El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reconocido este jueves que su Gobierno es ya el sexenio más violento de la historia reciente del país, si bien ha apuntado a que esto se debe a la "mala herencia" recibida de anteriores gobiernos.

En rueda de prensa desde el estado de Tamaulipas, López Obrador ha acusado a los presidente mexicanos que le precedieron de haber impulsado grupos criminales en el país en el marco de lo que ha tildado como un "narco Estado", recoge 'El Universal'.

"Ahora nos dicen: ¡Qué barbaridad, el gobierno de ahora es el gobierno que tiene más homicidios!", ha relatado el presidente, ordenando en este punto a su asistente pasar una diapositiva en la que se mostraba la evolución de los homicidios en el país.

"Vean cómo nos dejaron el país, porque esta es una mala herencia en seguridad. Así nos dejaron la salud, la educación y así nos dejaron todo (...) El país estaba en bancarrota, el país estaba inmerso en una decadencia", ha apuntado.

López Obrador ha llegado incluso a exigir a sus predecesores pedir disculpas en estados conflictivos donde "gobernantes mediocres" han dejado una mala situación. "Celebro que después de años, los tamaulipecos hayan decidido tener un gobernador honesto, íntegro, decente y no malandrín", ha dicho.

La semana pasada, México superó la barrera de los 156.136 asesinatos registrados desde diciembre de 2018, pocos meses después de que López Obrador tomara las riendas de la Presidencia mexicana, tornándose así en el mandato más mortífero de la historia reciente del país.

Tras el mandato de López Obrador se sitúa el de Felipe Calderón (2006-2012), con más de 120.400 homicidios registrados, y el de Vicente Fox (2000-2006), con otros cerca de 60.300 asesinatos durante su mandato.