O se hace como lo digo yo o no se hace. Esta es la aptitud que ha adoptado el equipo de Gobierno de Navarra Suma en el Ayuntamiento de Pamplona con respecto a la reurbanización del Paseo de Sarasate, el proyecto más importante de la legislatura, que ha decidido suspender definitivamente.

La imposibilidad de lograr un proyecto consensuado, las dificultades para financiarlo (más de 10 millones de euros), un presupuesto prorrogado y el frontal rechazo de la mayoría municipal a la propuesta planteada por el equipo de Gobierno para eliminar el desnivel del paseo son las razones que están detrás de la decisión.

El concejal delegado de Proyectos Estratégicos Fermín Alonso ha comparecido en rueda de prensa hoy lunes para hacer oficial el anuncio.

Buena parte de su intervención se ha centrado en echar la culpa a los grupos de la oposición, a los que ha acusado de poner todas las trabas del mundo para que el proyecto no fuera realidad.

Lo que resulta incuestionable es que supone un fracaso de la gestión del equipo de Gobierno y el mayor traspiés del alcalde de Maya en lo que va de legislatura.

Además, vuelve a evidenciar las dificultades que tiene Navarra Suma para buscar consensos cuando existen divergencias, como ha sido el caso de la reurbanización del Paseo de Sarasate y del entorno.

Aunque era el proyecto estrella del mandato, por su impacto en la ciudad y el coste previsto, el equipo de Gobierno no ha hecho demasiado por acordar una propuesta que contara con el respaldo de la mayoría.

Tampoco con los socialistas, sus socios presupuestarios hasta hace poco, que conocieron la propuesta de reurbanización por una nota de prensa.

Su contenido tampoco convenció a EH Bildu, PSN y Geroa Bai, que esperaban un proyecto que eliminara de una vez por todas el desnivel que presenta el paseo, convertido de facto en una barrera que dificulta la movilidad sostenible entre el Casco Viejo y el Ensanche.

El Concurso de Ideas que organizó el Ayuntamiento tenía ese objetivo. Tras el cambio en la Alcaldía, el 28 de noviembre de 2019, se dieron a conocer las propuestas ganadoras: 'Zapateando', un proyecto del equipo pamplonés dirigido por Ramón Garitano y compuesto Simón Garitano, Álvaro Sesma, Eos Ingeniería, S.L. y José Carlos Irurzun; 'Zip!!', presentada por el equipo barcelonés dirigido por Luis Beriáin y compuesto por Conchita Ruiz, Aritz Sáez y Gerard Yubero; y 'Un paseo con tres plazas' del estudio madrileño de Ulargui y Asociados Arquitectos S.L.P.

Desde entonces, el equipo de Gobierno decidió actuar por su cuenta. Después de muchos meses sin avances en el proyecto y de preguntas sin respuestas de la oposición, Navarra Suma presentó en pleno verano del año pasado, el 2 de agosto, una propuesta de reurbanización propia, al margen de los proyectos ganadores del Concurso de Ideas.

El rechazo de la mayoría municipal forzó al equipo de Gobierno a suspender en tres ocasiones la licitación de las obras ya aprobada, mientras se realizaban más informes y se estudiaban alternativas que permitieran eliminar las barreras del paseo.

La semana pasada, el Ayuntamiento emitió otra nota para informar que ninguno de los proyectos ganadores del Concurso de Ideas era capaz de abordar la reurbanización sin afectar al arbolado.

"Bloqueo" de la oposición

Alonso ha señalado que los técnicos municipales han emitido cinco informes que “volvieron a demostrar que no es posible ejecutar la idea de un Paseo de Sarasate en plataforma única, manteniendo el arbolado actual”.

Ha hablado de un “bloqueo político” de las formaciones de progreso hacia el proyecto, “trabajado por hasta siete profesionales de este Ayuntamiento”, y de una “oportunidad perdida para vecinos, comerciantes y hosteleros y un castigo para Pamplona”.

Según ha dicho, “las obras podían estar ya en marcha pero una vez comprobado que la posición de los grupos de la oposición es política e inamovible, y una vez rechazados los Presupuestos municipales, no cabe otra salida que la suspensión definitiva. La reurbanización del Paseo de Sarasate es una víctima más de esa operación castigo a Pamplona que se ha cobrado también la reforma del Monumento a los Caídos y su entorno, la carta de capitalidad y los Presupuestos”.

Alonso ha manifestado que “la mejora de este espacio no se guarda en un cajón, se retrasa pero queda en manos de los ciudadanos”. “Pasa a ser el proyecto prioritario de la próxima legislatura”.

Sobre su propuesta de reprobación, ha apuntado que el hecho de que “los mismos grupos que se unieron para no reprobar a Abaurrea -exconcejal de EH Bildu-, a un agresor que ha mordido a un policía y ha pegado una patada a una compañera del Ayuntamiento, se unan ahora para reprobarme me importa bastante poco; queda demostrado donde queda su vara de medir”.