alertó que "los impactos nefastos (de esta situación) se harán sentir en 2023".

DISMINUYE LA TASA DE DESNUTRICIÓN GLOBAL

Además, el organismo señaló que la tasa de desnutrición aguda global ha sido un 12,2% en 2022 (frente a 12,5 % en 2021), entre los cuales 2,4% sufre una desnutrición aguda severa y un 9,8% una desnutrición aguda moderada.

Cerca de 300.000 niños de menos de 5 años que sufren una desnutrición aguda severa fueron hospitalizados entre enero y septiembre pasado para tratamiento, entre los cuales un 12% con complicaciones médicas.

"En el mismo período 275.000 niños de entre 6 y 23 meses fueron tratados por desnutrición aguda moderada con el apoyo del Programa Alimentario Mundial (PAM)", subraya el organismo que elogió este apoyo con el que pudo evitar "una crisis mayor en 2022".

Según la OCHA, las perspectivas inquietantes para el año próximos podrían haber sido más graves sin una respuesta rápida a la crisis alimentaria sin precedentes que padece el país en 2022.

Una crisis provocada por una serie de factores como la mala campaña agrícola y pastoral 2021/2022, la crisis de los precios de alimentación, transporte y fertilizantes, la inseguridad civil y los desplazamientos forzados.

Según los indicadores del marco armonizado de marzo 2022, más de 4,4 millones de personas han sufrido una inseguridad alimentaria aguda y severa en el período de lluvias entre junio y agosto de 2022 en el país.

"Es una cifra récord para Níger y supone una subida de más del 90% respecto al año pasado. En cuanto a la región de África Occidental, esta cifra aumentó a más de 38 millones de personas en el mismo período, lo que supone un aumento del 40% respecto a 2021", señaló.