La colisión ferroviaria en cadena ocurrida este pasado viernes en el estado indio de Odisha tuvo lugar después de que el expreso de Coromandel, el principal ferrocarril involucrado en el desastre, abandonase inesperadamente la vía principal minutos antes de la tragedia, según los datos del centro de control inicial analizados por responsables de transportes.

De acuerdo con las imágenes captadas por el centro de Jaragpur, el expreso acabó tomando una línea circular hasta que acabó colisionando a 127 kilómetros por hora con un tren de mercancías en torno a las 18.55 de la tarde del viernes, hora local. Como consecuencia del impacto, el expreso acabó repartido en la vía principal y fue allí donde fue registrada la segunda colisión, protagonizada por un tercer tren, el expreso de Yashwantnagar.

Varias hipótesis

Otra línea de investigación apunta a la posibilidad de que el súbito cambio de vía se debiera a la activación de una señal de desplazamiento, de acuerdo con otro informe presentado por cuatro técnicos del servicio de ferrocarriles. Las autoridades, sin embargo, son cautelosas a la hora de describir esta hipótesis como un fallo técnico porque la vía en cuestión no está protegida por el mecanismo automático anticolisión Kavach, que detiene un tren automáticamente si otro se encuentra en la misma vía, por lo que siguen sin descartar el factor humano.

"Cómo ha ocurrido y por qué es algo que se sabrá tras una investigación exhaustiva pero, de buenas a primeras, parece tratarse de un fallo humano", ha hecho saber un responsable de Ferrocarriles bajo condición de anonimato a la cadena NDTV.

Al menos 261 fallecidos

El principal balance oficial de víctimas arroja hasta el momento 261 fallecidos pero en las últimas horas la ministra de Finanzas del estado, Pramila Mallick, ha comunicado 288 fallecidos durante su visita al lugar del accidente, según recoge la televisión india News18. La cifra de heridos se mantiene en torno a los 900.

Los servicios de Rescate, por su parte, han dado casi por terminadas sus tareas y pasarán a partir de ahora a la recuperación de cuerpos entre los hierros del enorme siniestro, el más letal desde el ocurrido en 1995 en Firozabad, en el estado de Uttar Pradesh, que se saldó con 350 fallecidos.

Además, se trata del tercer siniestro que involucra al expreso de Coromandel en los últimos 20 años. Un primer descarrilamiento en 2002 se saldó con un centenar de heridos y un segundo accidente en 2009 dejó 16 muertos y 200 heridos.

El gobernante Congreso Trinamool en Bengala Occidental ha exigido este viernes la renuncia del ministro de Ferrocarriles, Ashwini Vaishnaw, quien ya ha anunciado que ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente y también ha dado el pésame a los familiares y amigos de las víctimas.

Las autoridades indias han anunciado una serie de indemnizaciones de hasta 200.000 rupias (más de 2.250 euros) para los familiares de las víctimas mortales, y hasta 50.000 rupias (más de 560 euros) para los heridos, recoge la cadena de televisión