La multimillonaria demanda presentada por la empresa de máquinas de votación Dominion contra la cadena Fox News ha puesto de manifiesto que tanto la cúpula de la organización como sus principales presentadores albergaban serias dudas sobre la veracidad de las denuncias de fraude electoral propulsadas por su espectador más destacado, el entonces presidente Donald Trump.

Dominion decidió llevar a Fox News a juicio por unos 1.500 millones de euros después de que la cadena acusara a la compañía de manipulación electoral en los comicios de 2020. Como parte del caso, poco a poco han ido apareciendo correos electrónicos y mensajes de texto de algunos de los referentes de la cadena, desde su presidente, Rupert Murdoch, hasta su presentador estrella, Tucker Carlson, protagonista de la última remesa de comunicados publicados esta semana.

"Estamos muy, muy cerca de ser capaces de ignorar a Trump la mayor parte de las noches", escribió Carlson a un colega el 4 de enero, dos días antes del asalto al Capitolio por parte de los simpatizantes del exmandatario. "De verdad que no puedo esperar. Le odio con pasión", añadió el presentador sobre la relación con el expresidente quien, durante el apogeo de su mandato, difundía constantemente en redes sociales las noticias del medio redactadas a su mayor gloria.

Los mensajes de los ejecutivos de la cadena hablan de una "crisis existencial", según un alto ejecutivo, a raíz de las constantes concesiones del medio a las teorías de Trump y sus seguidores, de acuerdo con los documentos que recogen los medios estadounidenses, como el 'Washington Post'.

Un vicepresidente, David Clark, fue incapaz de certificar durante su declaración judicial sobre el caso que la cadena actuara conforme a las buenas prácticas del periodismo. "No lo sé", se limitó a afirmar, antes de señalar que no veía el show de Carlson como una fuente fiable de información.

Murdoch, en una conversación con la consejera delegada de la organización, Suzanne Scott, acabó declarándose exasperado por las críticas recibidas por el grupo tras el asalto al Capitolio. "Nos siguen tirando barro. Quizás Sean y Laura han ido demasiado lejos", lamentó, en referencia a otros dos grandes rostros de la cadena, Sean Hannity y Laura Ingraham.

Todo ello ha llevado a los abogados de Dominion a zanjar que Fox News difundió una noticia sobre un presunto fraude electoral con "cero pruebas" de su veracidad, según el pliego de acusaciones recogidas en la demanda.

Para el profesor de Derecho de Harvard, Laurence H. Tribe, se trata de una situación sin precedentes por su contundencia. "Nunca había visto un caso de difamación con pruebas tan abrumadoras que el acusado admitiera por escrito que estaba inventando información falsa para aumentar su audiencia y sus ingresos", declaró al diario británico 'The Guardian'.   

FOX CONTRAATACA

La cúpula de la cadena acabó pasando a la ofensiva el jueves, un día después de la publicación de los mensajes más controvertidos, a través de su director ejecutivo, Lachlan Murdoch, hijo del magnate australiano.

En un foro de comunicación organizado por la multinacional financiera Morgan Stanley, Murdoch elogió la labor de Scott y defendió que "la posición del canal es muy sólida y está funcionando muy bien", recoge la emisora pública estadounidense NPR.

En su discurso, Murdoch aludió a una circunstancia fundamental que ha caracterizado el éxito de la cadena: su vinculación ideológica con los simpatizantes de Trump. "Ven a Fox News no solo como un canal de noticias, sino realmente como un canal que les habla directamente y respeta los valores del estadounidense medio", aseguró.

A nivel corporativo, Fox News describió la demanda de Dominion como "esfuerzo sin precedentes para castigar a la prensa por cubrir y comentar la historia de mayor interés periodístico del día" y un "intento de difamar públicamente a una organización de medios solo por tener la temeridad de cubrir y comentar las acusaciones presentadas por el presidente en ejercicio de los Estados Unidos".

Fox también acusó a Dominion de "una flagrante violación de la primera enmienda" de la Constitución estadounidense, que garantiza la libertad de prensa.   

UN GOLPE AL MEDIO

Empleados de Fox News, bajo condición de anonimato, reconocieron esta semana a Daily Beast el enorme golpe que representa esta demanda, que ha resquebrajado el "escudo de legitimidad" de la corporación. "Esto es lo que se está desmoronando ahora", indicó una fuente.

"El problema", añadió otro periodista, "es que está bastante claro que la razón se encuentra en una máquina opinativa de hacer dinero, que impulsa todas las decisiones comerciales y de programación". "Por mucho que tengas buenos reporteros a la hora de informar", añade, "ese no es el valor que aprecia Fox, y eso apesta".