El presidente ruso, Vladímir Putin, viajó por primera vez al Donbás en una visita nocturna y relámpago a Mariúpol, ciudad portuaria en el este de Ucrania, a orillas del mar de Azov, que en mayo del año pasado quedó bajo el control del Ejercito de Rusia después de casi tres meses de feroces combates.

El Kremlin informó de la visita del mandatario solo esta mañana, después de que abandonara la zona tras el viaje, que el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó de trabajo y de inspección de la labores de reconstrucción de la ciudad, a la que llegó anoche en helicóptero.

Según las autoridades ucranianas, el 50 por ciento de las viviendas y el 90 por ciento de la infraestructuras de Mariúpol quedaron destruidas durante su captura por las tropas rusas.

Recorrido nocturno

Putin recorrió la ciudad en automóvil, que condujo él mismo, acompañado del viceprimer ministro Marat Jusnulin, que supervisa los trabajos de reconstrucción, según se pudo apreciar en las imágenes difundidas por la televisión rusa.

"Era un grupo compacto de coches con el presidente. En uno de ellos él iba al volante", dijo Peskov en rueda de prensa, y añadió que a Putin "le gusta conducir".

El portavoz aseguró que el mandatario "cumplió todas las normas de tráfico" en su desplazamiento por la ciudad.

La visita a Mariúpol, así como la que efectuó este sábado a Crimea, en el noveno aniversario de la anexión de la península, no estaba prevista, según el Kremlin, y sorprendió tanto a funcionarios como a los periodistas que cubren las actividades del presidente ruso.

Una visita no libre de riesgos

Aunque Mariúpol se encuentra a unos 80 kilómetros de la línea del frente, las Fuerzas Armadas de Ucrania han declarado que la ciudad ya se encuentra al alcance de su artillería, por lo que el "carácter imprevisto" de la visita de Putin pudo deberse a motivos de seguridad.

El presidente ruso había sido criticado desde los sectores ultranacionalistas de su país por no visitar, salvo Crimea, ninguna de las otras cuatro regiones ucranianas anexionadas por Rusia, cuando su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, ha estado en varias ocasiones prácticamente en la primera línea del frente.

Visita de Xi Jinping

El presidente chino, Xi Jinping, llega este lunes a Moscú en una "visita de paz" después de que Pekín presentara recientemente una iniciativa para arreglar el conflicto entre rusos y ucranianos.

Según informó el viernes el Kremlin, Xi se reunirá el mismo lunes en un almuerzo informal con su homólogo ruso, Vladímir Putin, con el que celebrará negociaciones el martes.

Putin y Xi, que han tenido en los últimos meses unas tensas relaciones con Estados Unidos, celebrarán una rueda de prensa al término de sus conversaciones.

El Kremlin ve la visita del líder chino como un espaldarazo en medio del creciente aislamiento al que Occidente ha sometido a Rusia desde el inicio de los combates en Ucrania en febrero de 2022.

Visita de Putin a China, 4 febrero de 2022. EP

La versión de China

Con respecto a Ucrania, las autoridades chinas aseguraron que el gigante asiático busca desempeñar "un papel constructivo en la promoción de conversaciones de paz".

China no ha detallado la agenda de su presidente y el viernes pasado se limitó a comentar que la visita "versará sobre la amistad" y que "tiene como objetivo profundizar la confianza mutua" entre ambas partes.

Más allá de la "cooperación pragmática" y de los esfuerzos para "salvaguardar conjuntamente la estabilidad de la cadena industrial" e "inyectar más energía positiva a la recuperación económica mundial", las miradas estarán puestas en si Pekín puede y está dispuesto a jugar un papel más proactivo como mediador.

China, que insiste en que ha mantenido siempre "una postura objetiva e imparcial" sobre la guerra, buscaría interceder después de hacer lo propio entre Irán y Arabia Saudí para que ambos países restablecieran relaciones diplomáticas.

Sospechas de Zelenski

Es más, la visita llega después que la CNN asegurara que soldados ucranianos han encontrado en su territorio los restos de lo que aparentemente es un dron de uso civil fabricado por una compañía china o de que POLÍTICO denunciase que empresas chinas, incluida una "conectada con el gobierno de Pekín", enviaron a entidades rusas 1.000 fusiles de asalto y otros equipos que podrían usarse con fines militares.

China ha negado en varias ocasiones que haya vendido armas a alguno de los bandos, y ha asegurado que es Estados Unidos quien ha estado "echando leña al fuego" para "avivar" el conflicto.

Volodmir Zelenski, presidente de Ucrania, encabeza una reunión de la Plataforma de Crimea. EP

Tres semanas antes de que comenzara la guerra, Xi y Putin reforzaron sus lazos, aunque China asegura que las estrechas relaciones entre Pekín y Moscú "no amenazan a ningún país" y que, en realidad, "hacen avanzar la multipolarización del mundo".

China no condena la invasión

China fue uno de los países que se abstuvo a la hora de votar una resolución de condena a la invasión rusa en la Asamblea de la ONU, y aunque no ha apoyado explícitamente a Moscú, sí se ha opuesto a las sanciones contra Rusia porque "no solucionan los problemas".

El país asiático emitió recientemente una declaración sobre lo que denomina "conflicto" en Ucrania en la que defiende el respeto a la soberanía de todos los países, el abandono de la "mentalidad de guerra fría" y un alto el fuego.

También llamó a la "moderación" para "evitar que la situación se descontrole" y derive en un conflicto nuclear, propuesta criticada por Occidente por poner en el mismo plano "al agresor y al agredido".