En un valle cada vez más despoblado como el de Salazar, los lazos afectivos son cada vez más fuertes entre sus pobladores. Por eso, la pérdida este viernes, debido a una enfermedad, de Nekane Moso Elizari (44 años) provocó una profunda conmoción en los pueblos salacencos. Alcaldesa de Jaurrieta, cocinera en el negocio familiar, el bar restaurante Casa Sario de Jaurrieta, y profesora de yoga, Moso deja un vacío difícil de llenar para quienes le rodearon y compartieron con ella vida y trabajo.

Moso era la mayor de una candidatura joven que entró al Ayuntamiento esta legislatura. "Era una persona que siempre buscaba el consenso y que tenía la capacidad de ver siempre el lado bueno de las personas", expresó José Manuel Narvaiz, teniente de alcalde en Jaurrieta, y alcalde en funciones mientras Moso estuvo enferma. "Nekane era muy de Jaurrieta, cogió la alcaldía con ganas y quería impulsar otra vez los auzolan", resumió Narvaiz, dispuesto a tomar su testigo y ponerse al frente en lo que resta de legislatura. "Solo por cómo era ella lo haría sin dudarlo", reflejó.

Era la menor de 5 hermanos, cuatro mujeres (Susana, Eukene y Ainhoa) y un hombre (Alfredo), que se pusieron al frente del negocio familiar tras la jubilación de sus padres, Nicasio y Mari Juli. La familia Moso-Elizari ha forjado con su trabajo en Casa Sario un punto de encuentro más en el valle para los vecinos de Jaurrieta y sus visitantes. Un trabajo que les hace conocidos por todos en el valle de Salazar.

Con Andoni Semberoiz, Nekane formó una familia de la que su hijos Ximel y Urtzi son el mejor testimonio. Una familia arropada ayer por las amigas y amigos más cercanos, que coinciden en el recuerdo que les deja Nekane. "Era una persona especial, de las que se llevaba bien con todo el mundo. Agradable, cercana, siempre dispuesta a escuchar y ayudar", sostuvieron ayer en un mensaje colectivo.

Añadieron también que el amor que Nekane tenía por Jaurrieta era el mismo que el pueblo tenía por ella. "Nekane es de las personas que dejan huella allí por donde ha pasado. Mujer, madre, hija, hermana, compañera y vecina ejemplar", sintetizan sobre Nekane. Sus amigas no ocultaron que la pérdida les hará echarle mucho de menos pero que siempre les quedará el recuerdo dulce "de su energía positiva, preciosa sonrisa y buen hacer. Te queremos mucho, Neka", se despidieron.